Pastori ahora dice que es “difícil” la implementación del artículo 10 de la ley Pymes que reclaman en Misiones
Pese a que el año pasado fue uno de los promotores de la ley Pymes y del artículo 10, que faculta al Poder Ejecutivo a tomar decisiones especiales en materia económica para favorecer a las zonas de frontera, ahora el diputado nacional Luis Pastori admitió que es “difícil su implementación”, pese a que nuevamente le pidió al presidente Mauricio Macri que la ponga en práctica.
El legislador radical también pronosticó que a contramano de los deseos de empresarios y el Gobierno de Misiones, lo más probable es que el peso se aprecie, lo que profundizará las asimetrías con Paraguay. “Además de los altos impuestos en comparación con Paraguay y Brasil, lo que está perjudicando a una economía de frontera como la misionera es el tipo de cambio que sigue muy bajo. El mismo está así tanto por la política oficial de evitar posibles traslados a los precios luego de subas del dólar como ya ocurriera entre 2014 y 2015, como por la mayor entrada de dólares producto del blanqueo, la toma de deuda y la liquidación de exportaciones. La merma de estas tres variables, pronosticaría que el peso adquirirá mayor competitividad en los próximos meses”, explicó en una una charla abierta realizada en la Cooperativa de Luz LGSM del municipio de Puerto Rico.
Este viernes cerrando la tarde se llevó a cabo una charla abierta sobre economía titulada “Que nos dejó el 2016 y que esperar del 2017”, organizada por los miembros del Comité de la UCR de Puerto Rico en la Cooperativa de Luz LGSM con el objetivo de analizar la situación del país a partir de las principales variables macroeconómicas y el impacto que las mismas tienen en la provincia de Misiones, teniendo en cuenta su particular situación fronteriza. El disertante fue Hernán Neyra, un economista-docente de la UBA e investigador del Congreso de la Nación, que desde el año 2013 se sumó al equipo de asesores económicos del diputado nacional Luis Pastori, con quién trabaja en la actualidad en la Comisión de Presupuesto de la Cámara Baja.
Entre las principales variables que fueron eje de la disertación, Hernán Neyra se explayó sobre el problema de la inflación, la cual aseveró que está en un proceso de descenso. Remarcó que la falta de crecimiento económico y la consecuente falta de creación de empleo se padece desde el año 2012, sobre la cual aseveró que si bien hay sectores que siguen teniendo problemas, empiezan a aparecer signos alentadores de crecimiento en algunas ramas productivas. También profundizó en el problema estructural del déficit fiscal del Estado Nacional, particularmente el elevado déficit fiscal del 2015 y 2016, por el cual el actual gobierno para evitar reducirlo en un contexto de alta pobreza y política antinflacionaria, tuvo que recurrir a la emisión de deuda en dólares”.
Tendencia decreciente de los precios, luego de estar entre los países con mayor inflación
“Uno de los principales problemas de cualquier economía es la inflación, y viendo que los únicos países que tienen tasas de inflación semejantes a la Argentina viven situaciones de severas crisis sociales como Venezuela, Sudan del Sur, o Ucrania, la inflación que padecía y padece la Argentina era alarmante y era necesaria reducirla. Si bien el 2016 nos dejó una inflación creciente en el primer semestre, la misma fue producto del arrastre de la devaluación por salir del “cepo”, decisión postergada durante la gestión del gobierno anterior. Pero a partir del segundo semestre de 2016 pueden verificarse valores inflacionarios decrecientes que continuarán con la tendencia a la baja durante el 2017”.
El estancamiento económico y falta de creación de empleo que padecemos desde el 2012 se empieza a revertir en este 2017
“El Estimador Mensual de Actividad Económica –EMAE-, que publica el INDEC demuestra que la economía argentina ha estado estancada y no ha podido generar empleo en los últimos 5 años. Esto quiere decir que hace años que la economía es incapaz de generar nuevos empleos, ya que el nivel de actividad es el mismo. Esta imposibilidad de crecer sostenidamente y con altos niveles de inflación dio el marco para que crezca la pobreza desde el 2012. Sin mayor actividad no se generan empleos, y sumado a la inflación, esto corroe los ingresos de los trabajadores. Por ese motivo, la economía desde el 2012 aumentó los niveles de pobreza”.
