
Construction worker at work
Por qué Posadas es líder indiscutido en el mercado de trabajo del Norte Grande
Posadas tiene mejores indicadores laborales que la mayoría de las provincias del Norte Grande y en algunos escenarios, está en el top five nacional. ¿Cómo? El informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos sobre los indicadores del mercado de trabajo permite trazar algunas lecturas en un escenario nacional donde se destaca el alza del empleo formal privado y medir el impacto real sobre la población y la evolución de las tasas de actividad y desocupación.
Los datos brindados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) ratificaron un camino de recuperación del mercado laboral en los aglomerados urbanos, con actividad y empleo creciendo contra iguales trimestres de años previos, y la desocupación en camino descendente. El desempleo del 7 por ciento sigue siendo alto, pero notoriamente inferior al 10,2% del primer trimestre de 2021 y el 10,4% en 2020.
Lógicamente, cada aglomerado urbano tiene su particularidad, pero en este escenario, la situación de Posadas es de destacar en amplios sentidos.
En primer lugar, la capital misionera ratificó y consolidó su posición de líder en el NEA: es la que tiene la mayor tasa de actividad y de empleo (en ambos casos, alcanzó récords) y, al mismo tiempo, tiene la menor tasa de desocupación.
¿Qué significa tener la mayor tasa de actividad? Básicamente que, sobre el total de la población, hay más personas que tienen una ocupación o que, sin tenerla, la están buscando. Es decir, marca el termómetro de los niveles de penetración del mercado laboral. La tasa de actividad en Posadas es la más alta del NEA con 48,7%, mientras que en Corrientes llega al 43%, en el Gran Resistencia al 42,6% y en Formosa a solo el 38,8%.
Esto refleja que la población inactiva (es decir, aquella que no tiene trabajo ni lo buscan activamente) es mucho más fuerte en otros aglomerados de la región. Esta población puede dividirse en inactivos marginales (disponibles para trabajar) y típicos (no disponibles para trabajar), y los primeros, sobre todo, tienen fuerte presencia en aglomerados como el Gran Resistencia y Formosa, sobre todo, que explica a su vez sus bajas tasas de actividad y marcan una característica socioeconómica de fuertes impactos no solo presentes, sino generacionales (los comúnmente llamados Ni-Ni).
Un simple dato ayuda a comprender este fenómeno: según la muestra de la EPH, en Posadas se registraron 379 mil personas, de cuales 185 mil son activas; en el Gran Resistencia, se relevaron 419 mil personas, pero son ocupadas solo 178 mil. Es decir, Posadas con menos población de referencia tiene más personas ocupadas que el principal conglomerado chaqueño.
Pero la fuerte tasa de actividad de Posadas (fue récord con 48,7%) no se destaca solo en el NEA, sino también al ampliar la región al Norte Grande. Aquí se puede observar otro hito de Posadas: el récord alcanzado en este primer trimestre 2022 de la tasa de actividad no es solo la mayor para el aglomerado misionero, sino que es también la tasa más alta registrada para cualquier aglomerado de las diez provincias del Norte Grande desde que se mide la nueva serie de EPH (2° trimestre 2016). Es decir, nunca antes en esta serie de medición algún aglomerado del Norte Grande había alcanzado un resultado igual.
Esto posiciona a la capital misionera de manera muy fuerte en el plano nacional: Posadas es el quinto aglomerado urbano argentino con la tasa de actividad más alta, solo detrás de CABA, Gran Mendoza, Gran Rosario y Mar del Plata, aglomerados de fuerte actividad comercial, turística e industrial; pero situándose por encima de otros centros urbanos muy importantes como el Gran Buenos Aires, Gran Córdoba y Gran Santa Fe, entre otros.
El crecimiento de la tasa de actividad de Posadas estuvo absorbido por el empleo: es decir, las personas que se consideran “nuevos activos”, pasaron directamente a ser ocupados y no desocupados, siendo esta quizás la clave más importante de los resultados que dejó la EPH en análisis. Por ello, la tasa de empleo creció en Posadas para alcanzar, también, un récord histórico para el aglomerado misionero: 46,8%. En este caso, se repite el escenario: no es solo el mayor para Posadas, sino que también incluye a los diez aglomerados del Norte Grande, ya que ninguno de ellos tuvo anteriormente una tasa igual.
De este modo, Posadas no solo ratificó su liderazgo, sino que incluso lo amplió. Indiscutiblemente, este aglomerado urbano se convirtió, con los años, en el principal en términos laborales, de toda la región.
En el ámbito nacional no solo le permite codearse con los principales centros urbanos, sino que incluso ya les pelea de frente: Posadas se ubica como el tercer aglomerado de mayor tasa de empleo, solo por debajo de CABA y Gran Mendoza, y superando a muchos otros de significativo peso específico en el país, como los santafesinos, rosarinos, cordobeses, bonaerenses y otros.
Este crecimiento de la tasa de actividad permitió que, en los últimos doce meses, la cantidad de personas consideradas ocupadas, con empleo, ascienda en casi doce mil personas. Pero la población activa había crecido en diez mil en el mismo período. Por ende, acá está el dato más importante: en Posadas todos los nuevos activos pasaron a ser ocupados, y la población desocupada se redujo en casi dos mil personas. Esto explica, a su vez, los resultados de la tasa de desocupación, que fue del 4%, disminuyendo contra el período previo.
Otro dato para destacar, al respecto, es que de los cinco aglomerados de mayor actividad y empleo del país (CABA, Gran Mendoza, Gran Rosario, Mar del Plata y Posadas), es el misionero es que tiene la menor tasa de desocupación, siendo la única por debajo del 4,5%. Pero, además, es también la que tiene la menor tasa de ocupados demandantes de empleo, lo que permite inferir una mayor satisfacción con su ocupación actual, ya sea por condiciones de trabajo o por salario.
Hay diversos factores que podrían explicar esta situación: en primer lugar, el que se observa de manera más directa es el crecimiento del empleo a partir de una fuerte alza de la actividad económica que generó mayor consumo, inversiones significativas de empresas vinculadas a las principales industria misioneras y el impulso de nuevas, como la tecnológica, entre otras.
Pero el factor socioambiental es también fundamental: recordamos que la consultora de Cristian Solmoirago, en su estudio nacional de “Percepción, satisfacción y calidad de vida de las ciudades capitales de Argentina 2022”, concluye que Posadas es la séptima ciudad con mayor satisfacción y calidad de vida de vida.
Pero además es líder nacional en algunos puntos específicos como obras públicas y mantenimiento de calles y manejo de los residuos urbanos, y segunda en limpieza general de la ciudad. Además, es la sexta capital argentina con mejor oferta educativa en carreras universitarias y terciarias y octava ciudad con mejor oferta cultural, entre cines, teatros, espectáculos.
Esto repercute en el deseo de muchas personas de asentarse en la ciudad, pero también genera atracción para inversiones y radicación de empresas, que en cierto modo generan oferta a la demanda creciente de oportunidades laborales. Por ende, no tiene un proceso de conurbanización como se observa en otras provincias de la región, que en la gran mayoría de los casos engrosaron los niveles de desocupación y/o trabajo precario.