¿Quién quiere ser millonario?: bióloga del Conicet fue a jugar para poder financiar sus investigaciones sobre el cáncer
La tercera participante en probar suerte en ¿Quién quiere ser millonario? durante la noche del martes fue Marina, una bióloga molecular que busca junto a un grupo de colegas científicos una cura para el cáncer. Desde el momento de su presentación, le contó a Santiago Del Moro que, a la suma que lograra ganar en el programa, pensaba destinarla a la compra de reactivos para su investigación.
Es investigadora del CONICET en el Instituto de Nanosistemas y en la Escuela de Humanidades de la UNSAM. Anteriormente se desempeñó como becaria posdoctoral e investigadora del CONICET en el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo durante más de diez años, como becaria doctoral en el Lawrence Berkeley National Laboratory (Estados Unidos) y como investigadora visitante en el MD Anderson Cancer Center (Estados Unidos).
Es autora de más de veinticinco publicaciones en revistas científicas internacionales y directora de siete tesis de grado y posgrado. Recibió premios de instituciones nacionales, como el Accésit Leon Cherny 2013, e internacionales, como la fundación Susan G. Komeny la Fundación Avon, entre otros.
Es doctora en Ciencias Biológicas por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Berkeley y licenciada en Ciencias Biológicas por la UBA.
Marina es, además, maratonista y madre de tres hijos adolescentes. “Cuando los chicos eran más chicos era más desafiante. Ahora están más grandes, son un amor. Ellos están contentos de tener una mamá que trabaja y hace lo que ama de una manera apasionada”, contó.
La emoción de Marina antes de ir por ¡medio millón de pesos! ⬇ #MillonarioTelefe pic.twitter.com/LQVbjuoR67
— Telefe (@telefe) May 8, 2019
En la tribuna se encontraban algunos de sus compañeros del Conicet, quienes aseguraron que la eligieron entre todos por su carácter. Al ganar los primeros 180 mil pesos corrió hasta la tribuna para saludarlos. “No nos depositan los subsidios que tenemos ganados y tenemos que trabajar. Me anoté porque soy osada y me pareció una oportunidad. Pueden venir cuando quieran a ver el trabajo que hacemos”, explicó.
“Me emociono porque está difícil y uno le pone mucho. Es mucho esfuerzo el que hacemos”, contó, al borde de las lágrimas, antes de responder por 500 mil pesos. La pregunta que debió responder fue: “¿Qué famoso certamen de belleza tuvo como primera ganadora a Miss Suecia, en 1951?”. Para responderla, utilizó el comodín del público y tres personas elegidas por ella se arriesgaron por la opción “Miss Mundo”. Ella les hizo caso y se llevó el medio millón.