Hace unos días un artículo publicado en el diario La Nación reflejaba como un cambio en la política de financiamiento al alto rendimiento deportivo impacta ahora en la escasa cosecha de medallas argentinas en los Juegos Olímpicos de Tokio. “Los procesos de evolución no son inmediatos, sino que demandan varios ciclos olímpicos”, describe el periodista Juan Manuel Tanedo.
Reseña que el primer impulso lo dio la preparación de los Juegos Panamericanos de Mar del Plata en 1995, porque aumentó la competitividad del deporte argentino, pero con escasos recursos.
La segunda ola de inversiones, la fundamental, comenzó en 2009, con la creación del Enard. Durante ocho años, nuestros deportistas amateurs tuvieron más posibilidades que nunca antes. Gerardo Werthein fue el gran impulsor de la ley que votó el krichnerismo en 2009.
Pero ya no existe el 1% de la facturación de la telefonía lo que recibe el Enard. Aquello era muy favorable, porque el aumento de ingresos se equiparaba con la inflación de inmediato.
El Gobierno de Mauricio Macri le quitó la autonomía al Enard y comenzó a controlar los fondos en 2017, le otorgó una suma fija al deporte y retuvo el resto. El número se ajusta año a año por el índice de crecimiento presupuestario (siempre menor a la inflación y más en etapas de ajustes).
Werthein, en ese momento apoyó la decisión. “Estoy muy satisfecho con lo que se logró. También con el apoyo del presidente Mauricio Macri al deporte de la Argentina. Se comprometió a seguir apoyándonos”.
Pero en octubre de 2020, cuando anunció que era su último ciclo como presidente del Comité Olímpico Argentino, reconoció que aquello perjudicó mucho al deporte nacional. “Un año muy malo fue cuando el gobierno anterior decidió sacarle la autonomía al Enard y su fondeo. Y tuvimos que buscar una solución de emergencia, porque la primera decisión que se había tomado era simplemente dejar el Enard pero quitarle el fondeo. Eso significó un Enard que tenía suficientes recursos para sostener una planificación deportiva de mediano y largo plazo, se ha quedado prácticamente sin recursos y sin independencia. Es esencial que el Enard recupere su independencia y que volvamos a la ley que se gestó durante el gobierno kirchnerista”, pidió el directivo citado por el diario porteño.
Al desfinanciamiento, se le sumó la pandemia, claro está.
El fondo, sin embargo, permite trazar un paralelismo con el impacto de las decisiones políticas en la economía y la vida de las personas. Cuando en función de las urgencias se desdeña lo importante, los resultados suelen ser siempre peores y dejan un sinfín de frustraciones.
En cada campaña, siempre se trae en el decálogo la promesa de terminar con la pobreza y para eso se propone quitar recursos de otras áreas para atender “la prioridad”. El resultado, con el Gobierno anterior fue un récord de inflación, pobreza creciente y un endeudamiento eterno e impagable, que además condiciona cualquier política a futuro. En otros años, el ajuste terminó de modos parecidos.
Si no se cambian las condiciones estructurales con mayor inversión social, educación e infraestructura, el pobre nunca dejará de ser pobre. Como en el deporte de alto rendimiento, se necesitan varios años e ingentes recursos para modificar la realidad. En 2006, Misiones no contaba con un Centro de Alto Rendimiento Deportivo. Cuando el entonces gobernador Carlos Rovira anunciaba su creación en Posadas, le llovieron las críticas por “desatender” otras prioridades. Lo mismo sucedió con el Parque del Conocimiento y otras grandes obras que hoy son emblemas que distinguen a la provincia.
Que Misiones haya logrado atravesar el peor momento de la pandemia con una economía activa y un sistema sanitario sin colapsos, obedece a muchas decisiones tomadas en esos años, un rumbo que la Renovación sostuvo desde entonces. La Educación y la Salud ocuparon espacios cada vez más relevantes en el Presupuesto para lograr revertir indicadores negros heredados de la última década del siglo pasado, que también había terminado con récord de pobreza y desocupación.
Recorrer los números del Presupuesto de este año, permite trazar un camino iniciado hace casi veinte años. Cambian los números, pero se observa una coherencia en las “prioridades”: Educación, Salud, Desarrollo Social. El proyectado para 2022, las áreas sociales dominan con un 70 por ciento de los recursos y, nuevamente, la Educación como eje.
El cálculo alcanza a los 226.696.244.000 pesos, casi 50 por ciento más que el presupuesto actual. La obra pública, como motor de la economía y el sostenimiento de los incentivos al consumo, son parte esencial del proyecto enviado por el gobernador Oscar Herrera Ahuad a la Legislatura. Misiones, como es habitual en los últimos años, es la primera provincia que cuenta con su proyecto de Presupuesto.
Las áreas sociales, en su conjunto, contarán con 149.429.406.000 pesos. Un tercio se quedará en la Educación, con 53.985.353.000 pesos, nuevamente cifra récord.
