DNEWS, es el medio que, a través del relato documental, lleva a la pantalla a “Supernova: The Music Festival Massacre”.
Fragmento del documental.
“Supernova: The Music Festival Massacre”, es el documental de DNEWS, que a través de un relato artístico nos sumerge en los eventos del 7 de octubre de 2023, en Israel, cuando un festival de música tecno se tiñó de luto. La producción, se transmite en los canales 700 y 1700 HD de DirectTV y en la plataforma DGO.
En este festival anual, donde asistieron más de 3.500 jóvenes fue donde comenzó el horror, estos chicos no esperaban que sucediera el inicio del conflicto bélico. En minutos, el lugar se transformó en un caos de terror y desesperación. El documental no solo relata los hechos, sino que también pone rostro a las cifras: las historias personales de quienes perdieron amigos, familiares y temían por perder su propia vida.
Con la narración en primera persona de los sobrevivientes, se puede acercarse al testimonio crudo del dolor y el miedo que tuvieron que vivir ese día y que en muchos persiste. Filmado días después de la masacre, el documental captura la frescura de un trauma producto del conflicto, ofreciendo una perspectiva única y profundamente humana.
A través del documental, se puede ver que no fue solo un golpe a la seguridad de Israel, sino al espíritu de una generación. La cual anualmente se reunía en el festival de Re’im, conocido por su ambiente de libertad y alegría, que se convirtió en una tragedia impensada. Este evento cultural, se transformó en un caso de violencia bélica.
Destaca por su meticulosa recopilación de material, incluyendo grabaciones de los propios atacantes y de las víctimas. Estas imágenes, junto con las de los sistemas de vigilancia y los socorristas, brindan una visión completa y sin precedentes de la masacre.
DNEWS retransmitirá el documental el 9 y 10 de marzo, y estará disponible en la plataforma DGO. Esta producción no solo es un homenaje a las víctimas, sino también un llamado a la reflexión sobre la paz y la seguridad en un mundo cada vez más incierto.
Lula da Silva instó al diálogo y a la adhesión de la Declaración de Argyle a ambos países en conflicto.
Brasil impulsó el retorno al diálogo entre Venezuela y Guyana para evitar una escalada militar en la región de Esequibo, que ambos países reclaman como propio. Además de solicitar que eviten demostraciones militares cerca del territorio en conflicto.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, envió el jueves más de 5.000 soldados y numerosos barcos y aviones a la costa este del país para contrarrestar la llegada de un buque de guerra de la Royal Navy británica para realizar ejercicios conjuntos con Guyana.
La medida de Maduro fue condenada por Guyana, que la consideró una amenaza a su soberanía. El vicepresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, dijo que el despliegue del Reino Unido era parte de ejercicios de rutina planificados que no amenazarán la integridad territorial de Venezuela.
En respuesta, la administración del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, instó a ambos países a adherirse a la denominada Declaración de Argyle, que Brasil ayudó a mediar a principios de este mes. La declaración establece que las naciones sudamericanas acuerdan evitar el uso de armas entre ellas.
“Se deben evitar demostraciones militares de apoyo a cualquier parte, para que el proceso de diálogo en curso pueda producir resultados”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en un comunicado. “Brasil insta a las partes a contenerse, volver al diálogo y respetar el espíritu y la letra de la Declaración de Argyle”.
El gobierno de Lula se convirtió en intermediario entre Guyana y Venezuela desde que la disputa sobre la región de Esequibo volvió a surgir este año. Esta situación podría aumentar el costo de los envíos de crudo desde las plantas de Exxon Mobil en alta mar. Guyana se ha transformado en una de las regiones de mayor crecimiento en el mundo.
Después de que Maduro anunciara su movilización, el vicepresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, dijo en un comunicado que el despliegue del Reino Unido era parte de ejercicios de rutina planificados que no amenazarán la integridad territorial de Venezuela.
La concesión actual esta vencida, el contrato con AGP que, si bien era “corto”, fue extendido sin fecha de vencimiento.
Son más de 3400 kilómetros que permiten la navegación continua entre los puertos de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Donde más del 80% de las exportaciones de nuestro país pasan por la hidrovía, por su desarrollo, sus condiciones de navegabilidad, su profundidad y las señales de ingreso de buques.
Desde mediados de los 90’, el dragado y balizamientos se realizaba a través de un sistema de concesiones, donde la empresa debía garantizar las condiciones de navegabilidad de toda la vía argentina. Fue un proceso que promovía la integración, sobre todo con los Estados sin salida al mar: Paraguay y Bolivia.
Esta obra, que se sumó a una ampliación de la capacidad de instalación portuaria a partir de la ley 24093, de 1992, además de la rotación de cultivos y la biotecnología, permitió triplicar la superficie productiva.
