Misiones crea empleo ¿Qué pasa con los salarios?
Hasta el mes de junio, con la inflación corriendo a un promedio mensual del 5,3%, los salarios de los trabajadores registrados del sector privado en Misiones habían mostrado un buen desempeño, con alza real de siete puntos, apoyados sobre la aplicación de diversos acuerdos paritarios aplicados en el primer tramo del año y el crecimiento de la actividad económica que derramó sobre el empleo y las remuneraciones. Sin embargo, ya en ese momento se advertía como la velocidad de crecimiento del sistema de precios, sumado a cierto estancamiento general de la economía y a paritarias sin reabrirse en todos sus niveles, se dejaba un período del año sin cubrir y por ende, el salario iba a resentirse.
Dicho y hecho. La velocidad de crecimiento de la inflación pasó al 6,9% mensual entre julio y septiembre, y los salarios sintieron el golpe. En Misiones, el salario promedio del sector privado formal exhibe una caída real en septiembre de 3,4%, explicada casi en su totalidad por la situación descripta anteriormente, que se suma además a los problemas en sectores específicos en términos de producción y comercialización.
Si bien el dato es duro, no es homogéneo al analizar el desempeño por sectores, aunque sí prima la caída entre ellos. La rama de actividad que tuvo el mejor desempeño en Misiones, algo que se estimaba pero aun así es gratamente sorprendente, es la que está mayormente vinculado al turismo y a la recreación local: Hotelería y Restaurantes, un sector que además exhibe una fuerte alza del empleo (no solo en Misiones, sino también a nivel país) y muestra así un proceso de recuperación muy importante.
En Misiones, este sector registró una suba real de sus salarios promedios del 9,8%, una de las más fuertes del país y ratificó así una dinámica de reactivación genuina: su participación sobre el producto creció, generó miles de nuevos puestos de trabajo y además, mejoró considerablemente sus salarios. El círculo perfecto.
Si bien este sector históricamente tiene salarios promedios bajos nominalmente (es de $ 89.610 a septiembre 2022), su importante crecimiento en el último tiempo (acumula crecimientos reales desde hace más de un año) generaron que su distancia contra el sueldo promedio total del sector registrado formal se recorte de manera significativa: en septiembre 2021, el salario promedio del sector de Hotelería y Restaurantes misionero estaba 34% debajo del salario promedio total provincial; a septiembre 2022, se reduce a una distancia del 25%.
Por otra parte, la economía del conocimiento impulsó la suba del salario real en el sector de Servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler. Esta actividad tuvo un incremento consolidado del 3,8% real de sus salarios y, si bien dentro de la misma hay diversas ocupaciones que la componen, son aquellos vinculadas a la economía del conocimiento las que traccionaron la suba: por un lado, lo referido a Actividades informáticas tuvieron un crecimiento del 31,1% real, y los de Investigación y Desarrollo crecieron 39,3%, teniendo además salarios nominalmente considerables, por encima de los $ 170 mil. Estas dos áreas aun tienen un peso muy menor en la estructura del empleo, pero la misma va creciendo y ello será un elemento fundamental para empujar la suba del salario global.
Dentro de este mismo sector, los salarios de los Servicios inmobiliarios crecieron 2,2% real, y los de los servicios profesionales (como los jurídico, contables y notariales, entre otros), un 1%; por el contrario, lo referido a Alquiler de maquinarias y equipos caen seis puntos.
Vista las ramas de actividades de manera global, estas dos mencionadas (Hotelería y Restaurantes y Servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler) son los únicos que exhibieron subas del salario real a septiembre, mientras que las demás exhibieron bajas. Veamos cada caso en particular.
El descenso más leve del salario real en Misiones se ve en el sector de Comercio al por mayor y por menor, que registró -0,2%. Este sector es uno de los principales empleadores y dinamizadores de la economía local. Pese al resultado negativo, hacia dentro de este hay diferencias: la baja se explica por el baja desempeño de los salarios vinculados a la venta y reparación de vehículos y venta de combustible, que caen 6,7% real, y en menor medida, por la baja en el comercio mayorista (-0,3%); sin embargo, el comercio minorista, el principal empleador dentro del comercio en general y el termómetro de la actividad por excelencia, tuvo alzas (2,3%) lo cual ratifica el proceso de crecimiento de este segmento en particular, que explica el 55% del total del empleo comercial y el 10% del provincial global.
Siguiendo el orden descendente, el sector de Servicios de Transporte, Almacenamiento y Comunicación es el que tuvo la segunda baja más leve de sus salarios, que fue del 1,7%, aunque ese descenso esta explicado casi en su totalidad por el desempeño específico de lo referido a Transporte ferroviario y automotor (-2,3%) y por Telecomunicaciones y Correo (-5,5%); mientras que otras actividades dentro de este sector, como Transporte fluvial, Transporte aéreo, y Almacenamiento y depósitos tuvieron subas (11,8%, 12,6% y 3,2% respectivamente).
El sector de Electricidad, Gas y Agua mostró bajas de 2,1% real; y el de Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura cae 2,6%, con mayor fuerza en la silvicultura.
La Industria Manufacturera también exhibió una baja del 2,6%, pero con muy heterogéneos desempeños hacia dentro. Los descensos más importantes se vieron en las actividades vinculadas a Alimentos (-5,6%), Tabaco (-8,6%), Calzado (-14,4%) y Productos de caucho y plástico (-7,9%); sin embargo, en otros hubo incrementos: Productos textiles (14,1%), Madera (2,9%), Edición (4,9%), Metales comunes (12,9%), Otros productos de metal (7,3%) y Muebles (1,7%).
Los Servicios Financieros y la Construcción caen en igual nivel (-2,8%), con la diferencia de que el primero reduce sus puestos de trabajo y el segundo los incrementa de manera muy significativa.
Todos los mencionados hasta aquí exhiben bajas inferiores al total provincial, y representan el 70,2% de los trabajadores misioneros. Los dos rubros con alzas, a su vez, explican el 10,2% de los empleos locales.
Con caídas más fuertes que el promedio provincial, se ubican los Servicios Comunitarios, Sociales y Personales NCP (-5,3%), descenso traccionado por los servicios de organizaciones empresariales (-10%) aunque los servicios deportivos, culturales y de esparcimiento tuvieron fuerte alza (15,1%).
Le siguen los Servicios de Salud y Sociales (-9,2%); la Explotación de Minas y Canteras (-10,4%) y cierra el ranking la Enseñanza (-12,4%), siendo la caída más fuerte.
De cara al fin de año (datos que podremos conocer recién en marzo próximo), las proyecciones muestran un sostenimiento en el alza de sectores como el comercio minorista y la turística, apoyados en el crecimiento de la actividad observada, sobre todo esta última. Luego, hay sectores de fuerte productividad pero que están muy atadas a los acuerdos paritarios, y su reactivación en muchos casos producidas entre septiembre y diciembre, sumado a las que puedan lograr a principios del 2023, podrían ponerla de nuevo en terreno positivo.
Sin embargo, no hay esfuerzo provincial ni privado posible que tenga un sostenido éxito si no hay soluciones a los desajustes de la macroeconomía, cuya responsabilidad es única del equipo económico nacional, que continúa jugando al gallito ciego y pierde tiempo fundamental sin aplicar un plan de estabilización que ordene las variables monetarias, fiscales y cambiarias y brinde solución concreta al problema de los precios relativos.