Esos números, sostenidos en el tiempo, pierden la abstracción cuando se los visualiza en las escuelas inauguradas, en el Parque de la Salud con la mejor tecnología y en los numerosos hospitales inaugurados en los últimos años -ahora se anunció la construcción de uno nuevo, nivel 1, en Santa Ana-. El impacto de la pandemia hubiera sido otro si no hubiera habido continuidad. No solo en la salud. También en la economía.
Por estas horas, con medio millón de vacunados, Misiones vive momentos inéditos de consumo y producción en el sector de la construcción, el forestal o el patentamiento de vehículos, un sector que venía golpeado desde mediados de 2018, pero que ahora marca el pulso del país. Hay una sinergia inédita entre el sector público y el privado, que fortalece la recuperación con el objetivo común de generar consumo y empleo. Incluso las demandas del sector empresario hoy son atendidas por la Agencia Tributaria Misiones, un organismo que antes era, al mismo tiempo, temido y despreciado.
Esa coherencia se refleja en la propuesta política de la Renovación. No hay casualidades, sino causalidades en los nombres elegidos. El médico obereño Carlos Fernández como primer candidato a diputado nacional, junto a Claudia Gauto, presidenta del Parque del Conocimiento y una de las más destacadas mujeres destacadas en la política de los últimos años. Salud, conocimiento y trayectoria, con la continuidad reflejada en el joven Fernando Meza.
El contraste es explícito en la oposición. Juntos se denomina ahora la alianza Cambiemos. Lejos de eso, hay internas varias y una amenaza de judicialización por parte de Maximiliano Florindo, el concejal que quiere ser candidato pero no llegó a anotar su lista en la Junta Electoral de la coalición.
Juntos pero separados, los socios se pelean en cada espacio. En el radicalismo, Martín Arjol con Gustavo González. En el PRO, Martin Goerling y Walter Kunz. Mira desde afuera Pedro Puerta con el espacio Activar. Todo indica que Arjol se impondrá en las Paso del radicalismo con la cantidad de votos necesaria para encabezar la lista. No resulta llamativo que los candidatos de Cambiemos hayan anticipado que el objetivo es captar el voto en contra del Gobierno nacional. En los discursos de campaña no aparecen los temas misioneros, sino una apuesta permanente a la grieta: “Vamos a poner un freno al kirchnerismo en defensa de la República”, dijo Goerling en una recorrida por el interior.
El kirchnerismo en Misiones también vive su propia interna. Lejos de la unidad pregonada por Alberto y Cristina Fernández, en la tierra colorada desde los prolegómenos de las elecciones de junio se vislumbraba un quiebre. El partido Agrario -que no Héctor “Cacho” Bárbaro- quedó sangrando por la herida ante el avance del kirchnerismo duro en las listas. Era inevitable un encontronazo. El abogado Isaac Lenguaza encabeza la lista agraria, mientras que el ex rector de la Universidad Nacional de Misiones, Javier Gortari, se quedó con la bendición de Cristina. El díscolo Martín Sereno lidera una tercera facción interna que buscará terciar en el reparto. El emerja ganador, seguirá, de todos modos, incorporado a ese esquema nacional que se posiciona por encima de las particularidades de cada provincia.
Las encuestas marcan que se mantiene en las preferencias el mismo orden que las legislativas provinciales: la Renovación al frente, Cambiemos -Juntos ahora- en segundo lugar, con la incógnita de saber quién se quedará con el primer lugar y en tercera posición, el Frente de Todos.
La Renovación cuenta con el valor agregado de la gestión que encabeza Herrera Ahuad, cuyos niveles de aprobación se mantienen entre los más altos del país. Lo mismo que el intendente de Posadas, Leonardo Stelatto.
Ese nivel alto de aprobación se refleja en el andar permanente del Gobernador por cada ciudad del interior y estar al tanto de las demandas de cada sector. El miércoles salió el primer embarque de la cooperativa Piporé con rumbo a la India, un inmenso mercado que se acaba de abrir para la yerba misionera. Las gestiones para destrabar regulaciones, se iniciaron en 2016, cuando Herrera Ahuad era vicegobernador y se completaron en marzo de este año, después de intensas gestiones, ya como gobernador, con Cancillería. Lo destacaron los directivos de la cooperativa y el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate. Forma parte de un sendero trazado que se mantiene en el tiempo. No es casualidad tampoco que otra de las gestiones abiertas con la Nación sea la ampliación del Centro de Alto Rendimiento Deportivo en Posadas y otros trabajos vinculados con infraestructura para hockey en las localidades de Oberá, Puerto Rico y Puerto Iguazú. También buscó financiamiento para cerca de 50 clubes de barrio y pueblo que están mejorando su infraestructura mediante el programa “Clubes en Obra”. Los resultados de las políticas, como los deportivos, se consiguen sosteniendo el rumbo.