Confusos y contumaces que no aprendieron nada
Decía mi distinguido amigo y relevante militante de la Causa Nacional, el Dr. Juan Gabriel Labaké, quien a raíz de un comentario mío al respecto, expresó “en cuatro décadas no aprendieron nada”, con relación a aberraciones conceptuales de militares –por lo general ya retirados, pero dejando sus improntas de confusiones en las nuevas generaciones en plena actividad en Las Fuerzas- atosigados de ideología “procesera”, en su momento muy errónea o marcadamente sesgada, y ahora además totalmente anacrónica; además de lo cual evidencian las profundas carencias de formación en Historia, Economía y Geopolítica. Por supuesto siempre hay honrosas excepciones.
Siguen encerrados en sus dogmas, grabados a fuego en sus cerebros como si fueron mensajes de validez dogmática religiosa, en cuyo cerrado y minúsculo universo compuesto de cursos de adoctrinamiento en la Escuela de Las Américas (y todos los otros cursos derivados de eso), en los últimos años muy posiblemente bajo las incidencias de la NED (National Endowment for Democracy – Fundación Nacional para la Democracia – versión “de buenos modales” de la CIA), más las “opiniones correctas” repetidas hasta el cansancio entre sus pares, superiores y subordinados; que en ese contexto no se pueden someter a ninguna duda ni análisis que las contradiga o cuestione en lo más mínimo, so pena de ser mal mirado y seguramente afectando las fojas de servicios al pasar a categorías de “dudosa” orientación política o al menos no subordinados totales al pensamiento ultra liberal “militarmente correcto”.
Por supuesto, ni les pasa por sus pensamientos, analizar ni menos aun entender que el liberalismo económico es básicamente una doctrina diametralmente opuesta al sano patriotismo, desconociendo totalmente que es una doctrina creada como poderoso instrumento de colonización política y económica, en su momento al servicio de Gran Bretaña, y hoy usada como pantalla pseudo académica por todos los países desarrollados, para impedir que los demás países salgan del subdesarrollo crónico. Pero como por lo general rechazan de plano y con agresividad inaudita, todo lo que cuestione sus dogmatismos grabados a fuego en sus cerebros, el razonamiento previo es demasiado complejo y totalmente “incómodo”, como para ser ni siquiera leído con mínima atención en su breve y simple totalidad.
Se manejan por impulsos y en base a puras emotividades, las cuales jamás cuestionan. La construcción del fuerte adoctrinamiento liberal apátrida, es edulcorada con estentóreas formalidades pseudo patrióticas, lo que por lo general forma una coraza que no resiste el menor análisis racional, pero se ”atrincheran” en lo dogmático – emotivo, lo cual les impide pensar con fundamentos y espíritu
crítico constructivo.
En ese contexto, no faltan las exteriorizaciones muy agresivas, en muchos casos con fuertes tintes psicopáticos proclives a la violencia y evidentemente sedientos de sangre, amenazando explícitamente y/o alabando asesinatos, agresiones brutales (como cierto suboficial que dijo “hay que destabicar -supongo que quiso decir destrozar el tabique nasal- a los ‘zurdos y subversivos’ “), con el agravante que para esas cerradísimas mentalidades, todo lo no gorila recalcitrante les cataloga como “zurdo y subversivo”, lo cual es aberrante; y si lo dijo debe tener experiencia en esas brutales prácticas de torturas, lo cual es inadmisible desde lo humano, siendo además que para esas cerradas mentes adoctrinadas en burdos esquemas binarios (amigo-enemigo, liberal-marxista, militar-“civilacho”, etc.), se desecha a priori toda otra alternativa; es como si solo existiesen blanco y negro, omitiendo toda la amplia paleta de colores. Es decir que para esa cerradísima concepción mental, todo lo que no sea subordinado al militarismo ultra liberal, automáticamente pasa a “ser” tildado de subversivo.
Insertándose en insalvables contradicciones conceptuales, cada una de ellas perfectamente calificables como un oxímoron liso y llano, pueden citarse los siguientes incoherentes dogmas.
Suponerse “muy patriotas” y apoyar al liberalismo y al neoliberalismo, que son doctrinas apátridas y antinacionales por excelencia, al igual que el marxismo (pero ni lo piensan o lo rechazan con violencia y carencia total de fundamentos).
Afirmar enfáticamente que “no hay enemigos externos”, y completar la aberración afirmando que “solo hay enemigos internos”, concepto este último en el que engloban a todo lo que se opone al militarismo liberal hiper dogmático y al liberalismo económico.
Lo anterior, predicando supuesto “patriotismo” pero subordinándose en los hechos a Gran Bretaña y las Potencias Atlantistas (concepto este último desconocido por casi todos los patrioteros de bandera, pues son ignorantes totales en Geopolítica, y de muy escasas o nulas lecturas formativas).
Abroquelarse los uniformados proceseros y similares como autoasumida y supuesta “casta principal” y “superior”, despreciando o creyéndose dignos “per se” de admiración incondicional y de un supuesto estatus superior y excluyente, despreciando explícitamente a todos los civiles que no
encajamos con ese excluyente concepto de elitismo militaroide. Olvidan que ese atroz pensamiento tuvo su contundente respuesta en el concepto según el cual, “son milicos porque no sirven para ninguna otra cosa”, lo cual lamentablemente es refrendado por la muy pobre preparación cultural que demuestran y la cerrazón mental que exhiben los que manifiestan la tergiversada idea de casta. Todo eso muy negativo, y opuesto al señero concepto de “brazo armado de la patria”, tan olvidado tanto por militares
proceseros – liberales, como por anti militaristas viscerales.
Con esa cerrazón mental instigada y fomentada hasta el fanatismo, tanto por cúpulas precedentes muy manchadas por hechos indefendibles, como llevarnos a una guerra solo para perderla y luego justificar sus gruesos desaciertos yaberrantes concepciones geopolíticas, encubriendo todo como “una gesta” para tapar culpas y errores inexcusables, como el de suponer –contra toda lógica
histórica y geopolítica-, que EEUU sería neutral o incluso favorable a la posición argentina, y luego tapar la cadena de errores con cataratas de palabrería hueca y rimbombante, omitiendo toda crítica constructiva muy necesaria, dejando de lado el meduloso Informe Rattenbach; y para completar desaciertos, encerrarse en perimidos y erróneos esquemas de los años ’70, haciendo perdurar el apátrida esquema de doctrina de la seguridad nacional, o sea subordinado explícita y vergonzosamente a las Potencias Atlantistas.
Para peor, hay todavía hoy, muchos ansiosos por volver a perpetrar el pernicioso procedimiento de operar como tropas de ocupación en el propio territorio, tal como acaeció en el muy nefasto “proceso”; lo cual lo tapan con montañas de palabrería que centra todo en el anticomunismo hoy anacrónico, y olvidan adrede las vergonzosas injerencias del poder anglosajón en Argentina y toda Íbero América.
El tema podría seguir casi hasta el infinito. Con esto se dan por terminadas múltiples discusiones, algunas de ellas desmadradas en soeces insultos, cuando no amenazas encubiertas o directas, por parte de varios opinantes, por cierto extremadamente insertos en profundas confusiones, desconocimientos y falencias
de formación.
Hola desde Cuba hermano Argentino
Usted escribe mucho pero no dice nada