De la estabilidad macroeconómica a la liberalización comercial y financiera
Según Domingo Cavallo, “No va a ocurrir que en los próximos meses se eliminen en forma total todas las restricciones cambiarias”.
La aprobación por parte del Senado de dos proyectos legislativos que el gobierno necesita para transitar de la estabilidad macroeconómica a la liberalización comercial y financiera sin interrupciones significativas, la extensión por dos años del canje con China por 5.000 millones de dólares, el desembolso por parte del FMI de 800 millones de dólares y la fuerte reducción de la tasa de inflación mensual en mayo parecen haber calmado las preocupaciones de quienes anticipan un ajuste cambiario significativo.
El gobierno promete continuar con las mismas políticas fiscales, cambiarias y monetarias al menos hasta fin de año con una modificación: las tasas de interés comenzarán a ser positivas en términos reales. El personal técnico del FMI, la mayoría de los economistas profesionales ortodoxos y los operadores del mercado de bonos y de valores están empezando a dudar de las proyecciones optimistas del equipo económico.
El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, consideró que el Gobierno “no muestra apuro” para levantar el cepo cambiario y propuso imitar el sistema monetario que funciona en el Perú. “Para avanzar hacia la unificación del tipo de cambio oficial y el tipo de cambio libre se debería manejar el ritmo del crawl con que se ajusta el tipo de cambio oficial y la tasa de interés de tal forma que la brecha tienda a cerrarse”.
Y agregó “A partir del encuentro de los dos tipos de cambios, el sistema monetario comenzaría a funcionar como competencia de monedas y flotación administrada, imitando al sistema monetario que ha funcionado muy bien en Perú”, evaluó el economista.
Según Cavallo, como el ministro de Economía, Luis Caputo, “desmiente que vayan a producirse estos cambios durante el año en curso a menos que se consiga un nuevo acuerdo con el FMI que signifique aporte de fondos frescos para reforzar las reservas”, es poco probable “que encuentre un clima favorable a ese tipo de negociación con el Fondo si antes no adopta medidas para el incremento de las reservas”.
“Lo que sin lugar a duda no va a ocurrir es que en los próximos meses se eliminen en forma total todas las restricciones cambiarias y se decida la unificación y liberalización del mercado cambiario, admitiendo una devaluación significativa del peso”, aseguró el ex jefe del Palacio de Hacienda en su blog personal.El equipo económico “no muestra apuro por remover las restricciones cambiarias”
Según el criterio del propio ex ministro, esto aplica tanto al comercio de bienes como al comercio de servicios y el movimiento de capitales porque teme que de hacerlo podría producirse un salto cambiario capaz de desestabilizar nuevamente la macroeconomía, algo que podría producirse, estimó, el año que viene.
Cavallo resaltó también que el FMI, economistas ortodoxos e inversores “esperan cambios importantes en las políticas cambiaria y monetaria”.
“La principal objeción a la simple continuidad de estas políticas radica en lo que se considera una apreciación real exagerada del peso en el mercado oficial y en la escasa compra neta de reservas por parte del Banco Central que se espera a partir de junio debido a la derivación del 20% de los ingresos de exportación al mercado CCL”, añadió.
En ese sentido, comentó que el informe del staff del Fondo Monetario sugiere “eliminar esa derivación hacia el mercado CCL de ese 20% y compensar su efecto sobre el tipo de cambio efectivo de exportación, por un ajuste del tipo de cambio oficial de alrededor del 10%”.
“Significaría ubicarlo cercano a $1.000 por dólar. Si, al mismo tiempo se redujera el impuesto país del 17,5 al 7,5% se podría evitar el impacto inflacionario del aumento del costo de las importaciones. Se trataría de una devaluación perfectamente compensada que permitiría al Banco Central comprar las reservas que hasta este cambio se derivaban al mercado CCL”, explicó.