Cómo recorrer la Selva Misionera
El trópico argentino abarca mucho más que las Cataratas del Iguazú: es la potencia de ríos y cascadas, la diversidad de animales y plantas, las tradiciones de sus pueblos y comunidades. Una propuesta para seguir conociendo a fondo nuestro país.
El trópico argentino abarca mucho más que las Cataratas del Iguazú: es la potencia de ríos y cascadas, la diversidad de animales y plantas, las tradiciones de sus pueblos y comunidades. Una propuesta para seguir conociendo a fondo nuestro país.
Un recorrido por la Selva Misionera —una de las diecisiete propuestas de La Ruta Natural, el programa del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación que desarrolla y promueve el turismo de naturaleza— implica conectar la fuerza de las Cataratas del Iguazú con la magia de la selva, conocer animales y plantas increíbles, atravesar caminos de tierra colorada, bañarse en ríos y cascadas, y descubrir pueblos y comunidades donde se funden idiomas y tradiciones sorprendentes.
Posadas y Puerto Iguazú son las principales puertas de entrada. Desde ahí, se puede conectar con otros destinos en auto, ómnibus o excursiones.
Los imperdibles Parque Nacional Iguazú y Cataratas del Iguazú
El Parque Nacional Iguazú y las famosas cataratas son una de las grandes maravillas naturales del planeta. Declarado Patrimonio Mundial por UNESCO, es un lugar que hay que visitar al menos una vez en la vida. Se puede recorrer todo el año y es muy recomendable para ir en familia. Gran parte del recorrido es accesible para personas con discapacidad.
Reserva de Biósfera Yabotí y Parque Provincial Moconá
Cerca de la localidad de El Soberbio, a unas cuatro horas en auto desde las cataratas, hay una región muy pintoresca donde la selva, las chacras, el río Uruguay y la influencia de Brasil generan una identidad única. Es la gran Reserva de Biósfera Yabotí, que incluye el Parque Provincial Moconá y sus increíbles saltos paralelos al cauce del río.
Parque Provincial Salto Encantado
Una reserva en el corazón de Misiones que invita a vivir la selva y conocer una de las cascadas más hermosas de la provincia. Con buena infraestructura, senderos y miradores, es ideal para visitar por el día, hacer trekking, salir a ver aves o simplemente disfrutar sus increíbles paisajes. Las localidades de Aristóbulo del Valle y Villa Salto Encantado son la puerta de entrada para descubrir éste y otros atractivos cercanos.
Parque Provincial Urugua-í y Andresito Bien al norte de Misiones, se puede visitar una de las regiones más lindas y pintorescas de la provincia, casi en la frontera con Brasil. El Parque Provincial Urugua-í, a 28 km de la localidad de Andresito, es el área protegida más grande de Misiones. Está a poco más de una hora de Iguazú y cuenta con senderos para caminar en plena selva, además de un área de acampe agreste. En los alrededores de Andresito, hay reservas naturales privadas que ofrecen alojamiento y actividades como salidas en kayak y bicicleta, senderismo, avistaje de aves, entre otras.
Parque Provincial Teyú Cuaré y Casa de Horacio Quiroga
Muy cerca del casco céntrico de la localidad de San Ignacio (famoso por el legado jesuita) y a poco más de una hora de Posadas, se puede visitar el Parque Provincial Teyú Cuaré con paisajes increíbles sobre el río Paraná y senderos para recorrer la selva. Además, allí está la Casa Museo de Horacio Quiroga, el escritor que contó las historias de la selva como nadie.
Misiones Jesuíticas de los Guaraníes San Ignacio y Santa Ana (las reducciones jesuíticas más preservadas), junto con Loreto y Santa María la Mayor, son testimonios de la vida y la organización social en las Misiones Jesuíticas de los Guaraníes, fundadas en los siglos XVI y XVII. En 1984, la UNESCO las declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad. Visitarlas es descubrir una parte importante de la historia argentina.
Posadas
La capital de Misiones es una gran puerta de entrada para recorrer todos los atractivos de la selva misionera. Es una bella ciudad a orillas del río Paraná, que invita a combinar paseos por su costanera con propuestas culturales y gastronómicas.
Cuándo ir y dónde dormir
Se puede visitar todo el año, aunque de octubre a marzo suele ser caluroso, y de mayo a agosto, más fresco, al punto de que conviene llevar abrigo. Hay que tener siempre a mano un impermeable, porque las lluvias son frecuentes y abundantes. Es aconsejable averiguar siempre antes de viajar el estado de los accesos a algunos atractivos con camino de tierra, porque las lluvias pueden hacerlos intransitables. En áreas naturales protegidas, es frecuente que los animales silvestres crucen la ruta. Por eso, si se viaja en auto, hay que respetar siempre las velocidades máximas.
Posadas, Aristóbulo del Valle, El Soberbio y Puerto Iguazú son las ciudades más turísticas y con mayor oferta. En las localidades más chicas, hay una oferta más acotada. Para vivir una experiencia única y diferente, los lodges de selva ofrecen alojamiento en medio de la naturaleza con todas las comodidades y servicios. Algunas áreas protegidas cuentan con camping
Fuente Clarín