Las inversiones que se realizaron, permitieron llevar el buque a la carga, situación que abarató los costos, creando una revolución para el producto agropecuario nacional.
En 2021, la concesión venció, desde entonces la Administración General de Puertos (AGP) es quien administra y gestiona la Vía Navegable Troncal, la que a su vez subcontrata a la empresa belga Jan de Nul, para el dragado, además de la empresa local EMEPA para el balizamiento. El estado mantiene la administración y el control soberano mediante prefectura, aduana y controles bromatológicos.
A pesar de esta situación, se desconoce quién se hará cargo de la administración, ya que la concesión se encuentra vencida desde hace 2 años, además del contrato “corto” con AGP, que fue extendido sin fecha de vencimiento en agosto pasado.
En este contexto, hay empresas chinas interesadas en un nuevo llamado a licitación. Se considera que fue uno de los temas tratados durante el viaje del ministro Sergio Massa en su visita a China.
En tanto, el mes pasado los embajadores de Bélgica y Estados Unidos se mostraron visitando las dragas que Jan de Nul tiene en Corrientes, mostrando una presión frente a la influencia de Beijing en la región.
Si bien, el gobierno no da señales con respecto a una nueva convocatoria, el escenario podría cambiar frente a las elecciones, además ante la escasez de divisas.
El conflicto frente al cobro del peaje, por parte del Estado Argentino:
Desde el corriente año, el Estado Argentino cobra un peaje por U$S1,47, por tonelada de registro neto de la embarcación, una unidad de medida que surge del cálculo de peso volumétrico del barco y sus dimensiones. Este monto se aplica a los barcos que pasan por puertos extranjeros, mientras que los que pasan por puertos nacionales, abonan $1,47 por tonelada de registro neto.
La justificación para este peaje, radica en la necesidad del Estado Argentino para mantener el sistema, el dragado y el balizado para la navegabilidad de unas 5000 barcazas por año. Pero otros Estados, en especial de Paraguay, cuestionaron esta decisión.
En la Reunión de la Comisión del Acuerdo de la Hidrovía Paraguay-Paraná, en Montevideo, la cancillería paraguaya informó que los datos presentados por la Argentina eran insuficientes para justificar el nuevo peaje. Tanto Bolivia, Brasil y Uruguay, rechazaron la medida, especialmente porque fue tomada de manera unilateral, sin informar con anterioridad a la Comisión.
Las disputas con países vecinos en contrapartida de la licitación en suspenso, forman parte de un clima de incertidumbre grave. Considerando la importancia de la circulación por esta vía, en la cual pasan más de 120 millones de toneladas anuales en productos para la exportación, vinculados al agro.
En las últimas décadas, la movilización de cargas en el río, se multiplicó por 20. Esta hidrovía cuenta con el potencial de convertirse en una de las principales y más redituables vías fluviales del planeta, con uno de los contratos de dragado más cotizados. Desde el final de concesión, no se termina de definir un horizonte previsible y todo el crecimiento se vuelve endeble.
Medio Oriente, que ha sido un foco de rivalidad y conflicto durante siglos, un lugar de encuentro para Europa, África y Asia y un paso para el rápido acceso a sus recursos a través del Mar Rojo y el Golfo Pérsico, se enfrenta a políticas, económicas y sociales y desafíos ambientales sin esperanzas de cambio en el corto plazo en la mayor parte de la región.
La sensación de vulnerabilidad se acentúa en esta área donde la historia determina la geopolítica al contemplar las alianzas cada vez más cambiantes entre actores tradicionalmente rivales. Intentar abordar las estrategias que dominan en una región donde los aspectos políticos y religiosos condicionan la realidad de un entorno en el que fuerzas centrífugas y actores paraestatales compiten por la hegemonía regional es un trabajo sumamente complicado.
Hoy por hoy están dándose muchos procesos que pegan directa o indirectamente en este conflicto. Como la convicción de la fuerza militar de Israel, el choque del eje sunita-chií precipitado por la guerra siria, la preocupación por la amenaza de la Jihad global, el resurgimiento de los Hermanos Musulmanes y la geopolítica del gas y los hidrocarburos -particularmente las reservas descubiertas en el Mediterráneo oriental en 2009- que está cambiando una tendencia geopolítica de acercamiento que es estratégico en principio, pero que, más allá del efecto de contención frente a Irán, puede tener un impacto positivo a largo plazo en el área del soft power y el cambio de mentalidad que ya se está presenciando.
