Cronología de un récord: como llegó Misiones a tener el mayor volumen de empleo privado de su historia
Días atrás, en esta nota de Economis, dábamos cuenta del récord que alcanzó Misiones en julio: registró el mayor volumen de empleo privado formal de su historia según los datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación. En ese mes de análisis, el registro de la cartera laboral contabilizó 109.517 asalariados registrados en el sector privado en Misiones en la serie desestacionalizada, marcando así un nuevo récord para la provincia, algo que no sucedía desde septiembre de 2015, mes en el que se registró el récord anterior.
Más allá de la coyuntura, que también es importante, es trascendental desandar el camino desde ese récord previo de 2015 al actual, para evaluar así como fue el trayecto recorrido por este indicador tan relevante para la economía local.
Misiones llegó a su récord anterior de septiembre de 2015 luego de experimentar un año de alzas mensuales consecutivas: inició en septiembre de 2014 y se expandió hasta ese mismo mes del 2015, con un crecimiento promedio mensual del 0,5%. Esa relevante expansión significó para Misiones la creación de 8.077 empleos en ese año. Tras esa racha, y en un marco de alta incertidumbre política por el cambio de gobierno y un estancamiento de la actividad económica, Misiones cerró el año 2015 con una baja: entre octubre y diciembre de ese año tuvo un promedio mensual negativo (-1,0%) y perdió solo en esos tres meses 3.235 empleos.
El 2016 no arrancó con buenos resultados: entre enero y febrero cayó a un promedio de -1,8% mensual lo que implicó la destrucción de otros 3.872 empleos. Si se toma el arrastre del final del año anterior, en cinco meses Misiones perdió 7.107 empleos, el 88% de todo lo que había creado un año antes. Si bien en marzo se observó un importante repunte (+3,6% mensual), el resto del año tuvo altas volatilidades. Así, cerró el 2016 con un promedio mensual de -0,2% y el saldo final fue negativo: -2.224 empleos en ese año. Sectores como la construcción, los servicios inmobiliarios y los servicios profesionales fueron los que sufrieron las mayores caídas, superiores al 10% anual. De los 109.117 empleos de septiembre de 2015 pasó a 103.658 en diciembre de 2016. El récord alcanzado solo algunos meses atrás, ahora quedaba lejos.
En el año 2017, en línea con un importante repunte de la actividad económica a nivel nacional, Misiones recuperó terreno, pero no a un ritmo demasiado importante: cerró el año con una suba (punta a punta) del 1,3% sumando 1.360 empleos, que fue traccionado por sectores claves de la economía local como la construcción (que recuperó terreno) y el comercio. Pese a ese repunte, el récord aún estaba lejos: faltaba recuperar 4.100 puestos de trabajo. Pero, por lo menos, el resultado final permitía pensar en un trayecto positivo.
Sin embargo, las (lamentablemente) frecuentes crisis nacional derrumbaron el sueño: en este año, sobre todo a partir del segundo semestre, comenzó el proceso de depresión de la economía y destrucción del empleo, sobre todo con el primer gran estallido que fue la crisis cambiaria y devaluación. Con meses de fuertes bajas, que llegaron a ser de .0,9% mensual, el año cerró con una baja acumulada del 1,9%, empujadas por la construcción y la industria entre algunos sectores importantes. Misiones, en ese año, perdió 1.983 empleos y quedó 6.100 puestos de trabajo por debajo del récord del 2015.
Pero no terminó allí el problema; por el contrario, recién iniciaba. El año 2019 fue un golpe durísimo para las provincias y para el país. Misiones cerró ese año con una baja del 2,4%, peor que la del 2018 y generó que se pierdan 2.429 empleos. Las bajas en la industria, el comercio, la construcción y el turismo golpearon de lleno al mercado laboral global de la provincia. Septiembre de 2015 quedaba todavía más lejos: -8.510 puestos de trabajo en relación al récord de ese momento.
