Bonos de carbono: Misiones está a un paso de comenzar a percibir ingresos por custodiar la selva

Compartí esta noticia !

Fue una de las disertaciones más esperadas y la expectativa no defraudó. El ministro de Hacienda, Adolfo Safrán dio detalles sobre el estado de un incipiente mercado, que pronto comenzará a generar recursos y que al mismo tiempo, invita a planificar inversiones y desarrollos inmobiliarios teniendo en cuenta el impacto en el ambiente. Misiones está a un paso de comenzar a generar ingresos por el cuidado de la selva y la emisión de bonos de carbono. La estimación es optimista: conseguir 80 millones de dólares iniciales por la certificación de dos millones de hectáreas que capturan carbono. 

Misiones es la provincia que más avanzó con la certificación de su cuidado ambiental y la cuantificación de cuántas toneladas de dióxido de carbono retiene. “Por primera vez un estado si nacional tiene su propio programa”, explicó.

Los créditos de carbono son un activo ambiental por la captura de carbono y que libera oxígeno a cambio, con la reducción de gases de efecto invernadero. Se diferencia del bono verde, que implica la emisión de un título de deuda para financiar proyectos ambientales, como el diseño de un parque eólico o solar.

El ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, disertó en el Congreso Inmobiliario de las Misiones.

Safrán detalló que “una tonelada de carbono es un crédito”.

Un bosque captura entre tres y cuatro toneladas anuales y Misiones tiene un tercio de su territorio intangible. “Tenemos muchas hectáreas para generar créditos de carbono, evitar la deforestación y generar más bosques”, señaló.

Esos créditos se colocan en mercados voluntarios o compulsivos y cotizan en Bolsa.

“De este modo, Misiones accede a fondos para financiar preservación sin contraer nueva deuda, porque cuidar la selva tiene un doble costo económico: se necesitan recursos en guardaparques, logística, etc y es al mismo tiempo un costo de oportunidad, porque no se plantan soja ni otros cultivos”, explicó.

Los cálculos de los estudios indican que Misiones captura cuatro toneladas por hectárea, lo que da un promedio de dos millones de hectáreas en condiciones de emitir certificados verdes. 

 “Misiones espera lograr mayor precio en el mercado por créditos de carbono y se participa en los ingresos a productores y pueblos originarios”, detalló Safrán.

El mecanismo de distribución de beneficios establece que los fondos que ingresan al fideicomiso se distribuyen entre tres partidas: 65% destinado a gastos operativos del Programa y para financiar las actividades tendientes a disminuir la deforestación; 17,5% (el primer año, luego pasa a 30%) destinado al pago de beneficios a propietarios que adhieren al programa; y un 17,5% (el primer año, luego pasa al 30%) destinado a programas para apoyar a pueblos originarios, municipios, instituciones educativas y ONGs.

Misiones tiene un estimado de ocho millones de créditos, a una cotización mínima de diez dólares por cada crédito, lo que da una proyección de ingresos de 80 millones de dólares que podrán comenzar a ingresar a mediados del año que viene. 

El acuerdo firmado con la compañía Mercuria garantiza la venta directa del 80 por ciento de los créditos emitidos. El otro 20 por ciento se colocará en el mercado libre y ya hay interesados. Asimismo, empresas forestales de Misiones están interesadas en asociarse a la Provincia para certificar sus propios programas de preservación de bosques.

Compartí esta noticia !

Misiones desembarca en el mercado verde global

Compartí esta noticia !

Las promesas incumplidas en los foros internacionales y las diferencias de criterios sobre los recursos naturales entre el gobierno nacional y las provincias, lleva a Misiones a impulsar con autonomía su propia visión para una profunda acción climática, aprovechando las experiencias y tecnología del conocimiento disponibles en la Tierra Colorada. 

Desde la Revolución Industrial, los países del hemisferio norte son los mayores emisores de gases, liberando principalmente dióxido de carbono, con la combustión de los motores usados para el transporte, y la generación de energía. Así, desde 1880, por el exceso de estos gases en la atmósfera, y su efecto invernadero, se registra un calentamiento global y un cambio irreversible en nuestro sistema climático.

La alteración de los fenómenos meteorológicos, de las corrientes marinas y de los ciclos del agua, vienen repercutiendo cada vez más en eventos extremos por todo el mundo. Además de evidenciarse en el derretimiento del hielo de los polos, corrimiento de las regiones climáticas, y afectando gravemente a los pueblos en vías de crecimiento.

“El desembolso que se acordó en París nunca se hizo realidad, tampoco se ha materializado lo relativo a las pérdidas y daños que genera el Cambio Climático en poblaciones vulnerables.”

