Luis Caputo: “La volatilidad del dólar no debe ser excusa para aumentar precios”
Economía ratifica la flotación administrada y proyecta inflación inferior al 2% mensual
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Caputo ratifica el rumbo cambiario y advierte: “El empresariado debe acostumbrarse a que la volatilidad del dólar no se traslada automáticamente a precios”
El ministro de Economía, Luis Caputo, buscó disipar la incertidumbre en el mercado tras la fuerte suba del dólar en julio y su posterior retroceso en agosto. Aseguró que no habrá cambios en el régimen cambiario y llamó a un “cambio de chip” en el sector empresario para evitar que las fluctuaciones cambiarias se conviertan en aumentos preventivos de precios.
La última semana de julio estuvo marcada por una aceleración abrupta del tipo de cambio, seguida de una baja en los primeros días de agosto. Esta dinámica encendió alertas en la city porteña y entre los formadores de precios, ante el riesgo de un nuevo traslado a inflación.
En declaraciones en el streaming “Carajo”, Caputo insistió en que el plan económico oficial está diseñado para impedir que la suba del dólar se traslade automáticamente a precios: “Va a ser importante el acostumbramiento a nivel empresario para que no crean que cada vez que haya esta volatilidad piensen que se va a precios”.
El ministro recordó que durante décadas el déficit fiscal financiado con emisión generó depreciaciones recurrentes de la moneda, habilitando subas preventivas. “Este es un sistema totalmente diferente y opuesto”, subrayó.
El régimen cambiario se mantiene: flotación administrada
Caputo fue enfático en descartar cualquier modificación del esquema de flotación entre bandas: “El dólar flota, puede subir o bajar. En las últimas semanas subió, en esta semana bajó. Es el acostumbramiento a un esquema nuevo. Al no haber déficit fiscal ni emisión monetaria, no hay convalidación monetaria”.
De esta manera, el Gobierno busca sostener la credibilidad de su política cambiaria, clave para contener expectativas de devaluación y evitar conductas especulativas en la formación de precios.
En un tramo polémico de su exposición, Caputo destacó el rol disciplinador de la competencia, incluso con productos importados: “Valoramos que haya competencia porque lo que nos importa es que la gente tenga la opción de conseguir productos de mejor calidad a menor precio”.
El ministro señaló que algunas cadenas de supermercados están reemplazando productos nacionales con aumentos por importados más baratos, lo que presiona a proveedores locales a moderar ajustes.
Innovación financiera: cuentas en dólares para ECHEQ
En el mismo espacio, el presidente del Banco Central (BCRA), Santiago Bausili, anunció que desde el 1° de diciembre los bancos deberán estar en condiciones de operar cuentas corrientes en dólares para el uso exclusivo de cheques electrónicos (ECHEQ).
La medida apunta a ampliar medios de pago en moneda extranjera y facilitar financiamiento, especialmente a pymes. “La idea es que el sistema vaya yendo hacia eliminar el cheque en papel, en pesos también”, explicó Bausili, en línea con la estrategia oficial de promover la competencia de monedas y la digitalización de instrumentos financieros.
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA, la inflación de julio se ubicaría en 1,8%, por encima de junio (1,6%), pero con proyección de desaceleración al 1,7% en agosto.
Las consultoras privadas prevén un escenario de baja presión estacional tras las vacaciones de invierno y un IPC que, de confirmarse las tendencias, no superaría el 2% mensual en el resto de 2025.
El antecedente de abril, cuando la volatilidad cambiaria no se tradujo en mayores precios y el índice perforó por primera vez el 3% en la gestión de Javier Milei, refuerza la expectativa oficial de estabilidad relativa en los próximos meses.
El Gobierno apuesta a que la combinación de disciplina fiscal, estabilidad cambiaria y competencia interna y externa frene la inercia inflacionaria. Sin embargo, el éxito dependerá de la reacción del empresariado y su adaptación al nuevo entorno macroeconómico.
Si las proyecciones se cumplen, el segundo semestre de 2025 podría cerrar con inflación acumulada de un dígito, un escenario inédito en más de dos décadas, pero vulnerable a shocks externos y tensiones políticas internas.
