La OTAN simplifica el proceso de adhesión a Ucrania, pero no le da fecha de entrada
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski considera absurda esta actitud de los aliados militares.
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski considera absurda esta actitud de los aliados militares.
El primer día de cumbre de la OTAN acababa en Vilna en una cena, a la que acudía el presidente ucraniano Volodímir Zelenski masticando su decepción ante la negativa de sus miembros a darle una fecha concreta para la incorporación de su país a la organización militar.
Mientras las naciones bálticas abogaban por establecer una ruta clara, Estados Unidos y Alemania se mostraron más prudentes: en estos momentos más que disuasión supondría una provocación para Rusia.
Es decir acordaron proporcionar a Ucrania garantías de seguridad, que incluye intercambio de inteligencia, entrenamiento conjunto, incremento de la producción de municiones, interoperabilidad con la Alianza y suministro de armas en cantidades suficientes, pero, aunque ya prácticamente la consideran como un miembro más, postergaron la adhesión oficial, por los peligros que supondría.
El G7 plasmó aquello en una declaración conjunta que describe el apoyo económico y de seguridad a largo plazo que planean brindar a Ucrania como resultado de la invasión rusa , así como el apoyo para facilitar una “agenda de reforma que brindará a Ucrania la buena gobernanza necesaria para avanzar hacia sus aspiraciones euroatlánticas”.
A cambio de este apoyo, según The Guardian, Ucrania se comprometería con reformas “para subrayar sus compromisos con la democracia, el estado de derecho, el respeto por los derechos humanos y la libertad de prensa”, “poner su economía en un camino sostenible” y fortalecer “el control civil democrático de la militar”.
El ataque a 1 miembro es un ataque a todos, por lo tanto la guerra, como en otras ocasiones en la historia, trascendería las fronteras del país invadido y se desataría un caos. Ya no sería una guerra entre Rusia vs Ucrania sino con el resto del bloque.
Este miércoles (12/07/23) el ministro de Relaciones Exteriores de Italia y viceprimer ministro Antonio Tajani, explicó:
“La decisión sobre el ingreso de Ucrania en la OTAN ya se ha tomado, pero no está claro cuándo sucederá exactamente. De hecho, hay una decisión de unirse a Ucrania, la pregunta es cuándo. Por supuesto, esto no sucederá durante la guerra debido al peligro de una escalada. Todos pensamos en aceptar a Kiev después del final de la guerra. Estamos ayudando a Kiev a proteger su independencia, su territorio”.
“Ucrania será miembro de la OTAN”
Pero, de todas maneras, Ucrania debería estar animada, había señalado previamente el secretario general Jens Stoltenberg. Le han simplificado el mecanismo de entrada -porque entrar, entrará- y Kiev será tratada de igual a igual en un consejo bilateral de consulta y toma de decisiones.
“Reafirmamos que Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN y acordamos eliminar el requisito del Plan de Acción para la Adhesión. Esto cambiaría el camino de adhesión de Ucrania de un proceso de dos pasos a un proceso de un solo paso”.
“Una decisión absurda”
Zelenski, arropado por los lugareños, calificó de absurdo no contar con una fecha clara de invitación, criticando tanta vacilación.
“Hoy he venido aquí, creyendo en la determinación, creyendo en los socios, creyendo en la OTAN fuerte. En la OTAN que no duda, que no pierde el tiempo y que no vuelve la cabeza hacia ningún agresor’.
Según Stoltenberg, el programa ofrecido a Kiev, además de entrenar a sus tropas y modernizar sus sistemas de defensa, ayudará a cubrir cuestiones básicas como el suministro de combustible, y de equipos médicos y de desminado.
En la agenda de la segunda jornada de la cumbre figura la seguridad climática, en la que intervendrán aliados del Indo Pacífico como Australia y Japón.