“¿El silencio es estrategia u obsecuencia?”, la pregunta de Román Queiroz que incomodó a la UIA

Compartí esta noticia !

Pocas veces ocurre que dirigentes fabriles levantan la voz y confrontan a la conducción de la Unión Industrial (UIA). Hace unas horas se dio uno de estos capítulos, con un choque de alta tensión entre el presidente de la entidad, Daniel Funes de Rioja, y Román Queiroz, el maderero misionero que preside la Federación Argentina de la Industria de la Madera, quien cuestionó el silencio de la entidad ante las consecuencias del modelo económico que impuso el Gobierno nacional, cuyos datos revelan caídas en los principales indicadores industriales.

“¿Este silencio es estratégico, negligente u obsecuente?“, disparó Román Queiroz, titular de FAIMA, la cámara de industriales madereros. En la reunión de la comisión directiva del martes se repasaban informes de la propia UIA que revelaban caídas en consumo, demanda y capacidad instalada. 

El empresario pidió la palabra tras ver un informe de actividad que compartieron los economistas de la entidad, plagado de la palabra “caída”. Queiroz sorprendió con el planteo: “Quiero saber por qué la UIA no me representa, las pymes estamos poniendo en juego nuestro patrimonio”, completó. 

Automáticamente, Funes se plantó y respondió, tomando a la frase inicial como un dardo directo: “Yo no soy ningún obsecuente”, le salió al cruce el titular de UIA y también presidente de Copal, la Coordinadora de Productores de Alimentos. Y dejó una frase polémica al asegurar que “durante cuatro años el Gobierno anterior rifó la plata y las empresas no podíamos importar, y siempre levantamos la voz”. 

Queiroz coincide con ese diagnóstico, pero pretende que como se alzó la voz el año pasado, la UIA también se posicione ante el plan motosierra, que afecta particularmente a las Pymes. El empresario misionero sostiene que las pymes arriesgan capital propio a diferencia de los Ceos de las grandes industrias que hacen militancia silenciosa a favor del Gobierno. 

En ese momento, hubo gente de la Copal que se sintió ofendida por la frase de Queiroz y el que más rápido reaccionó fue Eduardo Nougues, de la azucarera Ledesma. Según contaron a este diario los presentes, el también vice de UIA le dijo al maderero que el tema no estaba en el orden del día y pasaron su intervención para el final de la reunión. 

Cuando Queiroz quiso protestar, le cortaron el micrófono, tras lo cuál, tomó su saco y salió del salón. 

Terminada esa reunión, no por casualidad, la UIA salió del letargo y envió un comunicado criticando la apertura de importaciones del Gobierno y alertando de la mega crisis que enfrentan las fábricas.

Compartí esta noticia !

El presidente de Faima llama a no votar a Milei

Compartí esta noticia !

El cono del silencio que intentó instalar la mesa chica de la Unión Industrial Argentina (UIA) para evitar pronunciamientos políticos de cara a las elecciones presidenciales, sigue generando una rebelión de cuadros que entienden que en estos comicios se necesita un compromiso y salir a exponer una posición, ante lo que entienden es una amenaza del tándem Javier Milei y Victoria Villarruel. 

El último capítulo de ese proceder tiene como protagonista a empresario misionero Román Queiroz, vocal de la UIA y empresario maderero, quien en diálogo con el diario Página 12 afirmó que “llamo a no votar esa fórmula. Con coincidencias y diferencias, la propuesta de Sergio Massa es claramente industrialista. La de Milei es aperturista, lo que para nosotros supone un riesgo muy serio”. 

Queiroz, que además preside la Federación de Industriales Madereros (FAIMA), se suma así a la línea de exponerse en una posición que iniciaron el químico de Santa Fe, Guillermo Moretti, vice de la UIA; el salteño José Urtubey, de Celulosa Argentina y ex UIA; y la autopartista bonaerense Carolina Castro, quien publicó un extenso hilo en la red social X explicando por qué es un quiebre democrático y de negocios votar a los libertarios. 

