Las finanzas argentinas tras el dólar agro: una de cal y una de arena
El monitor cambiario de la consultora Ecolatina hace foco en el impacto del nuevo programa de incentivo exportador o “dólar agro 3.0”. La implementación de este programa permitió al BCRA cortar la racha vendedora, aunque la inflación significaría un nuevo ajuste de las Tasas y las expectativas de devaluación no están disipadas
El monitor cambiario de la consultora Ecolatina hace foco en el impacto del nuevo programa de incentivo exportador o “dólar agro 3.0”. La implementación de este programa permitió al BCRA cortar la racha vendedora, aunque la inflación significaría un nuevo ajuste de las Tasas y las expectativas de devaluación no están disipadas
La llegada del “dólar soja 3.0” le permitió al BCRA cortar con su racha vendedora y acumular un puñado de divisas en la última semana. La inflación alcanzó el 7,7% mensual en marzo y sembró dudas sobre una nueva suba de tasas del BCRA. A su vez, el crawling peg continuó acelerándose en la última semana, mientras que la brecha cambiaria se mantuvo relativamente estable, aunque persiste en niveles elevados.
1) “Dólar soja 3.0” al rescate
El BCRA rompió una racha de 23 ruedas consecutivas en rojo gracias a la llegada del “dólar soja 3.0”. En los primeros 3 días de vigencia plena el agro liquidó USD 815 M por esta vía, permitiéndole al BCRA alcanzar un saldo semanal positivo por USD 60 M. En retrospectiva, en las primeras 3 ruedas se liquidó más del 40% de lo visto en los primeros días del “dólar soja 2.0” (USD 580 M a finales de noviembre), aunque apenas el 60% de la primera versión en septiembre (USD 1.400 M). Esta reversión en la dinámica cambiaria permitió achicar el rojo de abril a apenas USD 16 M, aunque la pérdida de divisas del BCRA en el MULC en lo que va de 2023 suma USD 3.127 M. Como resultado, las Reservas Netas bajo la metodología del EFF apenas superan los USD 1.500 M. En tal sentido, el acotado poder de fuego del BCRA y el agudo recorte en los flujos entrantes de divisas producto de la sequía (la BCR confirmó un nuevo recorte) continuarán alterando la estrategia cambiaria del Gobierno.
2) Inflación récord en marzo, ¿se viene una nueva suba de tasas?
La inflación en marzo trepó 7,7% respecto a febrero, la variación mensual más elevada desde abril de 2002. Si bien se esperaba un repunte en el nivel de precios, ligado a cuestiones estacionales (educación, indumentaria) su magnitud no deja de preocupar, más aún considerando que la inflación núcleo siguió superando el 7%. Como resultado, la tasa de interés real ex post fue negativa por segundo mes consecutivo, tanto al compararla contra el nivel general (-1,1%) como con la inflación núcleo (-0,6%). Si bien tomando el último REM la tasa real ex ante fue positiva en marzo (aunque seguramente ajusten al alza), no descartamos que el BCRA aplique una nueva suba de tasas en su próxima reunión de directorio: tiene margen para convalidar una suba de 550 p.b., al comparar contra las LEDES del Tesoro, e incluso podría ampliarse la brecha en la próxima licitación que tendrá lugar el miércoles.
3) Se acelera el crawling peg, ¿hasta dónde?
En las últimas 5 ruedas la TEM diaria promedió un 6,3%, con un tipo de cambio oficial cerrando la semana en $215,1. Así, el ritmo diario en lo que va de abril supera el 6,4%, por encima del 5,8% de marzo. En tal sentido, continuamos sosteniendo que la complejidad que impone el “Frente de los Dólares” y la necesidad de evitar una mayor apreciación cambiaria le dejan escasos márgenes de maniobra al Gobierno para aplicar este año la tradicional receta electoral de atrasar el tipo de cambio. No obstante, como venimos señalando, no prevemos que se busque desandar el atraso, sino administrarlo, lo cual seguirá generando un exceso de demanda de divisas que deberá ser administrado.
4) Brecha cambiaria estable por debajo del 90%
Los dólares financieros mostraron una leve baja en la última semana, que fue en parte compensada por un ajuste en el dólar blue. La brecha con el CCL ($402) se redujo 4,7 p.p. en las últimas 5 ruedas, mientras que la brecha con el MEP ($393) lo hizo un 4,3 p.p. No obstante, un incremento del 2% semanal en el dólar blue (finalmente alcanzó los $400) compensó parte del recorte en los financieros.
Recordemos que mantener contenida a la brecha cambiaria es parte esencial del “plan Massa” y un desafío transversal al “Frente de los Dólares”, el “Frente de los Pesos” y el “Frente de los Precios”: un salto en los dólares paralelos se filtraría a la inflación y aumentaría las expectativas de devaluación, reduciendo aún más la oferta neta de divisas.