En tiempos de crisis de rentabilidad, las Estaciones de Servicio incursionan en opciones inmobiliarias
Dentro de un mercado de combustibles con precios regulados, las bocas de expendio comenzaron según los casos particulares y las propuestas de las petroleras, un proceso de ampliación de terminales de ingresos fijos que equilibre la balanza de costos y beneficios.
Surtidores – Dentro de un mercado de combustibles con precios regulados, las bocas de expendio comenzaron según los casos particulares y las propuestas de las petroleras, un proceso de ampliación de terminales de ingresos fijos que equilibre la balanza de costos y beneficios.
En aras de la optimización de recursos y de la adaptación de la tradicional actividad de despacho de naftas, gasoil y GNC, las expendedoras de combustibles acuden al ingenio y a la iniciativa.
Entre las alternativas más utilizadas por los estacioneros, se destaca la construcción de locales comerciales o espacios multiusos dentro del área del establecimiento, destinados al alquiler de emprendimientos independientes del sector expendedor.
En zonas de Capital Federal, se instalaron puntos de venta de bicicletas de alta gama y servicio de reparación de rodados dentro de la superficie de bocas de expendio, pero sin relación laboral con el titular de la estación, más que el de locatario/locador.
Situaciones similares, pero más frecuentes, ocurren en las Estaciones de Servicio de San Juan y otras provincias cuyanas, donde crece significativamente el negocio del alquiler de vinotecas dentro de las expendedoras de combustibles.
“Se trata de unidades de negocio independientes, regidas por la ley de alquileres como puede hacerse con cualquier local comercial o vivienda”, explicó a surtidores.com.ar la presidenta de la Cámara de Estaciones de Servicio de San Juan, Analía Salguero.
Aclaró que alquilar a un tercero el espacio para que realice alguna actividad comercial o profesional, puede convertirse en un ingreso importante y fijo que le brinde al estacionero la posibilidad de recuperar parte de la rentabilidad perdida.
Pero comentó que con las actuales condiciones impuestas por el Estado a través de las normas que regulan los alquileres, sumado a la inflación cotidiana, las cuentas no alcanzan a satisfacer las expectativas de los impulsores de estas concesiones.
En este sentido, Salguero opinó diferente al referirse a los negocios satélites que posee una Estación de Servicio como ser la tienda de conveniencia, el lubricentro o un lavadero de autos. Al respecto condicionó el concepto de “negocio rentable”, solamente en los casos que se concesiona a un tercero.
De lo contrario, consideró que se transforman en segmentos del comercio de combustibles que sirven para retroalimentar a la estación, que en ciertos casos, complementa satisfactoriamente las cuentas, pero que dista del objetivo de incrementar los beneficios.
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