“Esto no es Macri o Cristina, es mucho más grave. Milei les dijo a las industrias que o se ponen a tono o quiebran, eso ya lo vimos”, dijo Queiroz. Y agregó que “nos preocupa mucho que no nombre a la industria, que haya faltado a la reunión con la UIA y, sobre todo, su política aperturista“. 

El sector de la madera está integrado por unas 6000 empresas en todo el país, en su mayoría pymes. La parte de primera transformación, los aserraderos, están mayormente ubicados en la mesopotamia; y la parte de mueblería en Córdoba, Santa Fe y la provincia de Buenos Aires. Al sector, las importaciones lo dejan casi afuera del mercado. Cuando ocurrió la apertura que llevó a cabo el gobierno de Mauricio Macri, se inundó la plaza de producto primario de Brasil y muebles terminados de China.

Queiroz conoce el efecto del daño importador en carne propia. En 2016, cuando se abrieron las importaciones, su empresa echó a 82 trabajadores de 220 totales y redujo un turno completo por falta de demanda. Hoy, como casi todos los empresarios industriales, tiene problemas para importar (en este caso resinas), pero sus números sorprenden: “Hoy estamos en récord, con 290 empleados, aún con los problemas que tenemos, estamos trabajando y dando empleo“, contó. 

Compartí esta noticia !

La industria reclama un “dólar madera”, pero Nación se inclinaría por quita de retenciones

Compartí esta noticia !

La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) reclama al Gobierno la falta de respuesta frente a diferentes peticiones indispensables para el desarrollo de la actividad. Con un dólar que no acompaña la inflación, precios internacionales bajos, disminución del consumo externo y recesión en el mercado interno, la industria maderera cierra “un año difícil”. “Un Dólar Madera destrabaría mucho el problema de las exportaciones un dólar diferencial, como lo tiene el turismo o la soja”, señalaron desde la entidad. Sin embargo, Nación parece inclinarse por limitar el dólar especial para las economías de mayor volumen de exposición, como la soja. 

“El tipo de cambio diferencial es una decisión temporal, para 3 o 4 meses y las economías regionales tienen un proceso de comercialización durante todo el año o mínimo diez meses es por ello que no necesariamente un dólar especial le mejorarías las cosas, preferimos, más allá que el número es del todo atractivo, trabajar en los derechos de exportación de manera gradual y no sobre el tipo de cambio. Una rebaja en los derechos de exportación es algo que permanece y ya de a poco el tipo de cambio empieza a ser competitivo –de a poco, todavía falta-. En las ultima seis semanas ha retomado su apreciación, así que vamos a tener un tipo de cambio competitivo y si llegamos sin derechos de exportación mucho mejor”, definió el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, en su reciente paso por Misiones. 

El misionero Román Queiroz, presidente de FAIMA, asegura que “estamos muy preocupados porque algunas industrias pararon y otras están con serios problemas para producir porque no pueden importar la materia prima que necesitan y el sector cada vez es menos competitivo”.

Uno de los principales pedidos que realizó FAIMA en diferentes ocasiones fue la reactivación de la Mesa Forestal. Ya en el 142° Congreso Maderero, que tuvo lugar en mayo, la Federación elevó la solicitud al entonces ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

Este espacio público-privado se inauguró en 2016 y convocaba a FAIMA y el resto de las cámaras del sector foresto-industrial, maderero y mueblero, las provincias forestales y el Gobierno Nacional para definir una agenda de trabajo conjunto. “Necesitamos encarar varios desafíos, necesitamos tener energía para las industrias, eliminar las retenciones y discutir estas y otras cuestiones en el marco de la Mesa Forestal”, explicó Queiroz.

Sin embargo, al día de hoy, no han obtenido respuesta por parte de ningún de los Gobiernos. 

