La post-elección: hora del federalismo
Escribe Alejandro Pegoraro
El último tramo de la campaña marcó con mucha fuerza ciertas agendas provinciales: ya sea por iniciativa local (cómo se observó en Misiones) o como respuesta a declaraciones nacionales (como el caso de Córdoba). Hay una gran posibilidad de que la nueva agenda pública tenga a las provincias con un nuevo protagonismo.
En la Argentina estamos acostumbrados a la irrupción de un tema de fuerte arraigue poĺitico luego quede pausado por esa misma característica: sin embargo, este nuevo auge provincial hace pensar que la post elección justamente será para las provincias.
La cuestión federal sigue siendo una gran deuda de la Argentina, que tiene una carencia de políticas públicas de alcance realmente federal, y qué son las provincias las que, a pesar de ser las fundadoras de la nación, deben resistir los embates del poder central, y coordinar acciones propias ante la falta de respuestas y soluciones por parte de gobierno nacional.
Sería casi redundante volver a detallar el caso de Misiones: asimetría en transferencia de recursos, menor inversión per cápita, una escasa asignación presupuestaria para el 2022, falta de herramientas de competitividad, sin avance para una zona aduanera, y muchos etcera más.
Lo que no es redundate en insistir en soluciones: la provincia encabezó una campaña muy fuerte de “misionerismo” ya no solo en el plano provincial sino también nacional, pero con marcada distinción. Dicho discurso, además de indetidad, está sustentado por indicadores políticos económicos y sociales que avalan la postura de la provincia.
Creación del empleo, liderazgo de consumo y buenos indicadores fiscales, son algunos de ellos, fundamentales ademas de cara a lo que se viene.
Por supuesto que hay muchos desafíos todavía pendientes para la provincia, como lo hay en todo el país. Sin embargo es importante resaltar cuáles son los caminos tomados: por un lado tenemos a la provincia de Misiones mostrando grandes resultados durante y en la salida de la pandemia; y por otro lado, hay provincias que estuvieron comportamiento mucho más volátiles e incluso dentro del Norte mismo, provincias que no han logrado todavía despegar a buen ritmo.
Este esfuerzo hecho por la provincia tiene que tener sus resultados y sus réditos: necesariamente se requiere un reconocimiento el estado nacional por haber de darle la espalda.
El post 14N tiene que ser de las provincias. Sin ningun duda, y de una vez por todas.