Un retrato de Iguazú, la ciudad paralizada por la pandemia

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Describen la situación como una desaceleración de cien a cero en pocos segundos. Una brusca frenada que paralizó toda una ciudad. Puerto Iguazú vive casi exclusivamente de los turistas y su gastronomía y locales comerciales se alimentan de miles de visitantes y compradores de las populosas ciudades brasileñas a 200 kilómetros a la redonda. 

La cuarentena obligada por el Coronavirus redujo a nada la actividad de hoteles y restaurantes que hoy están en problemas para sostener una actividad de la que dependen casi catorce mil trabajadores, más del diez por ciento del empleo formal en Misiones. “Es una crisis distinta a las demás”, se lamenta el empresario hotelero y gastronómico Jorge Antonio, ya que no hubo tiempo siquiera de prepararse. No hubo aviso ni llamado de atención. El Parque Nacional Iguazú que en 2019 recibió el récord de 1,6 millones de turistas, está cerrado desde el 15 de marzo, hace casi un mes. Desde entonces, la ciudad se apagó. En los últimos días, por si fuera poco, las Cataratas están secas.

Santiago Lucenti, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica y Afines de Iguazú, asegura que “es una situación difícil que jamás nos había sucedido, de cerrar los hoteles, cerrar los restoranes, y tenemos preocupación por lo afectada que está y entendemos que va a seguir estando, nuestra actividad”.

Ambos intentan, en diálogo con Economis, poner en contexto la situación de la ciudad de las Cataratas, que quizás no es la misma que otras latitudes que tienen al turismo como una industria más de su economía local. En Iguazú lo es todo. 

Antonio: “La verdad es que la gente que no conoce Iguazú, o no tiene noción de cómo es la dinámica económica de la región, no lo entiende, a veces me cuesta hacer entender a la gente que no vive acá, a familiares que son del interior, o de otras provincias, Córdoba, Buenos Aires, San Luis, no toman dimensión de esto. Lo que tenemos como una ventaja competitiva que es estar en un lugar de frontera, hoy es una gran desventaja. Corremos un riesgo muy alto en cómo se va a expandir el virus en los países limítrofes, especialmente en Brasil y Paraguay. Y el 80 por ciento de la clientela que ha promovido el crecimiento de la oferta gastronómica en Iguazú y de otras actividades, por ejemplo, las vinotecas, por mencionar alguna más, ha sido la demanda brasileña, a esa gran corriente de consumo que se genera por la gente que vive en Foz do Iguaçu, como la gente que vive en Cascavel, Pato Branco, por mencionar localidades conocidas, Curitiba como gran centro emisor cercano, como capital del estado de Paraná. Después, toda la fuente de negocios que se generan a partir de los eventos que tiene Foz, que es un gran centro de convenciones, es un punto muy destacado en Brasil en términos de eventos. Eso genera muchos negocios, porque esa gente cruza el puente, viene a comer, a comprar, viene a pasear y eso genera un movimiento económico que, naturalmente, al no existir en este momento, genera un impacto sumamente importante. Nosotros tenemos varias cuestiones a analizar, por un lado, la frontera cerrada, por una cuestión sanitaria, a eso hay que agregarle la cuestión que tiene que ver con la cuarentena y la limitación del transporte. El turismo internacional dado el escenario mundial creo que va a llevar muchísimo tiempo en recuperarse, dudo en ver a un turista internacional, hasta el 2021, por decir algo. El turismo regional o el brasileño han generado mucho consumo, no solamente en gastronomía, sino la hotelería, que se vio utilizada por esta corriente de ocupación. Esa gente no está, agregale un ingrediente más que tiene que ver con la devaluación que tuvo Brasil, que ahora tiene una moneda más débil, comparada con el Peso argentino. Que posiblemente haya una recuperación, haya una devaluación y una recuperación después. Que no es una ventaja, pero es probable que Argentina tenga que mover su moneda para volver a tener un precio más atractivo para el mercado brasileño, pero ese no es un tema que podamos resolver ahora”. 

“Sobre el turismo nacional no hace falta que demos muchas explicaciones. O sea que, naturalmente a la retracción que tiene toda la actividad vinculada a todas estas restricciones concretas, contundentes, nunca vistas, porque estamos transitando un camino desconocido, estamos transitando un escenario jamás visto, incluso empresarios que hace más de 30 años que vivimos en Iguazú. No hemos visto escenarios muy complejos, salvo cuando gerenciamos hoteles durante las crisis de los 90. Pero quiero decir, que estamos transitando un momento, un terreno, totalmente desconocido, y tengamos en cuenta que el turismo quizás sea una de las últimas actividades que se recuperen, sino la última, porque la gente lo último que va a pensar es en viajar, en gastar en un viaje y además las restricciones propias de una pandemia que estamos viendo que es dramática”, define el empresario.

