Potenciando las virtudes del misionero emprendedor
No hace falta repetir que el 2018 fue un año complicado en muchos aspectos, en especial, en el ámbito económico y social. La volatilidad del mercado cambiario y financiero marcaron el rumbo de un año económico complicado que obligó al equipo económico nacional a reajustar metas y programas a mediados de año, y que impactó negativamente en la producción de bienes y servicios en los dos últimos trimestres del año.
El año que viene, la macroeconomía nacional puede presentar un “crecimiento cero”. ¿Qué quiere decir?: que el PBI, el indicador de la actividad económica no muestre ni crecimiento ni caída respecto del actual año que termina. ¿Las causas? : que hay variables que mostrarán una caída –el Gasto Público por el recorte fiscal y la Inversión Privada aún por las altas tasas de interés, y variables que pueden mostrar una recuperación –las exportaciones por el mejor tipo de cambio, y el consumo por la recuperación del poder de compra de los argentinos-. En definitiva, el escenario probable a nivel nacional sea eso, “crecimiento cero”, que naturalmente es mejor que una “recesión” pero menos deseable que el “crecimiento” de la economía.
La economía misionera podrá exhibir seguramente mejor performance que el promedio nacional. ¿el motivo? El temple del habitante misionero, que es emprendedor por antonomasia, pujante, y que no se achica ante la adversidad. No son simples palabras de aliento en un estadio de fútbol: representa una de las FORTALEZAS de la economía de Misiones, y seguramente la más importante.
El misionero es una persona muy trabajadora, en todos los ámbitos y en todas las actividades económicas variadas que puede exhibir nuestra realidad provincial. Para muestra basta un botón: Misiones es la cuarta provincia del país con menos empleo público por habitante, después de Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Provincia de Buenos Aires y Mendoza. O sea, después de la zona “más rica” de la Argentina, la que genera mayor empleo en el sector privado, seguimos nosotros los misioneros. No se debe únicamente a que el Gobierno Provincial es austero en la creación de empleo público –o la “desocupación disfrazada” como se la llama en otras provincias del norte argentino- sino también porque el sector privado misionero es fuerte generador de empleo privado.
Este carácter del habitante misionero, será un engranaje fundamental para el mejor comportamiento de la producción, el empleo y el poder adquisitivo de la economía provincial en el año que se inicia.
También es importante destacar otras fortalezas:
En un contexto de incertidumbre que se presenta tanto por hechos nacionales como internacionales –desde la crisis de Brasil, pasando por el conflicto Estados Unidos-China, la suba de la tasa de interés en Estados Unidos, el recorte fiscal del Estado nacional, las elevadas tasas de interés, etc, el Gobierno Provincial – y en especial el gobernador Hugo Passalacqua- se desvela para generar CERTIDUMBRE.
La certidumbre en el actual contexto, resulta un elemento clave para obtener mejores comportamientos de la economía: si el empleado público sabe CUANDO va a cobrar, si los proveedores del Estado tienen certeza en la regularidad de los pagos, a su vez sus proveedores y comercios pueden planificar mejor sus compromisos y la rueda de la economía se mueve más rápido.
Poner en marcha programas de fomento al consumo y la producción local, que cuiden los precios al consumidor, y que promuevan el empleo en Misiones –con los programas AHORA PAN, AHORA GAS, AHORA MISIONES, AHORA GONDOLA, AHORA SUPER GONDOLA, entre otros- genera el optimismo fundado para que las expectativas económicas sean alentadoras: mientras en el día de la madre las ventas a nivel país exponían una caída de 4%, en Misiones las Cámaras de Comercio destacaban el efecto del AHORA MAMA que disparó las ventas en esa fecha tan especial.
En economía, el optimismo genera optimismo, y el pesimismo más pesimismo. A las preocupaciones de un año complicado, los misioneros mostraron orgullosos el optimismo de las ventas locales.
¿Hay empresas con problemas? Si, seguramente. No estamos blindados a los avatares y buenos vientos de la economía nacional. Es un paraguas que intenta disminuir los efectos negativos, que cumple con su objetivo sin anular esos efectos en su totalidad.
La tercera fortaleza es un hecho invisible que es la virtud de tener un Estado Provincial DESENDEUDADO. Proceso que se inició en el año 2003 y que este año volvió a dar noticias con la importante cancelación de la deuda histórica de más de 20 años con el Estado Nacional. Es invisible porque, tomamos nota de la deuda cuando llega el momento de afrontar los vencimientos.
Misiones no tiene vencimientos de deuda importantes, y a eso sumado que su gran mayoría son en pesos, con lo cual los cambios en el dólar no afectan estos vencimientos. Que el actual contexto encuentra a Misiones desendeudada, permite afrontar con mejores recursos y hasta con mejor ánimo los desafíos que presentará el año que viene. Misiones tuvo ofrecimientos de créditos de todo tipo y color entre los años 2016 y 2017, pero hubo una decisión muy clara de la conducción de la Renovación, el ingeniero Carlos Rovira y del Gobernador Passalacqua de “vivir con lo nuestro y no comprometer a generaciones futuras”.
Sabemos que 2019 no será un año fácil, en especial la caída del subsidio al transporte y la tarifa social eléctrica que afecta a los sectores medios y bajos de la población que son los mayores usuarios de estos servicios y beneficios, obligará al Gobierno Provincial a intensificar el trabajo social, en especial como se viene haciendo desde la Vicegobernación a cargo de Oscar Herrera Ahuad como se viene haciendo en la actualidad en especial hacia los sectores más vulnerables.
En definitiva, los misioneros tenemos un futuro con algunas dificultades pero también con muchas oportunidades.