Mueble 

Si bien durante 2020 la industria del mueble tuvo un crecimiento a partir del incremento del home office y las nuevas formas de trabajo, desde el año pasado viene en recesión. Las ventas descendieron considerablemente, mostrando en los últimos meses una tendencia en caída, más allá de la cuestión estacional. 

De acuerdo al último Índice de Interés del Mueble Argentino Online (IIMAO) elaborado mensualmente por el Observatorio Estadístico de FAIMA, en términos interanuales, el indicador muestra una recuperación del 27,6% del interés online por el mueble argentino en comparación con octubre del año 2021. Cabe destacar que el valor de octubre 2021 es el menor valor histórico de la serie.

La producción industrial de muebles y colchones relevada por INDEC para el mes de septiembre 2022 marcó un nivel 8% superior a septiembre 2021 y una caída del 13% respecto a agosto 2022, por lo que anticipa en los próximos meses una disminución de la producción de muebles en Argentina.

Industria Forestal

También a raíz de la pandemia, la exportación foresto industrial alcanzó niveles históricos, sin embargo, a partir de julio de este año, disminuyó de manera considerable. Entre los motivos que llevaron a esta situación, se pueden mencionar un dólar oficial que no acompaña la inflación, la caída de los precios internacionales y la disminución del consumo en Estados Unidos y Asia, principales mercados de exportación. 

Además, el mercado interno también empezó a sentir la recesión. A eso, se le suma la imposibilidad de importar insumos, con plazos de pago a 90/60 días y proveedores que no financian, dificultando la producción. 

Vemos un 2023 con muchas dificultades, en ambos sectores: foresto industria y muebles. Y estamos muy preocupados porque algunas industrias pararon y otras están con serios problemas para producir porque no pueden importar la materia prima que necesitan”, indicó Queiroz.  

Principales reclamos 

Entre las solicitudes que se elevaron a diferentes estamentos del Gobierno, se encuentran: 

  • La creación de un Dólar Madera. “Destrabaría mucho el problema de las exportaciones un dólar diferencial, como lo tiene el turismo o la soja. Tuvimos reuniones para pedir esto, Matías Lestani, secretario de Agroindustria, había prometido que a principios de diciembre lo tendríamos, pero al momento eso no ocurrió”, resaltó en empresario.
  • Quita de retenciones a la exportación (4,5%): “es un reclamo que data del Gobierno anterior. Actualmente, los exportadores corren con desventaja frente sus pares de Brasil y Paraguay porque deben enfrentar costos logísticos más altos y una mayor carga impositiva nacional”, apuntó.
  • Exención de obligaciones patronales por 6 meses
  • Regularizar la importación de insumos que se utilizan como parte del proceso productivo y agilizar los pagos en el exterior. 
  • Creación de un programa específico para el mueble a tasa subsidiada, similar al que tienen otros sectores. Planes de Ahora 12, Ahora 18 o Ahora 24 para reactivar el consumo. 

En varias oportunidades, dirigentes de FAIMA y otros representes de la industria se han reunido con autoridades locales, provinciales y nacionales, sin respuestas favorables para el sector.

Vemos que el Gobierno pone la energía en otros asuntos vinculados a la macroeconomía, dejando de lado las economías regionales. Ninguna economía regional debería pagar impuesto a las exportaciones, ya que esta acción los deja fuera de los mercados internacionales, perjudicando a los diversos sectores productivos”, expresó el dirigente.Por otra parte, durante los últimos meses la escasez de divisas generó falta de insumos esenciales, impactando en los niveles de producción y empleo. “Hay menos mano de obra, las horas de trabajo se redujeron y esto repercute en el salario del trabajador. Si esto sigue así para el año que viene van a comenzar los despidos en las industrias y es algo que queremos evitar”, concluyó.

Compartí esta noticia !

Madereros reclaman un dólar diferencial para poder reactivar las exportaciones

Compartí esta noticia !