Pensemos que en geopolítica, los vacíos son rápidamente llenados por otro que busca posicionarse, sea un actor estatal o no. Un factor que no puede pasarse por alto es el avance simultáneo de China frente al retroceso de Estados Unidos, las nuevas alianzas que se están dando en el Indo-Pacífico, las crisis económicas producto de la pandemia; los movimientos migratorios producto de las guerras y de las catástrofes climáticas; el realineamiento y el nuevo escenario geopolítico que se abre con la diplomacia de las vacunas. Es todo un combo en este conflicto interminable.
Sin más vueltas, comencemos.
¿Cómo empezó este desastre?
Los palestinos y las fuerzas israelíes se han enfrentado desde el comienzo del Ramadán después de que Israel impusiera restricciones sobre los lugares donde los fieles musulmanes podían reunirse cerca del Muro Occidental y la mezquita Al-Aqsa. También hubo protestas generalizadas relacionadas con la decisión de Israel de desalojar por la fuerza a las familias palestinas que viven en tierras en el este de Jerusalén que, según los colonos judíos, les pertenecían antes de la guerra árabe-israelí de 1948.
Los soldados israelíes han estado en un enfrentamiento con los palestinos durante toda la semana en la mezquita . Después de que los soldados siguieron acorralando a Al-Aqsa, Hamas comenzó a lanzar cohetes contra Israel desde la Franja de Gaza. Ahora, Israel está respondiendo con ataques aéreos. Pero la violencia no está igualada: el sistema de defensa aérea de Israel puede interceptar la mayoría de los cohetes, mientras que los civiles en Gaza no tienen tal defensa. A la hora de escribir este newsletter, Al Jazeera informa 122 palestinos muertos, incluyendo 31 niñes y más de 900 heridos.
Oriente Medio hoy en día es irreconocible desde hace tres décadas. Egipto y Jordania han estado en paz con Israel durante décadas. En los últimos meses, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Sudán y Marruecos han normalizado las relaciones con Israel. Todos los gobiernos árabes mantienen vínculos importantes, aunque discretos, con Israel, y la normalización parece ser solo cuestión de tiempo.
Se ha hablado mucho de “tierra por paz” y los lazos normales a cambio de una retirada completa de Israel a las líneas de 1967, y el interés propio es la palabra de moda. Sin embargo, aunque los conflictos intraestatales han terminado, el conflicto de Israel con los palestinos no lo ha hecho. Hasta que trece millones de palestinos continúen viviendo a través de Tierra Santa y en el exilio (de los cuales siete millones residen entre el río Jordán y el Mediterráneo), el lugar de conflicto aumentará y fluirá sobre la base de eventos geopolíticos.
Pensemos que el proyecto “panárabe” surgió como reacción nacionalista a la dominación colonial y a sus fronteras arbitrarias, hoy ese frente unido contra Israel “desde el Océano Atlántico hasta el Golfo Arábigo” ha dado paso a un proceso de pacificación a un ritmo sin precedentes.
Vamos a calmarnos. En este sentido, la Liga Arabe instó a la ONU a proteger al pueblo palestino y los lugares sagrados cristianos y musulmanes. Este ente multilateral aprobó la Resolución número 8.660 donde se condenan las agresiones israelitas a suelo palestino. En el documento se destacó la importancia del papel que, según el acuerdo de paz suscrito con Israel en 1994, tiene a Jordania como guardián de los lugares sagrados musulmanes y cristianos de Jerusalén Este, ocupada por Israel en 1967.
La nación del fuego atacó
Israel está accediendo agresivamente a nuevas tierras y construyendo colonias. Las realidades geopolíticas actuales proporcionan pocos incentivos para que Israel haga concesiones a los palestinos. Una mezcla de tratos árabes sin precedentes alineados con Israel; la frustración palestina empeorada por un liderazgo estratégico deficiente desprovista de ideas y lo más importante de la cohesión; la creciente dominación de la derecha en Israel; están cambiando las arenas de la arrogancia (ambas partes). La historia muestra que la paz con las naciones árabes no conduce automáticamente a un acercamiento entre Israel y los palestinos. De hecho, el actual movimiento nacional palestino surgió precisamente de la sensación de derrota, soledad y abandono por parte de los gobiernos árabes que siguió a 1948.
David vs Goliat
Se puede argumentar que, en términos de poder nacional, Israel es más fuerte que nunca. Israel ha recuperado todo el apoyo diplomático de Estados Unidos bajo la administración Trump, como demuestra el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén hace un par de años. Además, sigue siendo el principal receptor de ayuda militar estadounidense. Por otro lado, ha buscado vínculos más estrechos con Rusia y China, grandes potencias que consideran al sector productivo de alta tecnología de Israel como un activo prometedor.
Pensemos que Israel desarrolló su propio complejo militar-industrial que fabrica armamento y hardware de última generación que es altamente competitivo en el mercado mundial de armas. El ejército israelí ha adaptado su doctrina y su disposición operativa para poder luchar tanto en campos de batalla convencionales como no convencionales.
