Revés para Lula da Silva: la oposición tumba su plan fiscal
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La oposición del gobierno de Brasil logró impedir el “impuesto a los ricos”: el plan fiscal de la actual administración de Lula da Silva para gravar las transacciones financieras.
Los legisladores de la Cámara Baja de Brasil aprobaron este lunes una iniciativa que deja sin efecto el ambicioso paquete fiscal impulsado por el gobierno de Lula da Silva, el cual incluía un aumento de impuestos sobre ciertas transacciones financieras.
La oposición logró impedir que avanzara el llamado “impuesto a los ricos”, como lo bautizó el Palacio do Planalto, lo que representa, sin duda, un revés para la política de redistribución del ingreso público del gobierno de Lula, orientada a transferir recursos desde los sectores más acomodados hacia los más desfavorecidos.
Con 364 votos a favor y solo 97 en contra, la oposición brasileña aprobó una iniciativa de urgencia para anular el decreto presidencial que eleva los llamados impuestos IOF (gravámenes a las transacciones financieras, que podían llegar hasta el 3,5%).
La derrota de Lula en la Cámara de Diputados (16) contó con el apoyo masivo de los partidos que controlan 12 ministerios: los de centroderecha y derecha Unión Brasil, PP, Republicanos, PSD y MDB e incluso el de centroizquierda PDT.
Tras pasar por la votación de Diputados, la decisión final la tendrá el Presidente de la Cámara, Hugo Motta (Republicanos -PB), un dirigente dialoguista que podría ceder ante las presiones del Gobierno.De qué trata el polémico plan fiscal de Lula da Silva
El plan fiscal de Lula —el quid de la cuestión—, que estimaba ingresos anuales de 7.200 millones de reales para las arcas públicas, desató el pánico en los mercados en mayo. El principal fondo de inversión cotizado de acciones brasileñas en Wall Street, índice de referencia de la bolsa del país sudamericano en Nueva York, se desplomó más de un 3% (24/05/25).
Fue en mayo pasado cuando el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva anunció un ambicioso paquete fiscal que incluye ajustes impositivos a instituciones financieras, una nueva regulación sobre los intereses sobre el capital propio (JCP) y tributos más altos para las apuestas en línea y las ganancias de capital.
La noticia llegó, justamente, en la misma semana en que Lula anunció la “exención de la factura de la luz” para 60 millones de brasileños, una medida que fue catalogada como “un arsenal populista”.
En ese sentido, el diario O Estado de São Paulo afirma que “al ampliar las franjas de exención y los descuentos en las tarifas de energía para las personas de bajos ingresos, Lula refuerza su estrategia de consolidar apoyo entre los sectores más vulnerables, aunque a costa de una mayor presión sobre las cuentas públicas”.
Sin embargo, la oposición, incluso el propio exmandatario Jair Bolsonaro, se han mostrado en contra de tal iniciativa fiscal de Lula al sugerir que frenara la inversión del capital privado y le costará al país varios empleos.
“Esta es una decisión que tiende a desalentar la inversión y encarecer el acceso al crédito, con efectos negativos para la economía brasileña”, escribió Bolsonaro en un posteo en X.