Además de sostener el empleo, una pregunta para los próximos meses ¿Qué piensan para recuperarse?

Lucenti: Vemos un escenario más que complicado en cuanto a lo económico. No una corta recuperación, porque es algo que va a llevar mucho tiempo. Y con respecto al empleo para nosotros es muy importante el personal que compone la empresa. El capital humano, como toda empresa de servicios como la hotelería, la gastronomía, es muy importante para la empresa, lleva años capacitar un colaborador, lleva años fidelizarlo, lleva años que tenga la política de la empresa, o sea que, en el último de los casos para por nuestras cabezas despedir un empleado, es por eso que necesitamos del Gobierno, las medidas y herramientas necesarias para seguir sosteniendo la fuente laboral. Fue un gesto bueno de la Provincia, porque muchas veces no está asumido por los números, sino por los gestos… Nos facilitó la reprogramación de lo que es el servicio de luz, ahí nosotros vemos dos cosas, por un lado este Gesto de la provincia que dice: “Estoy entendiendo la problemática, estoy entendiendo que no van a poder hacer frente al pago de la luz”, pero por otro lado, también están reconociendo, como una empresa estatal, con capital del Estado, no puede bajar su facturación al 50%, imagínate ¿qué queda para nosotros que somos empresarios Pyme que nuestro capital está totalmente invertido en la Argentina y que tenemos facturación 0? ¿Cómo vamos a poder hacer frente a los gastos y pagos de salarios que vamos a tener con facturación 0? Nuestras actividades son actividades quizás muy diferentes a las comerciales, o a las industriales, o a cualquier otro tipo que tiene más liquidez, nosotros tenemos empresas muy sanas con respecto al endeudamiento, pero sin liquidez, entonces si no tenemos asistencia crediticia, es muy difícil que podamos hacer frente, por más que tengamos las mejores intenciones, al pago de la nómina. Un hotel, un restorán tiene una inversión grandísima, que quizás tengan cero deuda, pero el mes que viene no va a tener liquidez, va a tener cero en caja.

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¿Y qué se hace ahí? ¿Cuál es la salida?

Lucenti: Hasta el momento, estamos todos sobreviviendo con los recursos propios, los anuncios del Gobierno en cuanto a línea de créditos, entendemos que no son la solución, porque en los próximos meses vamos a tener la misma problemática, sumado al próximo vencimiento de la línea de crédito. De cualquier manera entendemos que fue algo bueno para poder salir estos días adelante hasta conseguir algo más sectorial. Pero también va a haber un problema porque por más calificación que podamos tener dentro de nuestra empresa, los bancos, ¿van a otorgar un crédito a una empresa con proyección de facturación 0? Nos espera en los próximos días, un trabajo muy fuerte desde las asociaciones, desde las cámaras para poder transmitir con claridad y conseguir el acompañamiento de los distintos funcionarios en esta problemática que es muy grave. Para cerrar el tema laboral, una de las principales preocupaciones que nosotros expresamos desde el día 1, incluso antes que comience la cuarentena, fue cuando se decidió la reducción de acceso al parque Cataratas, es el 40 por ciento de trabajadores autónomos que vive al día y la van a seguir pasando muy mal. Cuando hablamos de este 38, 40% de autónomos, estamos hablando de guías, de taxistas, de remises, de fotógrafos, de todo el abanico en forma directa, ni hablar en lo que va a repercutir en forma indirecta, como ser distribuidoras. Toda la cadena económica de Iguazú está ligada al turismo.

¿Cuál es la estrategia para volver a ser atractivos cuando comience la recuperación?

