Aerolíneas Argentinas pisa el freno y congela destinos nacionales, tres de ellos afectan a Iguazú
Aerolíneas Argentinas contrajo sus planes para el invierno local y suspendió el aumento de frecuencias previsto. Además, corta 17 rutas.
La contracción de Aerolíneas Argentinas bajo la administración de Javier Milei ya se hace sentir. En las últimas horas, la compañía confirmó el freno a un programa de expansión de frecuencias previsto para la temporada de invierno y la suspensión de al menos 17 rutas de cabotaje en el país.
La noticia fue adelantada por el medio especializado Aviación Online, desde donde se estimó cuáles serán las frecuencias suspendidas, al igual que las rutas que dejarán de funcionar temporalmente. Todo ello debido a un fuerte ajuste financiero que experimenta la empresa que está apuntada como una de las que se van a privatizar en el futuro mediano.
Precisamente, los aumentos de frecuencias suspendidos habían sido informados sobre el cierre de la gestión de Alberto Fernández. Ese paquete de operaciones fue desactivado por los nuevos ejecutivos de la empresa que quieren reducir a cero el déficit antes de comenzar el proceso de privatización.
La anterior gestión había previsto un incremento de las frecuencias invernales en un 10%, pero pensando en otro escenario. El mismo involucraba incentivos como el Previaje y otros planes que ya no existen o que serán discontinuados.
Entre los destinos suspendidos, que quedarán congelados hasta el 1 de julio, figuran Comodoro Rivadavia-Río Gallegos, Córdoba-Trelew, Córdoba-San Juan, Mendoza-Tucumán y Salta-Neuquén. Además, hasta el 2 y 3 de julio estarán suspendidas Mendoza-Jujuy, Puerto Iguazú-Jujuy, Puerto Iguazú-Tucumán y Salta-Resistencia.
Por otra parte, fue eliminada la ruta entre Puerto Iguazú y Resistencia a partir del 31 de marzo. A ellas se suman las rutas que ya tenían prevista una suspensión estacional, algo que sucede en prácticamente todas las aerolíneas del mundo.
Previo al cambio de administración, Aerolíneas Argentinas ya se encontraba rumbo a disminuir su déficit. De hecho, en el último año no tuvo que recurrir al presupuesto asignado por el Tesoro para funcionar.
Sin embargo, décadas de gasto pusieron a la empresa estatal en el ojo de la tormenta.