Especialistas proponen consensuar un sistema que brinde previsibilidad a los precios de los combustibles
Si bien en los países donde rigen la lógica y el sentido común, esta pregunta no sería un problema, la experiencia argentina de acuerdo a los estudios presentados por los técnicos del IAE, mostraba que desde el año 1990 hasta el presente “el precio de la nafta nunca baja en valores reales y corrientes”.
Por ello, el ex Secretario de Energía, Jorge Lapeña, quien sigue de cerca las alternativas de todos los vectores que hacen al resultado de la actual ecuación de precios de los hidrocarburos en el surtidor, comentó que “solamente la respuesta la va a tener la realidad y debe ser en un tiempo muy corto”.
Lapeña, advirtió que “evidentemente debería ser algo lógico que todos tendríamos claro en el sentido de que cuando el petróleo sube en el mundo, sucede lo mismo con los combustibles y en el momento que baja, la tendencia al consumidor debería ser la misma”.
Sin embargo, en momentos de desbarajuste de precios que llevó a las Estaciones de Servicio a sufrir desabastecimiento de producto ante la decisión de los petroleros de “retacear” las entregas hasta que los valores no se ajusten a su rentabilidad, nadie hasta el momento tiene la respuesta esperada.
Sobre ello, el Ingeniero Gerardo Rabinovich, quien secunda a Lapeña en la entidad, dijo a surtidores.com.arque “falta un sistema que permita amortiguar las variaciones de precios y tipo de cambio, por intermedio de la creación de un fondo compensatorio”.
Esta propuesta según el experto, ya la tenía en sus planes el anterior Ministro de Energía Juan José Aranguren, pero la idea, “al igual que tantas otras”, dijo, no se llevó a cabo.
Tanto Lapeña como Rabinovich, coinciden en que las Estaciones de Servicio no son formadoras de precios y que los actores principales en el mercado son las petroleras y los consumidores.
“Cuando el precio internacional sube las compañías ponen el grito en el cielo, mientras que por el contrario, cuando baja todo sigue igual”, se lamentó Rabinovich, quien aseveró que es preciso un acuerdo entre las petroleras y la Comisión de Defensa de la Competencia, junto al Ministerio de Energía y en estos dos últimos casos, ambos entes deben “empoderarse para plantar su posición ante las destiladoras”, explicó.
“Lo mismo para el problema del desabastecimiento en las Estaciones de Servicio, donde el gobierno y los organismos de control deben verificar la discusión entre las partes de manera rápida con acciones que devuelvan la tranquilidad a los empresarios”, dijeron.
Por ello, el ex Secretario de Energía, Jorge Lapeña, quien sigue de cerca las alternativas de todos los vectores que hacen al resultado de la actual ecuación de precios de los hidrocarburos en el surtidor, comentó que “solamente la respuesta la va a tener la realidad y debe ser en un tiempo muy corto”.
Lapeña, advirtió que “evidentemente debería ser algo lógico que todos tendríamos claro en el sentido de que cuando el petróleo sube en el mundo, sucede lo mismo con los combustibles y en el momento que baja, la tendencia al consumidor debería ser la misma”.
Sin embargo, en momentos de desbarajuste de precios que llevó a las Estaciones de Servicio a sufrir desabastecimiento de producto ante la decisión de los petroleros de “retacear” las entregas hasta que los valores no se ajusten a su rentabilidad, nadie hasta el momento tiene la respuesta esperada.
Sobre ello, el Ingeniero Gerardo Rabinovich, quien secunda a Lapeña en la entidad, dijo a surtidores.com.arque “falta un sistema que permita amortiguar las variaciones de precios y tipo de cambio, por intermedio de la creación de un fondo compensatorio”.
Esta propuesta según el experto, ya la tenía en sus planes el anterior Ministro de Energía Juan José Aranguren, pero la idea, “al igual que tantas otras”, dijo, no se llevó a cabo.
Tanto Lapeña como Rabinovich, coinciden en que las Estaciones de Servicio no son formadoras de precios y que los actores principales en el mercado son las petroleras y los consumidores.
“Cuando el precio internacional sube las compañías ponen el grito en el cielo, mientras que por el contrario, cuando baja todo sigue igual”, se lamentó Rabinovich, quien aseveró que es preciso un acuerdo entre las petroleras y la Comisión de Defensa de la Competencia, junto al Ministerio de Energía y en estos dos últimos casos, ambos entes deben “empoderarse para plantar su posición ante las destiladoras”, explicó.
“Lo mismo para el problema del desabastecimiento en las Estaciones de Servicio, donde el gobierno y los organismos de control deben verificar la discusión entre las partes de manera rápida con acciones que devuelvan la tranquilidad a los empresarios”, dijeron.