Una empresa de transporte alimenticio que tributa en la provincia medio millón de pesos al mes está bloqueada desde hace diez días por el sindicato de Camioneros, que impide el trabajo y la distribución de mercaderías en toda la zona centro. El ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y que se abra una mesa de negociación, pero los sindicalistas hicieron caso omiso de la medida dictada esta mañana. 

El conflicto se inició con media docena de empleados que quieren pasarse a Camioneros y el sindicato exige incorporación de más choferes y el doble de los salarios que paga la empresa que tiene a sus 54 empleados en blanco y afiliados al sindicato de Comercio.

El propietario de la firma ya hizo la denuncia y el juez Horacio Alarcón, de Oberá, ordenó la liberación del tránsito, pero en la práctica, todo sigue igual desde hace diez días. El conflicto tuvo episodios violentos, con amenazas a los trabajadores que están dentro de la planta y la fractura del dedo de una mano al hermano del empresario.  

“Hice las cosas bien toda la vida y sigo haciendo las cosas bien. Me cansé porque se me empieza a complicar los pagos en el banco. Pago el sueldo siempre antes de fin de mes y esta vez no sé si voy a llegar. Hace diez días que estoy parado. No terminé cuatro repartos y hacíamos seis por día. De los 54 empleados seis o siete están reclamando y trajeron a un montón de gente que no se quienes son y están en el predio de la empresa”, relató el dueño.

El sindicato de Camioneros, cuyos principales dirigentes acaban de recibir una dura derrota electoral en Misiones, reclaman el traspaso de los choferes de la empresa al gremio, la incorporación de más choferes y ayudantes y poner delegados dentro de la empresa. “Tengo que incorporar el doble de gente y el doble de sueldo. Si no se arregla esto, tendré que liquidar la empresa. Yo no estoy fuera de la ley, pero siento que no defienden a las empresas que dan trabajo y pagan sus impuestos”, se lamentó el empresario.