El aglomerado Posadas, de acuerdo a la Encuesta  Permanente de Hogares (EPH) del INDEC se posiciona a la cabeza en la región de NEA en la tasa de empleo de personas  de entre 18 y 24 años, considerada la franja joven.  

En el primer trimestre del año, la tasa de actividad de esa franja etaria se ubicó en torno al  55,4% y la tasa de empleo marcó 45,8%. En igual período pero del 2022, la actividad fue del 49% y el empleo del 41,4%, por lo cual se verifica un importante avance tanto el  crecimiento de la población activa como en su inserción al mercado de trabajo. 

Los números posadeños son considerablemente superiores a los que muestran otros  aglomerados de la región del NEA. En Corrientes, siempre analizando la franja joven, el  nivel de actividad es del 33,3% y el de empleo del 25,4%; en Formosa la actividad  alcanza el 38,9% y el empleo el 35,6%; mientras que en el Gran Resistencia la actividad  se ubicó en torno al 35,6% y el empleo en 32,2%.  

Como se observa, las brechas entre Posadas y el resto de los aglomerados del nordeste, son de una fuerte magnitud y se explican por diferentes factores. Uno de ellos tiene que  ver con la composición del mercado laboral posadeño, que cuenta con sectores altamente fortalecidos que tienden a contratar personas jóvenes como ser el comercio, el sector hotelero y el gastronómico. 

Pero al mismo tiempo, otros sectores vinculados a  servicios profesionales como ser los de informática y los de servicios administrativos de apoyo a empresas están atravesando un proceso de expansión considerable en la capital misionera absorbiendo también buena parte de la demanda de empleo.  

Posadas se diferencia, estructuralmente, del Gran Resistencia y Formosa, en términos de las características de la población inactiva. En esos dos aglomerados, existe una alta proporción de inactivas a partir de la existencia de personas que una vez que salieron del sector educativo (finalizados o no) no se vuelcan al mercado de trabajo sino que deciden abocarse a tareas del hogar o a la realización de changas de forma  esporádica. 

En Posadas, en cambio, el análisis histórico muestra que es mayor la  proporción de jóvenes que se vuelcan al mercado de trabajo, mostrando así altos niveles  de actividad. Por supuesto, las coyunturas nacionales y locales generan que en algunos períodos esa demanda sea cubierta por empleo; en otros, la oferta no es suficiente. 

Si  se compara con Corrientes, este aglomerado muestra cierta mixtura entre  características formoseñas y chaqueñas con el agregado de al ser un polo educativo  por la presencia de la UNNE, muchos jóvenes están en inactividad por dedicarse  solamente al estudio, algo que también se verifica en el Chaco aunque con algo menos  de influencia. 

En la actualidad, tal como las cifras lo indican, la oferta de empleo de Posadas alcanzó  a cubrir una gran parte de la demanda de estas personas que se fueron incorporando a  la población activa.  

Si se analiza el empleo joven en función de su categoría ocupacional en Posadas, los  empleados se incrementaron en un 29% interanual; mientras que los cuentapropistas lo hicieron en un 6,3%. Por ende, se puede concluir en que no solo las empresas generan  empleo juvenil sino que también son estas personas las que se encuentran  emprendiendo.  

En el plano nacional, la tasa de empleo joven de Posadas se encuentra entre las más  altas del país, concretamente en el puesto número 7 sobre 31 aglomerados urbanos  que mide el INDEC.

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