En el marco del encuentro de periodistas agropecuarios de todo el país, organizado por el Círculo Argentino de Periodistas Agropecuarios (CAPA) y realizado en la Bolsa de Comercio de Rosario, el titular de la Unidad de Coordinación Federal Operativa Agropecuaria del Ministerio de Economía, Jorge Solmi, habló sobre las diferentes políticas que desarrollan para potenciar las economías regionales del país.

En diálogo con Economis, el funcionario habló sobre las líneas que abordan y ocupan al nuevo gabinete que conforma, bajo la dirección del ministro, Sergio Massa. “Venimos resolviendo cuestiones, como lo es la problemática cambiaria que está en la agenda, una cuestión que venimos trabajando con los representantes de los productores, tratando de buscar consensos y las maneras de poder implementar darle mayor competitividad a aquellos regiones en las que no sucede”, remarcó Solmi.

En esa línea, detalló como trabajan con las retenciones para dar respuesta al sector productor, por sobre el exportador y cómo esto sirve para fortalecer las reservas de divisas del Estado Nacional. “Nosotros queremos que el beneficiario de la política y el esfuerzo que hacemos todos los argentinos, vaya en en función de mejor y mayor producción, mayor inclusión y mayor generación de empleo”, destacó.

Por ello, remarcó que es muy importante que, cuando uno baja las retenciones, le llegue al primer eslabón de la producción, que es el productor agropecuario. Solmi explicó que sucede lo contrario con la baja de las retenciones, ya que el único que la aprovecha es el exportador y no va para atrás de la cadena. “En vitivicultura, por ejemplo, tenemos cuatro puntos de retenciones pero tenemos siete puntos de reintegro, entonces el resultado final es positivo en eso, porque terminas tres puntos arriba de una ecuación que fuese cero”.

De esta manera, advirtió que, si se restan las retenciones, menos reintegros, los productores quedan con tres puntos de ventaja, algo que se realiza de esta manera por las cuestiones de divisas, la retenciones son en moneda de divisa y en cambio los reintegros son en pesos y eso al Estado Nacional le permite fortalecer sus reservas de divisas.

“Este es el esquema que se está trabajando, hay otros esquema también que se están viendo y la idea es poder darle a todos a todos los sectores de la economía, una competitividad suficiente y para, obviamente en primer lugar, abastecer el mercado interno, pero que también expresen todo el potencial exportador que tenemos”, afirmó.

Solmi explicó que uno de los sectores productivos que buscan acompañar, con este esquema, es el yerbatero, para instalarlo en nuevos mercados, como ser la India. “La India toma 8 infusiones diarias y si una sola de esa fuese mate cocido, le vamos a conseguir un mercado gigante. Entonces estamos trabajando fuertemente en este tema de expansión de las economías regionales, concretamente en Misiones es el caso de la yerba mate, que es uno de los principales”.

Respecto a la importación de insumos, señaló que, desde el Banco Central, se ha establecido un sistema en el cual se busca que todo importador tenga financiado desde su proveedor y no hacer ni pago adelantado, ni pago contado. “El importador debe buscar el financiamiento que son, depende de los rubros, entre el 90 y 180 días de la prefinanciación del producto. Eso se han reconvertido muchos en importaciones, fundamentalmente la más voluminosa fue la de la de fertilizantes, que tenía un sistema similar y son volúmenes muy grandes. La importación de fertilizantes son de unos 3.000 millones de dólares al año y hoy están con una financiación que va entre 90 y 180 días previstas por el proveedores extranjero”, indicó.

Yerba Mate

Uno de los temas que mantiene la alerta en la producción misionera, es lo que sucederá con el laudo de la yerba mate. Por este motivo, Solmi explicó como es el tratamiento que se da desde Nación para determinar un precio que, manifiesta, sea competitivo y rentable para toda la cadena productiva, desde el productor, primario, hasta el molino y su llegada a la góndola.

Por ello, Solmi detalló que, para determinar el precio del laudo siempre se toma, en primer lugar, un margen bruto que tiene el productor, es decir, a partir desde cuándo empieza a ganar dinero. A eso se le explica 15 puntos más, es decir, al margen bruto del productor, un 15% de rentabilidad. “El otro de los valores, que se toma ya sobre yerba terminada, sobre yerba en el mercado, es una encuesta de mercado que se hace sobre el 50% de la marca con mayor participación en el mercado, se elabora un promedio y eso se lleva al a la planilla de cálculo”, agregó.

“Normalmente el precio de la yerba, como siempre decimos nosotros, no es el precio máximo, sino el precio mínimo que se le impone. Después ese precio, por cuestiones de mercado generalmente, que recibe el productor es normalmente es superior y creo que este año será también.

Uno de los factores que, entiende, también se tendrá en cuenta en esta ocasión es el problema de sequía que sufrieron los productores, por lo que también va a aportar a que sea superior a otros años. “El laudo trata de equilibrar, fundamentalmente, el rol de toda la cadena, del productor, del molino también, para que tenga sustentabilidad y pueda seguir produciendo, no es un lado, no va a ser un peso y ni un ancla para ninguno de los sectores productivos”, finalizó.

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