Antonio: Es una pregunta que ahora no forma parte de nuestras prioridades. Si bien es cierto que tiene que estar dentro de nuestra agenda, no es uno de los puntos más relevantes, porque hoy nuestra preocupación está en lo que te explicaba Santiago. Desde el punto de vista de la hospitalidad, los negocios apuntados a la hospitalidad, al servicio, la columna dorsal de nuestros negocios son los empleados, o sea el capital humano es muy relevante y a diferencia de otras actividades, representa un porcentaje muy alto de los costos estructurales de cada negocio. Hoy nuestra preocupación es ¿qué hacemos con esa gente,? Porque la necesitamos, porque forma parte del ADN de nuestros establecimientos. No puedo reemplazar a un cocinero, con su buen saber hacer, la calidad del servicio del mozo, la persona que toma una reserva, el que administra el hotel, el que mantiene el hotel, hay un conjunto de actividades que son estratégicas, un cúmulo de profesiones, de oficios, que hacen al desarrollo de nuestros negocios y esa gente son las que tenemos que preservar de la mejor manera, todo lo que podamos. Pero realmente se nos hace imposible si no tenemos asistencia del Estado. Apenas estamos resolviendo estos primeros días sin facturación, y llevamos más de 20 días sin que entre un peso a nuestras cajas, o quizás antes, porque hay hoteles que quizás tuvieron que cerrar antes, hubo reservas que cayeron mucho antes. Nosotros en el restaurante en los últimos días teníamos 11 cubiertos, 10 cubiertos, cuando generalmente pasan más de 100, quiero darte una idea de que la actividad no se paró el día 20 de abril cuando se inició la cuarentena, sino que primero tuvimos que cerrar el día 17, veíamos que los días anteriores, desde la primera semana de marzo, una caída muy importante en la actividad, dramática. Y esto conlleva para nosotros, una gran responsabilidad, porque tenemos que tratar de proteger a toda esta gente que trabaja con nosotros, más allá de toda esa gran masa de trabajadores en riesgo que son los autónomos que son los remises, taxis, fotógrafos, ligados a ese el gran motor de la economía que es el turismo. 

Entiendo que está en algún punto de la agenda, pero no es prioritario ahora, ahora tenemos que resolver el hoy, como vamos a hacer para pagar los sueldos, la mayoría de las empresas hemos pagados los sueldos de marzo con recursos propios, con ahorros, con caja, con financiación propia, con descubiertos bancarios que son carísimos. Estamos esperando la asistencia del Gobierno, hay un decreto que no está reglamentado, parecería ser que la asistencia va a ser sólo para los sueldos de abril, no para los sueldos de marzo. Entendemos que hay muchas actividades comprometidas, pero no se toma dimensión de la crisis del turismo, terrible, nunca antes vista, donde vos tenías una actividad que venía desarrollándose normalmente, que abruptamente se paró. No tuviste un paracaídas, te caíste de golpe”.

El Gobierno provincial anunció medidas para el turismo ¿Hubo alguna comunicación desde la Nación?

Lucenti: Hemos tenido una charla con el ministro José María Arrúa, cuando comenzó la cuarentena. Era el momento cuando se empezó a hablar del cierre del parque, y quizás la conversación no trató el tema de la problemática que se venía. ¿Cómo vamos a salir de esto? Vemos muchas complejidades a tener en cuenta, muchas personas van a quedar con miedo a viajar, el mercado internacional para este año está perdido, porque son viajes que se vendían con seis o siete meses de anticipación y eso está destruido. Hay que ver cuando esto vuelva a la normalidad, a qué tarifa vamos a volver, porque la capacidad instalada, está cien por ciento ociosa, o sea que tendremos, el día que comencemos las ventas, catorce mil camas todas libres. Si un hotel 5 estrellas, sale por ejemplo con una tarifa de 3 mil pesos, los hoteles de una menor categoría van a tener tarifas que ni siquiera van a salvar los costos. O sea que va a llevar mucho, mucho tiempo, para que esto se vuelva a normalizar, ni hablar que estamos en un destino, que, si bien nos caracteriza y nos garantiza cierta diferencia en la parte natural, pero es compartido con Brasil y Paraguay. Las personas que vienen acá, vienen a recorrer el destino de las tres fronteras, impulsados por las compras, por conocer otro país, por ir al lado brasileño, y eso por un tiempo no lo van a poder hacer, ni hablar, si sigue la tasa de crecimiento que está teniendo el coronavirus en Brasil, el miedo de venir a la región. Ya lo sufrimos en su momento con el dengue, creo que sería muchísimo peor en esta circunstancia. Así que la situación nuestra la vemos más que difícil, más que compleja. El Ente Municipal de Turismo elaboró un plan de acción que vemos como algo positivo, que una parte, un sector, también esté pensando en cómo salir adelante una vez que esto pase.

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Más allá de todo esto, no dejaron de estar activos en la sociedad, han puesto hoteles, restaurantes, cocinas también a disposición, para enfrentar esta pandemia.