Por Alejandro Spivak. Román Queiroz, presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), y miembro de la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná Misiones (Amallada) planteó la necesidad de un dólar diferencial para el sector para las exportaciones; “como lo tiene el turismo o la soja”. “Tuvimos reuniones para pedir esto, nos prometieron que iba a ser tratado, pero hasta el momento no tuvimos respuesta”, se quejó.

El empresario misionero explicó que el sector de la madera “cada vez es menos competitivos” porque tiene “un dólar bajo, la inflación es alta y los números cierran cada vez menos”.

En Declaraciones a LT 4 de Posadas el dirigente empresarial que a la vez es miembro de la Asociación, Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná Misioneros (Amayadap) dijo que actualmente el sector industrial exporta tablas y machimbres al resto del mundo, sin embargo, se dificulta mantener una competitividad debido a que el dólar es bajo, la inflación alta y a raíz de esto “los números no cierran”.

“Hay menos mano de obra, las horas de trabajo se redujeron y esto repercute en el salario del trabajador. Si esto sigue así para el año que viene van a comenzar los despidos en las industrias”, dijo finalmente Queiroz.

El empresario maderero de la ciudad de Eldorado, polo maderero misionero, Carlos Berninger señaló que Estados Unidos está demandado menos madera argentina porque tiene mucha en stock. Señaló además que los exportadores misioneros corren con desventaja frente sus pares de Brasil y Paraguay porque deben enfrentar costos logísticos más altos y una mayor carga impositiva nacional.

Berninger señaló que la demanda proveniente de los Estados Unidos, el principal comprador de madera Misionera fuera de Argentina está en baja. “Tienen mucho stock, por lo que no solamente no hay pedidos, sino que también los precios comenzaron a descender». También, recordó que en pandemia hubo precios históricos y que pudieron mantenerse en el mercado por dos años seguidos.

En este marco, explicó: “Al no ser competitivos, no a nivel empresa, sino por las trabas que existen desde lo gubernamental, quedamos fuera del mercado de exportaciones con empresas como Brasil, Chile y otros internacionales».

Dólar ficticio

Berninger detalló que el problema comenzó en el 2011: “Argentina cuenta con un dólar ficticio para la exportación, no con un dólar del mercado como otros países; hay impuestos, lo que no ocurre en otro lugar del mundo; y existe una logística tres veces superior a los países con los cuales competimos». Sobre esto último, manifestó que en Chile y Brasil los gastos logísticos son de 1000 dólares, mientras que en Argentina sale 3000 mil.

En declaraciones a www.Argentina Forestal.com el empresario señaló que exportando contenedores valuados en 15 mil o 20 mil dólares, los 3.000 dólares de gastos logísticos equivalen a una pérdida para las empresas, a lo que debe sumarse la carga impositiva extra que implican las retenciones a las exportaciones que aplica el Gobierno nacional, que para el sector maderero oscilan entre el 3,5 y el 5 % del valor de la exportación.

Para el empresario misionero ninguna economía regional “debería pagar impuesto a las exportaciones, ya que esta acción los deja fuera de los mercados internacionales, perjudicando a los diversos sectores productivos”.

Berninger, por otra parte, destacó que el mercado interno está bien, pero indicó que la foresto industria de Misiones excede los volúmenes que puede consumir Argentina: “Por eso necesitamos exportar», afirmó.

Relató que sin exportación se trabaja a media máquina, involucra pérdida de puestos de trabajo y falta de energía para deforestar.

Afirmó que se trata de una cadena. “Cuando la exportación está bien se habla de empleo, precios de rollos, entre otras cosas que hacen a la producción». Por el contrario, lamentó que cuando esta cae, las empresas se dificultan por todo el movimiento que se genera al principio cuando la exportación sí existe.