Esta tendencia empieza a revertirse porque aparecen signos de reactivación en algunas ramas de la economía. Ya tenemos en los primeros meses de 2017, subas de hasta un 25% en las ventas de automóviles respecto de 2016. Por otro lado, si miramos los datos de la ocupación de la capacidad instalada industrial, hay sectores que ya no solo superan la actividad del 2015 sino también del 2011, como son los sectores del tabaco, papel y cartón, y la refinación de petróleo. Aunque todavía quedan sectores con una preocupante baja ocupación de la capacidad instalada, como la metalmecánica y el sector textil, los pequeños datos sectoriales podrían marcar el fin de la contracción de la economía en 2016, pudiendo afirmar que ya estaría pasando lo peor de la transición y que, de aquí en más, cada vez más sectores deberían comenzar a dar signos de recuperación en el corto plazo. Mientras más sean los sectores que cambien la tendencia, mayor es la esperanza de crear nuevos empleos”.
Pobreza: por primera vez en 5 años coinciden las cifras de la CTA, la UCA y el INDEC
“Las cifras de pobreza relevadas por la UCA resultan en aumento en forma constante desde el 2012, mientras la CTA muestra una tendencia creciente de la pobreza desde el 2013. Mientras UCA y CTA afirmaban que la pobreza empezaba a aumentar, el INDEC del gobierno de Cristina Fernández afirmaba que la pobreza seguía bajando y en 2013 dejaron de medirla. Una vez saneado el INDEC en 2016 las cifras de la CTA, la UCA y el INDEC confluyen por primera vez con casi un tercio de la población bajo la línea de pobreza. Además del valor de la coincidencia, este dato valida la cifra que desde el 2013 la pobreza viene creciendo en el país. Sabíamos que los valores del INDEC anteriores a 2013 carecían de sustento tanto en sus valores absolutos como en la supuesta tendencia a la baja, porque contradecía la lógica de inflación creciente y el estancamiento productivo. De esta forma, podemos todos asumir que la pobreza es creciente desde 2012 (UCA) o 2013 (CTA), que el INDEC del gobierno anterior no las medía, y que ahora todos sabemos con certeza que los valores de la pobreza son cercanos al 32% de la población total, y que empieza a reducirse en los primeros meses de 2017. La reducción de la inflación en 2017 (-) y el aumento de la actividad económica (+) están produciendo una reducción de la pobreza”.
No es fácil reducir el Déficit Fiscal en un contexto de alta pobreza
“Lo que sorprende es que desde 1961 hasta 1992 tuvimos déficits constantes. Y salvo para 2002-2008, los superávits han sido más que raros. Tuvimos algunos pequeños superávits en 1992-1993, 1997 y 2010. El resto del tiempo, el Estado ha gastado más que lo que ha recaudado. Pero más curioso es ver que aquello que parecía esencial para un gobierno (2003-2007) se revierte para su continuador (2007-2015). El superávit fue presentado como esencial en las políticas del gobierno de Néstor Kirchner y extrañamente, Cristina Fernández lo reduce, extingue y transforma en fuertes déficits”.
“El déficit de 2015 solamente es inferior a los déficits del Rodrigazo y del Proceso en pleno rearme previo a Malvinas y al de la crisis de la deuda externa. Es decir, el déficit fiscal de 2015 alcanzó valores extraordinarios. Por lo tanto, ese déficit fiscal es un problema en sí que también debe ser resuelto. En este contexto, el Estado no puede aumentar fácilmente sus ingresos a través de aumento de impuestos (por la elevada presión fiscal), ni puede fácilmente reducir el déficit a través de baja del gasto en un contexto de alta pobreza…Si no puede subir impuestos, no puede bajar el gasto, tiene la opción de aumentar la emisión de dinero, pero no lo hace porque pretende bajar la inflación, y por ello la única forma de no achicar el gasto y a la vez no generar inflación, es a través de deuda en dólares. Por ese motivo el déficit fiscal se mantiene en el 2017 (=)”.