El cambio de gobierno en diciembre de ese año, la vuelta del peronismo al poder y el escenario deprimido de la economía nacional permitían pensar que la situación podría remontarse; al final de cuentas, se creía que se había tocado piso y solo quedaba volver a repuntar. Pero un fenómeno externo, totalmente inesperado e imposible de prever, venía a patear a quien ya estaba golpeado en el piso. Apareció la pandemia. Aún con una política sanitaria fuerte y menores niveles de casos de contagio, Misiones no estuvo exenta de la crisis profundizada que se generó en el mercado de trabajo. Por ello, cerró el año con una baja acumulada del 3,1% en el empleo privado formal, perdiendo 3.100 empleo con áreas sensibles a la baja, nuevamente, como el turismo, el comercio, la industria y la construcción ¿Qué tan lejos quedaba el récord de 2015? Unos 11.614 empleos. Volver a esos niveles se transformaba ya en una misión titánica.
Sin embargo, ya en plena pandemia, se observan señales positivas. Se ponía en marcha un proceso de resiliencia de enorme magnitud en la provincia. Con una pandemia que se iba diluyendo, una economía que se fortalecía con ayuda del cierre de fronteras, y una política provincial con fuerte protagonismo, arrancó la recuperación y lo hizo en niveles casi inéditos. Son subas mensuales récord como en marzo de 2021 (+1,7%) y sostenimientos de meses de alza, ese 2021 cerró con una suba consolidada del 5,3%, con particular impulso de la construcción, la industria y en menor nivel del comercio, iniciando así en estos sectores más importantes un camino de recuperación. Así, en solo un año, Misiones recuperó 5.214 empleos, el 93% de lo que había perdido en los dos años completos previos. La brecha en aquel momento con el récord del 2015 se acortó notablemente: de los 11.614 empleos de distancia con los que terminó el 2020, se redujo a 6.400.
Cuando se inició el 2022, había ciertas reservas en el ritmo de crecimiento que podía sostener la provincia a partir del hecho de un importante cambio de la base comparativa. El argumento de fondo era tan sencillo como válido: en 2021 se creció muy fuerte porque se trataba de un escenario más normalizado contra un 2020 donde todo se destruía. Por ende, se podía seguir creciendo en 2022 pero a una velocidad más moderada. Sin embargo, Misiones nuevamente rompió las expectativas y no solo volvió a crecer en alto nivel, sino que lo superó incluso el registro del año anterior: el crecimiento consolidado de ese año fue del 6,0%, creando 6.160 puestos de trabajo, con motor en la construcción, el comercio, la industria y un sector que volvió a crecer: el turismo.
Previo a adentrarnos en el actual 2023, hagamos un muy breve repaso de lo anterior: entre enero de 2016 y diciembre de 2020, Misiones perdió 8.379 empleos. Pero entre enero de 2021 y diciembre de 2022, la provincia creó 11.374. Así, queda en evidencia el fenomenal ritmo acelerado de creación de empleo en la provincia.
Como decíamos, diciembre de 2022 cerró con significativos incrementos y quedaba a tiró de aquel récord del 2015: apenas 240 empleos menos, cuando dos años atrás estaba 11.614 puestos de trabajo abajo. Sin embargo, otra vez la cuestión nacional, de fuerte impacto en el territorio nacional, movió un poco la estantería. El primer cuatrimestre del 2023 no fue bueno: tuvo un promedio de -0,2% mensual con 700 empleos perdidos en cuatro meses. Parecía que el embale previo terminaba, pero Misiones logró estabilizar primero, y volver a acelerar. Entre mayo y julio, la provincia creció a una tasa promedio mensual de 0,4% y apenas en tres meses creó 1.346 empleos, con altísimos desempeños en la construcción, el comercio y el turismo, que crecen a doble dígito, acompañados de la industria, el sector de las comunicaciones y el software y las actividades de esparcimiento, entre otros.
Específicamente en julio, logró crear 441 puestos de trabajo, alcanzado un registro total de 109.517 y generando así un nuevo récord luego de casi ocho años de altísimas volatilidades, inestabilidades, pandemia, guerra, sequía y super inflación. Con todo eso en contra, Misiones marcó un hito histórico de enorme relevancia.