Adelanto de vacaciones

Contó que actualmente las compañías se ven afectadas, y piensan en adelantar vacaciones a sus empleados como medida principal hasta la recuperación del mercado. También, mencionó que dependen de los precios: “Somos tomadores de precios, no los fijamos, los pone el mercado y muchas veces quedamos afuera por no poder bancar los costos de logística y demás, ante Chile y Brasil que son nuestras principales competencias».

En este sentido, insistió en las medidas que debe aplicar el Gobierno Nacional para contribuir con el sector, y resaltó que las empresas hacen una buena labor que se ve afectada por los impuestos y normativas nacionales.

La zona franca y los madereros

Uno de los sectores que se beneficiaría con la implementación de la zona franca aduanera en Misiones será el sector maderero.

Fuentes del gobierno provincial aseguraron que con respecto a las exportaciones Misiones compite con Brasil y Paraguay que tienen menos carga impositiva. Es por ello que los productos de exportación podrían ser los primeros alcanzados cuando se ponga en funcionamiento la Zona Aduanera Especial.

Compartí esta noticia !

Apuntes de fronteras cerradas

Compartí esta noticia !

Del otro lado del teléfono, la voz sonaba sorprendida. Los datos mostraban a Misiones con un crecimiento de ventas a contramano del resto del país, donde todavía no hay recuperación en medio de la pandemia que profundizó la recesión que sofoca al país desde fines de 2018. En septiembre el patentamiento de cero kilómetros en Misiones creció 27 por ciento interanual, pero también en relación con agosto. ¿A qué obedece este fenómeno después de una caída del 47 por ciento durante 2019? “Un poco de fronteras cerradas, pero también el buen momento de actividades como la yerba mate o la madera”, explica la empresaria al teléfono. Se vendieron muchas unidades de alta gama y destinadas al transporte. Aunque también, por primera vez en el año, hubo un crecimiento real en la venta de planes de ahorro. Las restricciones a la compra de dólares pueden incluso estimular esa modalidad: la cuota de un auto medio está en promedio por debajo de los cien dólares más impuestos. 

El dato se conoció horas después de una extensa reunión de las concesionarias con el Gobierno provincial, en el que se acordó una serie de medidas para que las empresas recuperen rentabilidad. Se acordó el incremento de 1 a 3 millones del tope para beneficiarse de la bonificación por venta de vehículos y se amplió el Ahora Patentamiento para vehículos usados que se vendan y radiquen en Misiones. 

Pero después de la sorpresa inicial, los datos: no es el primer indicador que muestra a Misiones haciendo punta en la recuperación. El consumo de cemento está en niveles altísimos y tuvo a la tierra roja como la única con saldo positivo en los últimos cuatro meses, lo que implica una recuperación bastante por encima de los niveles pre pandemia.

Esos indicadores económicos se traducen en los indicadores económicos. Aunque la pandemia disparó el porcentaje de desocupación, la pobreza cayó en comparación con 2020 y muestra a la capital misionera con la menor tasa de la región.

Como contraste al aumento promedio  nacional al 49,9 por ciento (cinco puntos por encima de la herencia en alza dejada por Mauricio Macri, la capital misionera logró contener la pobreza. En el primer semestre de 2019 el 28,6 por ciento de los hogares estaba en esa situación, con el 39,8 por ciento de la población. Un año después la pobreza bajó a  27,1 por ciento de los hogares y  38,1 por ciento de la población. En el primer trimestre de este año, de acuerdo a los datos del Instituto Provincial de Estadística y Censos, la pobreza en hogares era de 32,1 por ciento.

La capital misionera está entre las diez provincias con menor cantidad de hogares pobres y es una de las cinco donde bajó la pobreza. En el Gobierno aseguran que la baja se produce por una doble condición: inflación a la baja y fronteras cerradas en la segunda mitad del semestre. Eso hizo que el mayor circulante de dinero interno, mitigara los efectos de la parálisis de algunos sectores de la economía.