En cuanto al poder económico, Israel es una economía industrial desarrollada. Tiene ventajas comparativas en materia aeroespacial, electrónica avanzada,etc. Según el Atlas de Complejidad Económica, Israel es una economía más compleja que ciertos países desarrollados (como Bélgica, Holanda, Canadá y Australia) y mercados emergentes (como India, Polonia, Turquía y Brasil).
Por el contrario, la posición geopolítica de los palestinos está comprometida. Durante la Guerra Fría, su causa fue respaldada por estados que estaban desesperados por patrocinar el nacionalismo árabe secular (la ideología adoptada por Yasser Arafat y su generación de líderes palestinos). Sin embargo, después del tratado de paz bilateral entre Israel y Egipto, el declive del nacionalismo árabe, en términos militares, políticos y económicos, y la fatídica desaparición de la Unión Soviética hace tres décadas, los palestinos han quedado en un estado de orfanato geopolítico (una remera que diga “más solo que palestina en el plano geopolítico”), una condición terrible en una región que atrae constantemente la participación de poderes extrarregionales.
Por último, pero no menos importante, la economía palestina es extremadamente frágil y aún más agravada por la pandemia. Depende principalmente de las actividades primarias y el turismo. Tiene un sector de tecnología en crecimiento, pero su auge está vinculado a la subcontratación encargada por empresas israelíes. Asimismo, los territorios palestinos reciben una gran cantidad de ayuda exterior, pero no está claro si esos recursos se están utilizando para fomentar el desarrollo.
A la luz de lo anterior, es razonable afirmar que existe una correlación asimétrica de fuerzas que favorece abrumadoramente a Israel. En términos simples, esta realidad socava la perspectiva de implementar una solución de dos estados en el corto plazo.
¿Estados Unidos qué onda en todo esto?
La posición de Biden sobre el conflicto israelí-palestino ha sido muy consistente desde el momento en que era senador, creyendo que una solución de dos estados sigue siendo la única opción viable. Se movió para reanudar la ayuda financiera a los palestinos que fue suspendida por Trump, y le dijo a Israel que se abstuviera de una mayor anexión de cualquier territorio palestino y limitara la expansión de los asentamientos israelíes existentes en Cisjordania.
Dado el fracaso de Israel para formar un gobierno de coalición estable después de cuatro elecciones en dos años, junto con el desorden político entre los palestinos, es poco probable que puedan reanudar las negociaciones de paz en serio en las circunstancias actuales. Además, tanto el Primer Ministro Netanyahu como el Presidente Abbas, que están atrapados en sus viejas posiciones, deben abandonar primero la escena política antes de que se pueda reanudar cualquier conversación de paz.
La nueva estrategia de la Administración Biden en Oriente Medio está obligando a las potencias regionales a reevaluar sus intereses geoestratégicos y actuar de una manera que podría poner fin a varios conflictos que han plagado la región. Aunque Biden está intensificando su enfoque en la región de Asia y el Pacífico, el interés geoestratégico y el compromiso de Washington con sus aliados en Oriente Medio siguen siendo los mismos, aunque la estrategia de Biden difiere sustancialmente de la de su predecesor.
El derecho internacional ha marcado la diferencia sólo cuando las fuerzas externas que pretenden defenderlo, especialmente el Consejo de Seguridad de la ONU, están dispuestas a hacerlo. La absorción de la Jerusalén Oriental árabe en Israel, el reconocimiento estadounidense de la soberanía israelí en los Altos del Golán, la anexión de facto de gran parte de lo que queda de las tierras palestinas muestran lo contrario.
El conflicto nunca fue bilateral entre Palestina e Israel. El futuro de Cisjordania (y Jerusalén) está interconectado con Jordania y la Franja de Gaza con Egipto. Es demasiado complejo amigue, pero lo vamos a seguir de cerca.
Desde este martes, empleados del sindicato realizan una medida de fuerza en el edificio central en reclamo de “incumplimientos” por parte del Ejecutivo según dijeron, y por el despido de tres trabajadores sin relación de dependencia. Daniel Porto, a cargo del Soemp, explicó que permanecerán en el edificio por calle Rivadavia hasta tanto tengan una respuesta. Desmintió asimismo, que impidan a los demás empleados ingresar a su lugar de trabajo. “Pedimos disculpas a los vecinos por las molestias ocasionadas”. Mañana a las 9 esperan ser recibidos por autoridades de la Municipalidad. Las tres empleadas despedidas se encadenaron dentro del edificio.
De acuerdo a lo que detalló Porto, los incumplimientos refieren a herramientas de trabajo, un acuerdo de recategorización de empleados, baños que no funcionan, indumentaria de trabajo, etc.