En 2015 -en la COP realizada en París- los gobiernos del primer mundo se comprometieron en empezar a asistir económicamente a los países que sufren estas consecuencias de la crisis ambiental, con un fondo de 100.000 millones de dólares anuales. Mientras que en la COP de Glasgow, en 2021, se empezó también a reconocer que la industrialización ha generado -y continúa generando- grandes pérdidas y daños a los países del sur global que deben ser compensadas.  

Lamentablemente, el desembolso que se acordó en París nunca se hizo realidad, tampoco se ha materializado lo relativo a las pérdidas y daños que genera el Cambio Climático en poblaciones vulnerables, y a esto se suma la creciente demanda de fondos para desarrollar -a nivel global- nuevas tecnologías que impulsen el uso de energías limpias.

Desde la administración nacional argentina, se ha propuesto intercambiar los servicios ambientales de los bosques y humedales de las provincias principalmente por deuda externa y una pequeña proporción por fondos para solventar los gastos de abatimiento: la transición de herramientas convencionales a otras más sustentables. Y han centralizado todas las posibilidades de acceso al financiamiento a los bancos internacionales, acaparando e imposibilitando a los gobiernos subnacionales estas negociaciones.

“La administración provincial no ha caído en una actitud pasiva de espera, por el contrario, ha decidido continuar profundizando la Acción Climática.”

En el caso de la provincia de Misiones, haciendo valer su derecho a disponer libremente sobre sus propios recursos naturales, como lo establece la Constitución Nacional, se avanza en políticas que fortalezcan la toma de decisiones soberanas.

Mientras el pueblo misionero aguarda que lleguen aquellos fondos comprometidos desde el norte global, y los reconocimientos por pérdidas y daños, la administración provincial no ha caído en una actitud pasiva de espera, por el contrario, ha decidido continuar profundizando la Acción Climática.


“Así se crea la Banca Verde Sudamericana, una institución financiera dedicada a promover y respaldar el desarrollo sostenible y la protección del ambiente.”

En este contexto, se vuelve imprescindible contar con una entidad que esté a la altura de las circunstancias para poder negociar con entidades internacionales las discusiones sobre financiamiento y definir tratos justos que nos permitan un desarrollo sostenible.
El gobierno de Misiones continúa con su trayectoria de políticas ambientales y -en este caso- se pone a la vanguardia de los mercados de carbono, vinculando el expertise del Ministerio de Cambio Climático con toda la ingeniería contable del Fondo de Crédito de Misiones, y crea la Banca Verde Sudamericana, una institución financiera dedicada a promover y respaldar el desarrollo sostenible y la protección del ambiente, pero que -a diferencia de los bancos convencionales- tiene por objetivo canalizar recursos hacia proyectos y empresas que generen un beneficio de triple impacto.

Finalmente, es por esto debemos considerar que, con su enfoque claro hacia la economía verde, la BVS será un verdadero catalizador para la transición hacia un modelo económico más sustentable y resiliente e inclusivo que necesita la Tierra Colorada y con alcances para toda la región.

Compartí esta noticia !

Multinacional brasileña duplica su inversión en energías renovables en Argentina

Compartí esta noticia !

La empresa multinacional brasileña de cosméticos y productos de higiene personal Natura adquirió 200.000 toneladas de bonos de carbono a la generadora de electricidad Genneia, en Argentina, para compensar las emisiones de 5 países de la región.

Se trata de una de las mayores adquisiciones de bonos de carbono en Latinoamérica que la compañía brasileña realizó en el marco de su política para impulsar una economía descarbonizada.

En esta ocasión la marca identificó una oportunidad de inversión y apertura en la Argentina para compensar 5 países de Latinoamérica: Argentina, Chile, México, Perú y Colombia.

El Programa Carbono Neutro nace con el objetivo de promover una reducción continua y significativa de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en todo el ciclo de vida del producto.

El mismo se da en tres procesos: inventario, reducción y compensación voluntaria con créditos de carbono de proyecto de socioambientales certificados.

A lo largo de estos años, el programa alcanzó la marca de más de 4 millones de bonos de carbono compensados ​​a través de 43 proyectos en toda América Latina.

En el 2020 la marca asume un compromiso de lograr una emisión líquida cero para el 2030, lo que significa equilibrar el volumen de emisiones liberadas a la atmósfera con la cantidad de carbono retirada.

Esto requiere un enfoque principal en la reducción de emisiones y en el aumento en la captura de GEI por actividades tales como la restauración forestal y tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.

Compartí esta noticia !