Misiones tiene la tasa de pobreza más baja del NEA y por debajo de la media nacional con una caída de 2 puntos porcentuales. Además, la indigencia fue del 5,1%, también la menor del NEA, cayendo tres puntos. De este modo, en el último año, 4.465 personas lograron dejar de ser pobres en el principal aglomerado misionero

Los datos que más preocupan son los de la desocupación, ya que el segundo trimestre cerró con 8,2 por ciento en Posadas, contra 2,4% del primer trimestre, lo que elevó de cuatro a trece mil el número de desocupados. La pérdida de ocupación afectó especialmente a cuentapropistas y trabajadores informales, ya que el empleo registrado se mantuvo estable en los últimos meses. 

¿Se puede hablar de reactivación? Alejandro Pegoraro desgrana en su columna en Economis algunos indicadores clave. En el Gobierno sostienen que la combinación de cierre de fronteras con una buena administración de la economía que apenas se detuvo en la pandemia, ha generado un flujo de divisas interno que permitió una rápida recuperación por encima de cualquier otro distrito. En esa línea, el gobernador Oscar Herrera Ahuad fue uno de los más cautos en materia sanitaria, pero al mismo tiempo, uno de los que mayor velocidad le imprimió a la reactivación económica, con protocolos particulares para cada uno. No hubo apuro en los permisos sociales, pero sí inmediatez en lo económico. Esa focalización es también una herramienta que puede usarse ahora para, eventualmente, retroceder si es necesario dado el crecimiento de los casos de coronavirus. Septiembre fue el mes negro, con una duplicación de los casos en comparación con agosto y en los últimos días se dieron los picos de reportes, aunque todavía muy lejos del epicentro de la pandemia, en el gran Buenos Aires y otras provincias mucho más complicadas. Los números sanitarios de Misiones están entre los mejores del país, con un sistema público que en más de seis meses, todavía no fue exigido al máximo. 

Prácticamente no hay sector de la economía que no haya recibido una asistencia del Estado provincial y desde el inicio de la pandemia se ha trabajado para atender las demandas particulares de cada sector. 

El turismo es, por obvias razones, el más complejo de resolver, pese al permiso de la circulación interna. El Gobierno decidió jugar fuerte ahí con una rebaja de Ingresos Brutos exclusiva para Puerto Iguazú, de cinco a 2,5 por ciento, potenciar el Ahora Turismo, extendiendo el programa a todos los fines de semana de noviembre y diciembre y un plan de compra anticipada, con fondos de la Provincia, que después será revendido, pero que significará una inyección inmediata a los hoteles. Buena parte de los beneficios se destinó exclusivamente a Iguazú, como ciudad que vive del turismo. 

Sin embargo, el sector no parece haber quedado conforme. Se llegó a hablar de “insolvencia” si no se abre las puertas al turismo nacional e internacional. Pero eso depende de las cuestiones sanitarias y no únicamente de decisiones políticas. 

Lo cierto es que además de la rebaja de Ingresos Brutos por dos años, la condonación de los intereses y la refinanciación de las facturas acumuladas por la energía eléctrica, el Estado ha aportado mucho en la ciudad de las Cataratas. Según números oficiales de la Nación, 50 empresas recibirán ahora 90,8 millones de pesos no reembolsables para sostener a poco más de mil trabajadores. Desde el inicio de la cuarentena fueron más los recursos que llegaron directamente a las empresas. 

Entre marzo y septiembre, recibieron 95 millones por Asistencia al Trabajo y la Producción, 80 millones por el Ingreso Familiar de Emergencia, 10 millones por un plan de Aptur y otros cinco millones por IFE turístico. Entre octubre y marzo del año que viene llegarán otros 100 millones por ATP, 80 de IFE y otros 60 del IFE turístico. En total, 510 millones de pesos no reembolsables. Hay empresas que recibieron más de diez millones para cubrir sus gastos. 