Antonio: Hay algunas acciones que nuestras empresas han realizado de forma particular, que tiene que ver con el espíritu que uno tiene en este momento, por supuesto que cuando cerramos los restaurantes quedó mucha mercadería en condiciones de ser consumida, sin elaborar, me refiero a la materia prima, verduras, lácteos, todo eso fue donado, a comedores, merenderos. Hubo un gran aporte, lamentablemente en una situación desafortunada para todos, pero esa mercadería fue a los mejores lugares donde puede ir. De hecho, también nuestra asociación ha cedido también, sus instalaciones al Ejército para que pueda elaborar la comida para los médicos que están trabajando y duermen en los hoteles, porque quienes están bajo el protocolo del coronavirus, no pueden volver a sus hogares. Entonces los hoteles que han cedido sus instalaciones, el Ejército está cocinando en las instalaciones de la Asociación Hotelera de Iguazú. Y todos colaboramos con insumos y cosas que tenemos a mano, por supuesto no estamos hablando de una época de vacas gordas, pero sí tenemos en claro que este es un momento en que todo tenemos que estar trabajando juntos y tratar de aportar lo que tengamos. Esperemos que haya una acción refleja del Gobierno, una mirada compasiva o que al menos entienda la gravedad que está pasando nuestra actividad. Vuelvo a repetir, hay algunos sectores de la economía que están parados, por supuesto, no todos, el ambiente de la alimentación sabemos que está trabajando mejor, hay negocios de barrio que están facturando el doble, porque obviamente tienen la oportunidad, que está bueno, pero nada se compara con el dramático parate que ha tenido la actividad turística, que ha impactado fuertemente en todos los ambientes. Pero estamos colaborando, los establecimientos, los restoranes, la asociación hotelera en particular, con la compra de insumos también para el hospital. Todo lo que está a nuestro alcance, está siendo atendido de acuerdo con la capacidad que tenemos.

¿Cómo hacen ustedes en lo personal, empresarios con responsabilidades, con gente que tienen a cargo y demás, cómo están enfrentando ustedes esta crisis?

Lucenti: Más allá de todo, como en toda crisis, o toda situación difícil que le toca a uno enfrentar, lo primero que nos llega es la angustia, después la aceptación, hay que hacerse cargo, hay que salir adelante, empezar a moverse, siempre el empresario de por sí es muy optimista, si no, no sería empresario. Pero realmente, es angustiante, es muy triste. Vos imagínate que una vez que esto se vuelva a poner en marcha, que volvamos a recibir pasajeros, por ejemplo, que sea en julio, con turismo nacional, la vamos a facturar en agosto y la vamos a cobrar en septiembre. O sea, que vos tenes 90 días desde el momento que vos prestaste el servicio. Ahora estamos en abril, mirá la cantidad de meses que faltan para que volvamos a tener caja. Después el cierre de los establecimientos no es como cualquier otro negocio, nosotros la mercadería que teníamos stockeada, teníamos por frente dos fines de semana largos, Semana Santa que venía muy bien y no se pudo facturar, o sea que tuvimos todas las compras, que hoy tenemos que pagar, con todos los cheques dados. Eso es una pérdida al cien por cien, sumado a muchas inversiones que muchos hoteles venían haciendo los hoteles. Es una situación financiera muy compleja y difícil, donde no hay culpables. Por eso pusimos ese slogan en nuestra campaña de “Iguazú unida”, porque entendemos que hay que ayudarnos entre todos, de ser lo más solidarios entre todos, de saber que siempre hay alguien que la está pasando peor, así que entre todos iremos a salir adelante.Antonio: De igual manera, los que estamos en el sector estamos viviendo una situación complicada, no vemos una recuperación cercana, esta crisis nos afecta a todos, la palabra angustia, que utilizó Santiago, creo que define plenamente lo que uno puede sentir en esta situación. Estar angustiado porque se presentó algo totalmente inesperado, de una forma, en la que no hay un culpable, haciendo las cosas bien nos va mal, en un momento donde el turismo estaba muy bien posicionado, estaba con sólidos números, veníamos de un verano bueno, relativamente positivo, algunas actividades mejor que otras, por ahí la gastronomía por momentos venía mejor, con alguna proyección importante para Semana Santa. La verdad que uno siente angustia, no solo por lo que le pasa a uno, sino a la comunidad. Por ahí uno tiene una situación un poquito más holgada, como para sobrevivir un poco más, pero todos tenemos recursos limitados, algunos tendrán más o menos, pero quiero decir, esto es angustiante porque no sabemos qué va a pasar con nosotros, con nuestras familias, con nuestras cosas, y la gente que trabaja con nosotros, que forma parte de nuestra familia laboral.

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