Ingresos sin precedentes derivados de la fijación del precio del carbono en el mundo

Compartí esta noticia !

Ingresos sin precedentes derivados de la fijación del precio del carbono en el mundo: casi USD 100.000 millones

Según un nuevo informe del Banco Mundial, los instrumentos que permiten fijar directamente precios al carbono —elementos normativos claves para la descarbonización— ahora abarcan casi la cuarta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

De acuerdo con el informe titulado State and Trends of Carbon Pricing (Situación y tendencias de la fijación del precio al carbono), que publica anualmente el Banco Mundial y que se dio a conocer hoy, los ingresos provenientes de los impuestos al carbono y de los sistemas de comercio de emisiones (SCE) han alcanzado una cifra récord cercana a los USD 95 000 millones, a pesar del difícil contexto que enfrentan los Gobiernos, con altas tasas de inflación, presiones fiscales y crisis energéticas.

“La fijación del precio del carbono puede ser una forma eficaz de incorporar los costos del cambio climático en las decisiones económicas y de incentivar así la acción climática”, afirmó Jennifer Sara, directora global de Cambio Climático del Banco Mundial. “La buena noticia que trae este informe es que, incluso en tiempos difíciles para la economía, los Gobiernos están dando prioridad a las políticas de fijación directa del precio del carbono a fin de reducir sus emisiones. Pero para impulsar realmente el cambio en la escala que se necesita, tendrán que lograrse avances significativos tanto en la cobertura como en los precios”.

El Banco Mundial sigue de cerca los mercados de carbono desde hace unas dos décadas, y el informe anual State and Trends of Carbon Pricing se encuentra ahora en su décimo año. Cuando se publicó la primera edición, hace una década, solo el 7 % de las emisiones mundiales estaban comprendidas en un esquema de impuestos al carbono o en un SCE. En la actualidad, como se destaca en el informe de 2023, mediante 73 instrumentos se abarca casi la cuarta parte (el 23 %) de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Los SCE establecen límites a la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero: permiten a los emisores de volúmenes más bajos vender sus unidades adicionales (o “derechos de emisión”) a quienes generan cantidades más importantes, con lo que se establece un precio de mercado para las emisiones. Por su parte, con los impuestos al carbono se fija directamente un precio, pues se define una tasa impositiva sobre las emisiones.

Si bien el grado de aceptación de los SCE y de los impuestos al carbono va en aumento en las economías emergentes, todavía dominan en esta área los países de ingreso alto. Se implementaron nuevos instrumentos en Austria e Indonesia, así como en jurisdicciones subnacionales de Estados Unidos y México. Además, está previsto que Australia vuelva a fijar precios al carbono con un SCE basado en tasas que comenzará a implementarse en julio de 2023, y países como Chile, Malasia, Vietnam, Tailandia y Türkiye continúan trabajando para establecer directamente precios al carbono.

La emisión y el rescate de créditos de carbono disminuyeron ligeramente en comparación con 2021. Las condiciones macroeconómicas, las críticas a los créditos de carbono y las compensaciones, así como los cuellos de botella en la elaboración de estos instrumentos son algunas de las causas de la leve desaceleración registrada el último año. Sin embargo, el informe muestra señales prometedoras de cooperación entre países respecto de los mercados de carbono en el marco del Acuerdo de París.

En la publicación se reitera que la fijación del precio del carbono es una herramienta importante para incrementar los ingresos, orientar los flujos financieros internacionales e impulsar la innovación. Como parte de un paquete más amplio, estas políticas pueden ayudar a cumplir objetivos más generales de sostenibilidad y desarrollo. Por ejemplo, muchos de los diagnósticos climáticos básicos que elabora el Banco Mundial, los informes sobre el clima y el desarrollo de los países (i), ponen de relieve el potencial que encierran las políticas de fijación directa del precio del carbono para apoyar a los Estados en su camino hacia el desarrollo.

El informe State and Trends of Carbon Pricing se presentó durante el evento denominado Innovate4Climate (i) (Innovar en favor del clima), el encuentro emblemático del Grupo Banco Mundial referido a la acción climática que se lleva a cabo este año en Bilbao (España) del 23 al 25 de mayo. Ya en su séptimo año, esta conferencia promueve el diálogo mundial entre los sectores público y privado, y en ella se muestran innovaciones y oportunidades para un desarrollo resiliente y con bajas emisiones de carbono, y se fomenta el intercambio de conocimientos para promover inversiones en soluciones transformadoras climáticamente inteligentes.

Para leer el informe, haga clic aquí.

Para acceder a la serie de informes, haga clic aquí (i).