A eso se debe sumar la quita del 95 por ciento de las cargas patronales, la condonación de deudas y créditos a tasas subsidiadas. Llamativamente, algunos empresarios insisten por más y casi que miraron con desdén lo propuesto por el Gobierno, aunque otros reconocen que el diálogo que tienen en Misiones no se registra en otras provincias. 

¿Es mucho? ¿Es poco? Siempre depende de la lupa. Pero las medidas para el turismo prácticamente dividieron a la provincia en dos: solo Iguazú recibe una baja de Ingresos Brutos -la actividad turística- y quitas en las facturas de energía -las empresas-. En El Soberbio, nadie protestó por lo conseguido. 

De todos modos, el martes seguirán las negociaciones con el sector turístico de Iguazú en una reunión en la que harán de locales. Se espera la presencia del ministro de Turismo, José María Arrúa, del de Hacienda, Adolfo Safrán, Gobierno, Marcelo Pérez y de Salud, Oscar Alarcón, además de entidades empresariales. 

El Estado debe atender las demandas de todos y en la pandemia, son tantas como finitos los recursos. El turismo, aunque cuente con mucha inversión privada, está atado a la suerte de un recurso natural, que es de todos y cuya custodia es, otra vez, una mochila estatal. 

El sector forestal también desdeña el rol del Estado en este momento. No por poco, sino por mucho. La industria está que trina en contra de la fijación del precio de la materia prima para la pasta celulosa y los aserraderos, definida el viernes -por primera vez en la historia- en torno a los 20 dólares la tonelada. 

Es una ley que va a generar consecuencias negativas para la forestoindustria”, señaló el presidente de la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná, Román Queiroz, alineado a la postura de la compañía Arauco, principal exportadora de pasta celulosa de la provincia. 

El sector industrial plantea que el Instituto Forestal Provincial no está facultado para fijar precios mínimos, sino para “acordar” entre los distintos actores de la cadena foresto industrial el precio de los productos forestales y que la fijación de precios mínimos con una pretendida penalidad por incumplimiento resulta una amenaza contra la sana competencia, toda vez que puede forzar un incremento de precios en el mercado “aguas abajo”, que perjudique a los consumidores y al interés económico general. En efecto, la ley habla de acordar entre los distintos sectores de la cadena forestoindustrial el precio de los productos forestales. Pero advierte que ese precio resulta de un estudio de costos de producción elaborado por el órgano asesor, según condiciones y estándares de calidad, que los sectores deben respetar. “El incumplimiento del mismo hace pasible al infractor de multas que fija la reglamentación”, aclara la ley.

Horas antes del primer acuerdo de precios, los empresarios pidieron tiempo para analizar el impacto de costos y algunos dijeron desconocer la ley de creación del Instituto Forestal y sus alcances. Pero la ley se aprobó el 29 de septiembre de 2016 y ya en el debate legislativo se planteaba un precio promedio de 20 dólares por tonelada de raleo. 

En medio, el gobierno de Mauricio Macri armó una mesa forestal con los principales jugadores y eliminó retenciones a las exportaciones de pasta celulosa. Se redujeron los impuestos provinciales a las exportaciones, entre otros beneficios. Se prometían inversiones y multiplicar exportaciones. Ni una ni otra se cumplieron. 

El productor forestal no recibió más por la madera, insumo esencial. Los valores actuales promedian entre nueve y once dólares la tonelada de materia prima. La pasta celulosa se vende a 600 dólares. Ahora recibirán 600 pesos más por tonelada. Es muy discutible afirmar que las empresas hacen más o menos inversiones dependiendo de la mayor o menor injerencia del Estado. Durante los últimos cuatro años sin pandemia, cerraron 24.537 empresas en el país, bajo un Gobierno que despreciaba el rol del Estado, pero que dejó inflación y endeudamiento récords. La lluvia de inversiones nunca se concretó.

Compartí esta noticia !

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin