Baja la pobreza al 35,4%: UTDT estima 2,5 millones de pobres menos desde que asumió Milei
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Baja la pobreza en Argentina: el índice de UTDT muestra una reducción de 16 puntos y 2,5 millones de personas menos en situación crítica
La medición semestral de la Universidad Torcuato Di Tella estima una tasa de pobreza del 35,4% para abril, la más baja desde mediados de 2023. La mejora se vincula a la desaceleración de la inflación y al comportamiento de las canastas básicas.
Pobreza en descenso: 35,4% según el índice de Di Tella
El indicador de pobreza elaborado por el economista Martín Rozada para la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) estimó que el 35,4% de la población urbana en Argentina vive en hogares pobres en el semestre noviembre 2024–abril 2025. Se trata de una baja de casi 16 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior, cuando el índice alcanzaba el 51%.
La estimación —considerada como referencia clave por el Gobierno de Javier Milei— proyecta que 10,5 millones de personas son pobres en centros urbanos, dentro de un universo de 29,6 millones, según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

Canastas básicas y desaceleración inflacionaria
El informe se conoció luego de que el INDEC publicara el dato de inflación de abril, que marcó un 2,8% mensual, el nivel más bajo desde octubre del año pasado. En paralelo, la Canasta Básica Total (CBT) aumentó apenas un 0,9% en el mes, hasta los $1.110.063 para una familia tipo en el Gran Buenos Aires. En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define la línea de indigencia, se elevó un 1,3%, ubicándose en $162.554 por adulto.
A nivel anual, ambas canastas aumentaron en torno al 34%, mientras que el IPC acumuló un 47,3% interanual, lo que implica una mejora relativa en el poder adquisitivo de los hogares respecto a la línea de pobreza.

Impacto en la indigencia: de 17,8% a 7,8%
Rozada también estimó una caída abrupta en la tasa de indigencia, que pasó del 17,8% al 7,8% interanual. En términos absolutos, esto implica 2,5 millones de personas menos bajo la línea de pobreza a nivel país, de acuerdo con los cálculos del economista Fernando Marull, quien proyecta un total de 16,7 millones de pobres en el semestre de análisis.
El informe destaca además que el Gobierno actual utiliza el modelo de UTDT como referencia para evaluar el impacto social de sus políticas económicas, que apuntan a una fuerte estabilización fiscal y monetaria.
El precio de los alimentos, clave para el resultado
En abril, los productos de consumo básico mantuvieron aumentos moderados. Por ejemplo, la leche en sachet subió un 3,4%, mientras que la docena de huevos trepó un 12,5%. El pollo entero se incrementó un 8,8%. Sin embargo, la caída en frutas y verduras ayudó a compensar: la lechuga bajó 32,7%, el limón 30,7% y la papa 11,5%.
Esta tendencia contribuyó a moderar el alza en las canastas básicas y, por ende, a mejorar el índice de pobreza, que responde directamente a los valores de la CBT y CBA.
Proyecciones y desafíos futuros
Aunque la baja en la pobreza representa una buena noticia para el Gobierno, el panorama económico todavía exige prudencia. La desaceleración de precios es vista como una condición necesaria, pero no suficiente, para una recuperación sostenible. La presión sobre alimentos, la volatilidad cambiaria y la dinámica del empleo seguirán siendo factores a monitorear.
En ese contexto, el índice de pobreza de UTDT se convierte en una herramienta clave para anticipar el impacto social de las próximas medidas, sobre todo en un año marcado por ajustes fiscales y transición política en varios niveles del Estado.
