La lucha contra la pobreza y el Premio Nobel de Economía ¿Misiones es vanguardista en sus políticas públicas?

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El lunes 14 de octubre, a las 6.45 am (hora argentina), la Academia Real de Ciencias Sueca anunció el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, a los doctores en Economía Abhijit Banerjee, Esther Duflo y Michael Kremer, por su enfoque experimental para aliviar la pobreza global. La francesa Duflo, el indio Banerjee y el estadounidense Kremer, se preguntaron: ¿cuál es la mejor manera de diseñar medidas que reduzcan la pobreza global? Utilizando investigaciones innovadoras basadas en experimentos de campo (ensayo controlado aleatorio), los galardonados sentaron las bases para responder a esta pregunta que es clave en la lucha contra la pobreza.  La contribución clave consistió en que el problema de la pobreza global se debe dividir en interrogantes más pequeños, pero más precisos, a nivel individual o grupal. A partir de estimar el impacto causal de una determinada intervención, programa o política, se puede medir la efectividad o no, de las mismas en la reducción de la pobreza y el mejoramiento del bienestar.

Como señalan Abhijit Banerjee y Esther Duflo, la productividad difiere enormemente, no solo entre países ricos y pobres, sino también dentro de los países pobres. Algunas personas o empresas utilizan la última tecnología, mientras que otras (que producen bienes o servicios similares) utilizan medios de producción obsoletos. La baja productividad promedio se debe en gran medida a que algunas personas y empresas quedan relegadas. ¿Refleja esto una falta de crédito, políticas mal diseñadas o que a las personas les resulta difícil tomar decisiones de inversión completamente racionales? El enfoque de investigación diseñado por los galardonados de este año aborda exactamente este tipo de preguntas.

El presente artículo hace énfasis únicamente a la educación, aunque los economistas hayan estudiado diversos tópicos, como la salud, el género, el acceso al crédito, entre otros. En materia educativa entonces, los científicos estudiaron qué intervenciones incrementaron los resultados educativos al menor costo posible. En los países de bajos ingresos, los libros de texto son escasos y los niños a menudo van a la escuela con hambre. ¿Mejorarían los resultados de los alumnos si tuvieran acceso a más libros de texto? ¿O darles comidas escolares gratuitas sería más efectivo? A mediados de la década de 1990, Michael Kremer y sus colegas decidieron trasladar parte de su investigación de sus universidades en el noreste de los EE. UU al oeste rural de Kenia para responder a este tipo de preguntas. Realizaron una serie de experimentos de campo en asociación con una organización no gubernamental (ONG) local. Aquí surge una pregunta básica: ¿por qué los investigadores eligieron usar experimentos de campo? Porque si se desea examinar el efecto de tener más libros de texto en los resultados de aprendizaje de los alumnos, por ejemplo, simplemente comparar escuelas con diferente acceso a los libros de texto no es un enfoque viable. Las escuelas pueden diferir de muchas maneras: por ejemplo, las familias más ricas generalmente compran más libros para sus hijos, por lo que las calificaciones sean probablemente mejores. Una forma de sortear estas dificultades es asegurar que las escuelas que se comparan tengan las mismas características en promedio. Esto se puede lograr dejando que el azar determine qué escuelas se localizan en diversos grupos para efectuar la comparación pertinente. A diferencia de los ensayos clínicos tradicionales (provenientes de las ciencias médicas y naturales), los galardonados han utilizado experimentos de campo en los que estudian cómo se comportan los individuos en sus entornos cotidianos. Kremer y sus colegas tomaron una gran cantidad de escuelas que necesitaban un apoyo considerable y las dividieron al azar en diferentes grupos. Todas las escuelas de estos grupos recibieron recursos adicionales, pero en diferentes formas y en diferentes momentos. En un estudio, un grupo recibió más libros de texto, mientras que en otro estudio se investigó lo referente a las comidas escolares gratuitas. Debido a que el azar determinó qué escuela obtuvo qué, no hubo diferencias promedio entre los diferentes grupos al comienzo del experimento. Por lo tanto, los investigadores podrían vincular de manera creíble las diferencias posteriores en los resultados del aprendizaje con las diversas formas de apoyo. Los experimentos mostraron que ni más libros de texto ni comidas escolares gratuitas hicieron ninguna diferencia en los resultados del aprendizaje. Si los libros de texto tuvieron algún efecto positivo, solo se aplicaron a los mejores alumnos. Experimentos de campo posteriores han demostrado que el problema principal en muchos países de bajos ingresos no es la falta de recursos. En cambio, el mayor problema es que la enseñanza no está suficientemente adaptada a las necesidades de los alumnos. En el primero de estos experimentos, Banerjee y Duflo estudiaron programas de tutoría correctiva para alumnos en dos ciudades indias. Las escuelas en Mumbai y Vadodara tuvieron acceso a nuevos asistentes de enseñanza que apoyarían a los niños con necesidades especiales. Estas escuelas fueron ubicadas aleatoriamente en diferentes grupos, lo que permitió a los investigadores medir de manera creíble los efectos de los asistentes de enseñanza. El experimento mostró claramente que la ayuda dirigida a los alumnos con dificultades de aprendizaje era una medida efectiva a corto y mediano plazo.

