Maximiliano Haene: “La desregulación del sector no traería beneficios concretos”
El sector inmobiliario se encuentra a la espera de definiciones sobre qué aspectos podrían ser desregulados y cómo quedará estructurado el mercado tras la iniciativa del gobierno nacional de la mano de Federico Sturzenegger. Hasta la publicación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), no habrá certezas absolutas. Sin embargo, trascendidos y posturas tomadas por el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Misiones y la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA) indican que el corretaje inmobiliario debe mantenerse profesionalizado y regulado dentro de una colegiatura.
Maximiliano Haene, de Haene Castuariense Inmobiliaria, expresó en una entrevista con Open1017 que la existencia de un colegio profesional es fundamental para brindar certeza a quienes buscan comprar, vender o alquilar una propiedad. “Un profesional matriculado ha recibido formación específica y cuenta con el respaldo de un colegio que lo regula, garantizando que los clientes puedan acudir a una entidad en caso de inconvenientes”, afirmó. Además, explicó que si un corredor inmobiliario actúa de manera irregular, el damnificado puede presentar una denuncia ante el tribunal de ética del colegio, que tiene la potestad de sancionar e incluso inhabilitar al profesional. “Esto ocurre en todas las profesiones colegiadas”, remarcó.
En Misiones, el Colegio de Corredores Inmobiliarios fue creado en 2010 tras un arduo trabajo del sector. Su existencia permite que tanto los profesionales como los clientes tengan un marco regulatorio claro y una instancia de reclamo. “Sin esta estructura, los afectados por prácticas irregulares tendrían que recurrir a la justicia ordinaria, lo que implica procesos largos e inciertos”, sostuvo Haene.
Sobre la situación en Buenos Aires, Haene señaló que algunos sectores han presionado para desprofesionalizar el corretaje inmobiliario. “Más allá de los intereses específicos en juego, lo importante es garantizar que quienes recurren a un profesional del rubro inmobiliario tengan acceso a un servicio regulado y avalado”, indicó. Además, destacó que Argentina se distingue en América Latina por la profesionalización del sector, lo que aporta seguridad jurídica y ética.
Según Haene, los colegios inmobiliarios están al servicio de la comunidad y no representan una carga para el Estado. “La posible desregulación no parece ofrecer beneficios concretos, aunque su impacto dependerá del contenido final del DNU”, expresó. No obstante, enfatizó que cualquier profesión necesita una entidad que la regule y la encuadre dentro de un sistema que garantice estándares de calidad y seguridad para los consumidores.
El impacto de la eliminación de organismos reguladores ya se observa en varios sectores, generando incertidumbre sobre dónde acudir ante fraudes o estafas. “En el ámbito inmobiliario, sin regulación, la única alternativa para los damnificados sería acudir a la justicia ordinaria, lo que implicaría tiempos prolongados y un desenlace incierto”, explicó Haene. En Misiones, la formación continua y la matriculación han sido claves para la profesionalización del sector. “No tendría sentido desmantelar un sistema que ha demostrado ser beneficioso tanto para los corredores como para los clientes”, advirtió.
Por otro lado, Haene valoró algunas medidas tomadas por el gobierno, como la reactivación de créditos hipotecarios y la reforma de la Ley de Alquileres, cuya versión anterior había sido perjudicial. “También se empieza a notar cierta estabilidad económica, clave para el acceso al crédito”, señaló. Sin embargo, manifestó que una posible desregulación del corretaje inmobiliario podría generar inseguridad y desprotección tanto para los profesionales como para los clientes, en contradicción con otras acciones gubernamentales que buscan reactivar el sector.




