“La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar y es simple de resolver”
Hola amigo y “desencantado” lector. ¡Yo le dije! ¿O no le dije? ¿El título de hoy? No hace falta aclarar, todos sabemos quién lo dijo.
En lógica, una falacia -del latín “fallacia”- es un argumento que parece válido, pero no lo es. También falacia es sinónimo de engaño, mentira o fraude, algo que –me juego el resto- usted lo está sintiendo. Las falacias son de interés no sólo para la lógica como lo dije, sino -vrg.- para la política.
Esto último es interesante, pues algunas falacias se comenten intencionalmente para persuadir o manipular a los demás, por ejemplo a un electorado. Por lo tanto, compañero, correligionario, camarada u amarillo lector, en un futuro debemos poner mucha atención para detectarlas y no terminar, digamos, desilusionados.
Esto es fundamental para no creer -por ejemplo- en el cuento de que la inflación se baja al toque, que lloverán inversiones y que los trabajadores no pagarán ganancias.
Cuando un candidato medio “cheto” e insensible a la vez, en un futuro diga: “En mi gobierno los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias”. “No vamos a devaluar”. “Vamos a generar más de 2 millones de puestos de trabajo”. “Nosotros creemos que hay que expandir la economía, no vamos a hacer ajustes”. “La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar… es simple de resolver”, y otras tantas falacias, sepa que está escuchando a un clon de Mauricio Macri en campaña y huya horrorizado.
Está claro que el Gobierno de “NO cambiamos” no tiene mucho apego a sus promesas y posee menos aciertos que Higuain en la selección.
Casi se me olvida otra frase célebre: “El valor del dólar va a estar más cerca de 9,50 pesos si hacemos las cosas bien, más cerca de 16 pesos si al que le toca hace las cosas mal”, advirtió el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, en octubre de 2015. Esto ya no es falacia, sino futurología de la incapacidad. O sea, no solamente mintieron, sino que también sacaron a relucir toda su inhabilidad. En síntesis, no hicieron mal las cosas, hicieron re mal desde todo abordaje. Que nadie resiste un archivo no es ninguna novedad, pero hoy en día más que nunca. Mis amigos votantes y fans del grupo empresarial cambiemos, como diría el Diego, L.T.A, y bien adentro.
Otro yerro a la vista es que el ingenuo grupo empresarial, con el impuesto a la renta financiera, pensó que sus grandes amigos del negocio mutualista iban a pagar impuestos. Antes que ocurran los vencimientos, vendieron las LEBAC, compraron la moneda americana e hicieron estallar el dólar por las nubes. El pobre país perdió reservas a lo pavote, el peso se devaluó como nunca y ahora está más endeudado que el Congo. Volvimos de rodilla al FMI, y de rodillas vamos a estar cuando nos “acaricien” desde atrás.
La que tirotea para adentro y para afuera, Elisa C, más conocida como Lilita, pidió al campo: “No retengan la soja, empiecen a liquidar para que ingresen divisas al país” (sic). Que espere sentada nomás, habrían dicho los grandes pools. La avaricia es un pecado de exceso y a los empresarios y especuladores amigos del grupo empresarial gobernante, en este sentido, les encanta excederse.
En definitiva, amigo lector, no es para asustarse, pero sí para pensar que estamos peor que cuando tomaron el gobierno; y lo hicieron a puro bailecito ¿se acuerda? La sociedad siente y percibe esa incertidumbre como un tic tac, tic tac…y está más confundida que Sampaoli pidiendo asesoramiento al padre de Messi.
Hace días sólo leo los diarios advirtiendo que nos siguen tomando el pelo con frases lindas: “Es un préstamo preventivo”. “Pedimos un crédito stand by” y la puta que lo pario con sus frases que no paran de repetir como latiguillo. Hasta Lilita está confundida, se cansó del verso y en estos días apareció re puteando a Durand Barba, quien es el cerebro de la ¿estrategia? de comunicación junto a Marquitos Peña.
En esta turbulencia, en la que parece que el país se va al tacho, Mauricio se habría reunido con Magnetto (CEO del grupo Clarín) para seguir con el “blindaje” periodístico que lo acompañó hasta ahora, además de apelotonarse con empresarios y políticos para buscar “apoyo”, en la foto, obvio. ¡¡Ah!!! Sólo trasciende de estas reuniones el comentario de algún funcionario del grupo empresarial que dice: “Fue positiva”. Les comento que existe una aplicación de sinónimos para el smartphone, que se ve que el teñido Durand Barba no la sabe usar. Consejo, úsenla porque decir siempre lo mismo, fastidia, pudre, harta, empalaga, aburre, etc.
Pero bueno, al parecer, seguiremos molestos viendo en TV y leyendo por todos lados que estar endeudado hasta el cuello y dirigidos por el FMI, lo que implica rajar gente, subir tarifas, parar obras y todos los etcéteras que a Ud. se le ocurra, sólo traen “beneficios”, pues creen en nosotros y nos dan un “financiamiento preventivo”. En definitiva, es lo mejor que nos podría haber pasado y tenemos por delante un camino asegurado. Sólo Dios sabrá si este camino es el infierno o el purgatorio. El cielo seguro que no.
En estos días también, los PRO, lo mandaron al Humberto a TN a explicar lo inexplicable. Pobrecito, solamente atinó a decir un clásico estolón para la gilada, “el presidente está firme, bien, confiado, sereno…”. Si no lo vieron se lo perdieron. No completó una perra frase y preso de su nada misma, en dos minutos, ya lo habían recontra cagado a palos los otros invitados. Sólo faltó que diga “me quiero irrrrr”.
Y en el mismo tono amarillento, pareciera ser que se perfila para su “correlicuera” de fórmula el “heredero” empresario Diego “80 palos” Barrios, que paradójicamente lejos está de ser un pibe de barrio, pero el argumento sería que mide bien entre el “chetaje” de Posadas. Tan improvisado como el propio “chetaje” definiendo elecciones. Y por otro lado anda el desesperado Gustavo González, al que todos los “cambiemos” -UCR incluidos- le disparan como “carne putrefacta”.
Queridos amigos seguidores, para despedirme hasta muy pronto les dejo una última reflexión: Así anda esta gente, en sintonía con nuestro presidente… Lo más parecido a Tarzán: ¡¡¡EN BOLAS Y A LOS GRITOS!!! Lo peor de todo, es que al frente del Fondo hay una mujer que se llama Cristina… ¡¡¡Cuac!!!
Como siempre: del otro lado de la reja está la realidad, de este lado de la reja también está la realidad; la única irreal es la reja. La verdad es la única realidad.