Para  obtener información actualizada sobre las iniciativas nuevas y existentes en todo el mundo, visite el sitio web del panel de información sobre la fijación del precio del carbono (i).

Compartí esta noticia !

Proponen crear el “bono Vaca Muerta”, instrumento financiero “con garantía en recursos naturales”

Compartí esta noticia !

El economista Pablo Manzanelli, coordinador del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra-CTA), propuso este sábado que el Estado lance “un bono Vaca Muerta” con “una garantía muy significativa, que son los propios recursos naturales”, para crear así un instrumento de inversión financiera alternativo a la compra del dólar ilegal que “solvente lo que la Argentina necesita, como reducir las importaciones energéticas”.

Manzanelli, magíster en Economía Política, aseguró en declaraciones a la radio AM530 que “la situación muy compleja” que atraviesa el país requiere hacer “una tarea fina” que incluya “medidas heterodoxas” como lanzar un bono ligado a la explotación de Vaca Muerta, “que nadie duda que va a ser exitoso”, para ofrecerle al “exportador de granos qué hacer con los pesos” una vez que liquida, porque -advirtió- “si no se lleva todo al paralelo y tenemos las corridas cambiarias”.

El investigador de Flacso y la Universidad de Quilmes (UNQ) planteó además que la creación de un bono que ofrezca “garantías a los inversores”, al estar atado al desarrollo de la cuenca de petróleo y gas no convencional, contribuiría a “licuar un poco el exceso de pesos que hay en la economía y que no encuentran inversión productiva”.

En cuanto a las encrucijadas de una coyuntura atravesada por “la inflación muy alta”, reiteró que la realidad económica obliga a implementar una “tarea fina” que él describió como la necesidad de “recalibrar salarios, tarifas y demás, pero al mismo tiempo controlando los precios”, lo que implica “configurar una nueva estructura de precios relativos y plantear un congelamiento para sostenerlo”, detalló.

Sobre la convocatoria a un potencial acuerdo de precios y salarios por 60 días, Manzanelli propuso que esa iniciativa vaya de la mano de la implementación formal “de un nuevo sistema de tipo de cambio múltiples, que permita el ingreso de dólares y que esté subordinado a una política industrial de desarrollo”.

Al describir la actualidad económica, consideró que “una salida macro de ajuste fiscal no solucionaría los problemas de la actualidad” porque si bien podría “reducir las presiones cambiarias” por otro lado profundizaría el problema a la “crisis salarial”, con el riesgo de generar “un ajuste con estancamiento económico, crisis y aumento del desempleo”, con lo cual la “desestabilización dejaría de estar en el Banco Central y en los dólares para estar en la calle”.

En esa línea, insistió que antes de poner en marcha “la tregua de precios y salarios” deberían “recalibrarse distintas variables” de la economía, para lo cual llamó a actualizar los salarios a través de “un aumento general por decreto” mediante una suma fija que beneficie incluso a trabajadores que cobren más de 150.000 pesos.

En materia en ingresos, Manzanelli valoró la reciente actualización de las jubilaciones con la movilidad del 15,53% más el refuerzo de 7.000 pesos, un anuncio que “no es poca cosa” porque, argumentó, los bonos se aplican durante “los meses necesarios hasta que llega el siguiente aumento”, lo que permitirá que al jubilado no le baje nominalmente el ingreso ante la inflación.

Sobre la nueva modalidad de segmentación de los subsidios a la electricidad y el gas, dijo estar de acuerdo con el criterio de “poner un límite al consumo subsidiado” pero advirtió que “el aumento de tarifas que se viene pensando es un poco más elevado del que conduciría al objetivo de sostenibilidad desde el punto de vista de los ingresos”.

“El hecho de ir sobre los sectores de altos ingresos me parece bien conceptualmente, aunque hay que ver cómo se logra desde el punto de vista técnico para que después no aparezcan jubilados o sectores de bajos ingresos pagando tarifas imposibles para ellos”, manifestó.

Tras mencionar que en todo el mundo se están proponiendo nuevas prácticas más “limitadas” y “conscientes” en el uso de la electricidad y el gas, sostuvo que “Argentina no tiene que ser una isla en ese sentido” e incluso aconsejó a las autoridades “por qué no pensar en cortes programados”.

En materia monetaria, Manzanelli sostuvo que frente a “la corrida cambiaria tan fuerte” una reacción esperable es “subir la tasa de interés, como de hecho lo acaba de hacer el Banco Central”, pero agregó que en situaciones como esas también influyen “la insustentabilidad económica” y “la participación de quienes mueven el amperímetro de los dólares en la Argentina, que tienen poder de veto”.

Compartí esta noticia !

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin