La Unión Europea restringirá el ingreso de productos provenientes de zonas deforestadas
Florencia Tuchin – periodista de Otra Economia
Escribe Florencia Tuchin* – La Unión Europea aprobó una ley que busca frenar la deforestación mundial. Esta norma tendrá gran impacto para la producción de materias primas y alimentos, porque condiciona el ingreso a uno de los mayores mercados mundiales.
El incremento del consumo y la demanda de alimentos a nivel mundial fomenta la expansión y la intensificación de la agricultura. Aceite de palma, ganado, soja, café, cacao, madera y caucho, así como productos derivados (como carne de res, muebles o chocolate) son los principales impulsores de la deforestación.
De acuerdo a datos de WWF, la Unión Europea es responsable del 16% de la deforestación mundial a través de sus importaciones y es el segundo mayor destructor de bosques tropicales. Existe una clara relación entre el consumo de los países europeos -especialmente de soja y carne vacuna- y varios de los principales Frentes de Deforestación (el Cerrado y el Amazonas en Brasil y el Gran Chaco en Argentina y Paraguay). Por esta razón, la Unión Europea aprobó el 6 de diciembre una nueva Ley que busca garantizar que los productos importados a la región no hayan sido producidos en tierras deforestadas. Esta nueva regulación es la primera en el mundo que aborda la deforestación global y reducirá significativamente la huella de la UE en la naturaleza. Además, establecerá estrictas normas obligatorias de diligencia debida para las empresas que desean colocar productos relevantes en el mercado de la UE o exportarlos. Luego de este primer acuerdo, el Parlamento Europeo y el Consejo tendrán que adoptar formalmente el nuevo Reglamento y, una vez que entre en vigor, los operadores y comerciantes tendrán 18 meses para implementar las nuevas reglas. Las micro y pequeñas empresas gozarán de un mayor período de adaptación, así como de otras disposiciones específicas.
La importación de productos a la UE se prohibirá si estos proceden de tierras deforestadas después de diciembre de 2020. Las empresas importadoras, responsables de su cadena de suministro, deberán probar la trazabilidad mediante datos de geolocalización de los cultivos, mediante fotos satelitales. En particular, esta ley también brindará a los consumidores europeos la certeza de que los productos se han rastreado hasta el lugar donde se produjeron, evitando posibles lagunas en las primeras etapas de la cadena de suministro.
El incremento del consumo y la demanda de alimentos a nivel mundial fomenta la expansión y la intensificación de la agricultura. Aceite de palma, ganado, soja, café, cacao, madera y caucho, así como productos derivados (como carne de res, muebles o chocolate) son los principales impulsores de la deforestación.
De acuerdo a datos de WWF, la Unión Europea es responsable del 16% de la deforestación mundial a través de sus importaciones y es el segundo mayor destructor de bosques tropicales. Existe una clara relación entre el consumo de los países europeos -especialmente de soja y carne vacuna- y varios de los principales Frentes de Deforestación (el Cerrado y el Amazonas en Brasil y el Gran Chaco en Argentina y Paraguay). Por esta razón, la Unión Europea aprobó el 6 de diciembre una nueva Ley que busca garantizar que los productos importados a la región no hayan sido producidos en tierras deforestadas. Esta nueva regulación es la primera en el mundo que aborda la deforestación global y reducirá significativamente la huella de la UE en la naturaleza. Además, establecerá estrictas normas obligatorias de diligencia debida para las empresas que desean colocar productos relevantes en el mercado de la UE o exportarlos. Luego de este primer acuerdo, el Parlamento Europeo y el Consejo tendrán que adoptar formalmente el nuevo Reglamento y, una vez que entre en vigor, los operadores y comerciantes tendrán 18 meses para implementar las nuevas reglas. Las micro y pequeñas empresas gozarán de un mayor período de adaptación, así como de otras disposiciones específicas.
La importación de productos a la UE se prohibirá si estos proceden de tierras deforestadas después de diciembre de 2020. Las empresas importadoras, responsables de su cadena de suministro, deberán probar la trazabilidad mediante datos de geolocalización de los cultivos, mediante fotos satelitales. En particular, esta ley también brindará a los consumidores europeos la certeza de que los productos se han rastreado hasta el lugar donde se produjeron, evitando posibles lagunas en las primeras etapas de la cadena de suministro.
Florencia Tuchin – periodista de Otra Economia