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La provincia de Misiones destinó en el 2019, más del 30% de su presupuesto total en las áreas de educación y cultura. Pero al margen de la cantidad de recursos públicos destinados como inversión en el capital humano, en los últimos años se han trazado una serie de políticas públicas estructurales y significativas, que generan expectativas muy favorables respecto a la calidad educativa en el mediano plazo, las bases para consolidar un desarrollo sostenible en el tiempo (económico, social y ambiental) para todos los misioneros. Sin tomar en cuenta las jornadas institucionales de las que participaron 30.310 docentes; los docentes certificados de la Formación en Servicio; los ateneos didácticos; la formación de los directores de los niveles obligatorios que se encuentran finalizando su formación en gestión educativa; la capacitación de los docentes en gestión, lengua y matemáticas a través del programa Escuelas Faro; el boleto estatal estudiantil gratuito, más de cuarenta edificios escolares nuevos y más de cien refacciones, ampliaciones y remodelaciones a establecimientos de los distintos niveles de enseñanza (bajo un contexto de crisis económica nacional); un inicio normal del ciclo lectivo y con más de 180 días de clases; el Observatorio Astronómico de las Misiones; la robótica educativa, etc; el aspecto clave y coincidente con los resultados hallados por los galardonados del Premio nobel en Economía 2019, como se dijo anteriormente, es que la mayor efectividad de cualquier política educativa se basa simplemente en que “la enseñanza esté lo suficientemente adaptada a las necesidades de los alumnos”. Y la manera en que la Provincia de Misiones lo está gestando y haciendo realidad, es mediante la implementación del modelo flipped learning (aula invertida), integrando la educación disruptiva (conjunto de acciones, estrategias y metodologías de enseñanza, que permiten la introducción de avances e innovaciones con miras a la transformación de los procesos educativos, mediante las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC) y los usos que se desarrollan en el ámbito de la educación y la comunicación) y la educación emocional (proceso de enseñanza y aprendizaje de las habilidades y competencias emocionales y sociales, como: autoestima, autoconciencia, empatía, perseverancia, autoconocimiento, autocontrol y el arte de escuchar, entre otros; mediante el acompañamiento y fortalecimiento de la persona en el ejercicio y perfeccionamiento de la misma), sumado a un trabajo de los docentes en equipo y con propuestas curriculares interdisciplinarias. Todas ellas con su marco normativo e institucional (LEY VI – N.° 209; LEY VI – N.° 212, entre otras), bajo el impulso de la Presidencia de la Cámara de Representantes de la Provincia de Misiones. Entonces, nuestra provincia es vanguardista y cuenta con respaldo científico en la concepción y en el diseño de sus políticas públicas.

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Volviendo a los aportes de los galardonados por el Premio Nobel de Economía 2019, cabe decir que los experimentos bien diseñados son altamente confiables, ya que tienen validez interna. Este método se ha utilizado ampliamente en ensayos clínicos tradicionales para nuevos productos farmacéuticos, que han reclutado participantes especialmente. La pregunta a menudo ha sido si un tratamiento particular tiene o no un efecto estadísticamente significativo. Los experimentos diseñados por los laureados de este año tienen dos características distintivas. Primero, los participantes tomaron decisiones reales en sus entornos cotidianos, tanto en el grupo de intervención como en el grupo de control. Esto significaba que los resultados de probar una nueva medida de política, por ejemplo, a menudo se podían aplicar en el sitio. En segundo lugar, los científicos premiados confiaron en la idea fundamental de que gran parte de lo que queremos mejorar (como los resultados educativos) refleja numerosas decisiones individuales (por ejemplo, entre alumnos, padres y maestros). Por lo tanto, las mejoras sostenibles requieren una comprensión de por qué las personas toman las decisiones que toman, las fuerzas impulsoras detrás de sus decisiones. Banerjee, Duflo y Kremer no solo probaron si cierta intervención funcionó (o no), sino también por qué. Para estudiar los incentivos, restricciones e información que motivaron las decisiones de los participantes, los galardonados utilizaron la teoría del contrato y la economía del comportamiento. Para mayor información de las contribuciones de los laureados se recomienda leer los antecedentes científicos que la Academia Sueca comparte en su sitio web. El enlace es https://www.nobelprize.org/prizes/economic-sciences/2019/advanced-information/ o bien para acceder directamente al paper, en

https://www.nobelprize.org/uploads/2019/10/advanced-economicsciencesprize2019.pdf.

Otras investigaciones de los economistas premiados referidas a educación, fue cómo la ausencia de incentivos claros y responsabilidad para los maestros, se refleja en un alto nivel de absentismo. Las reformas educativas que adaptan la enseñanza a las necesidades de los alumnos son de gran valor, pero mejorar la gobernanza escolar y exigir la responsabilidad de los maestros con perfeccionamiento y evaluación permanente son determinantes.

Las contribuciones de Banerjee, Duflo y Kremer han alentado e inspirado a una nueva generación de investigadores a seguir su ejemplo.  Debido a su trabajo, los experimentos de campo se han convertido en el método estándar de los economistas del desarrollo al investigar los efectos de las medidas para aliviar la pobreza. En menos de dos décadas, el enfoque microeconómico empírico promovido por Banerjee, Duflo y Kremer ha cambiado la forma en que los economistas del desarrollo llevan a cabo su investigación, logrando nuevos resultados sustantivos y mejorando la capacidad de la humanidad para mitigar la pobreza global.

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