San Juan tendrá la séptima planta POX de oro del mundo con una inversión de u$s665 millones
San Juan se prepara para la séptima planta POX de oro a nivel mundial con inversión de u$s665 millones
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La empresa Minas Argentinas S.A, del grupo español AISA Group, anunció un plan de inversión de u$s665 millones para la construcción de una nueva mina de oro, denominada Proyecto Carbonatos Profundos (DCP), en el Departamento Jáchal, provincia de San Juan. La iniciativa contempla la instalación de la séptima planta industrial de oxidación a presión (POX) a nivel mundial, con capacidad estimada de procesar 120 mil onzas de oro anuales durante al menos 17 años, generando exportaciones por u$s400 millones al año, según los cálculos oficiales. La construcción comenzaría en 2027, una vez obtenida la aprobación del proyecto en el marco del Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI).
El anuncio de Minas Argentinas se produce en un contexto de creciente interés por el desarrollo del sector minero argentino, impulsado por la combinación de recursos minerales estratégicos, incentivos a la inversión extranjera y políticas de apertura económica. La provincia de San Juan, reconocida por su riqueza aurífera, se consolida como un polo clave en la minería de oro, especialmente con proyectos que incorporan tecnología de punta para minerales refractarios.
El grupo español AISA, liderado por Juan José Retamero, busca aprovechar el “enorme potencial minero de Argentina”, según indicó el propio empresario. El DCP se desarrollará debajo de zonas previamente explotadas de la mina Gualcamayo, ampliando la vida útil y la capacidad exportadora del yacimiento.
Qué implica la planta POX y el proyecto DCP
- Inversión total: u$s665 millones, de los cuales u$s485 millones se destinarán a construcción de la mina y la planta de procesos, u$s50 millones a exploración adicional y u$s37 millones a la construcción de un parque solar y cierre programado de operaciones anteriores.
- Producción estimada: 120 mil onzas de oro por año durante al menos 17 años.
- Valor proyectado de exportaciones: aproximadamente u$s400 millones anuales, considerando la cotización actual del oro (u$s3.833 la onza).
- Tecnología clave: planta de oxidación a presión (POX), capaz de procesar minerales refractarios sulfurados, distintos de los minerales oxidados que se trataban previamente en Gualcamayo.
- Método de financiamiento: con recursos propios del grupo AISA, sin recurrir a financiamiento externo.
La POX permite oxidar minerales refractarios mediante altas temperaturas y presiones con oxígeno, liberando metales valiosos y optimizando la solubilidad del oro para su posterior lixiviación, un método más eficiente y rápido que el actual proceso de pila de lixiviación cianurada.
El proyecto combina capital privado internacional y tecnología avanzada en minería. La aprobación del RIGI es clave para consolidar la inversión y garantizar estabilidad jurídica y fiscal. Según Ricardo Martínez, director ejecutivo de Gualcamayo, la nueva mina permitirá “concentrar recursos económicos, técnicos y humanos en el desarrollo del DCP y del Plan RIGI”.
Los actores principales son:
- Minas Argentinas S.A (AISA Group): desarrollador del proyecto.
- Gobierno argentino y autoridades provinciales: responsables de la aprobación del RIGI y permisos ambientales.
- Comunidad local y proveedores: impactados por la creación de empleo y la activación de contratos.
Economía, empleo y sector minero
El proyecto DCP tendrá múltiples efectos económicos y sociales:
- Empleo: se proyecta duplicar el trabajo registrado en Gualcamayo, actualmente con 467 empleados, con salarios que oscilan entre $1.771.242 y $3.699.985 según la escala del convenio.
- Exportaciones: incremento de u$s400 millones anuales, fortaleciendo la balanza comercial y la llegada de divisas.
- Sector minero: consolidación de Argentina como líder en explotación de minerales refractarios, posicionando la provincia de San Juan como referente tecnológico y exportador.
- Regularización financiera: el grupo español canceló deudas por u$s200 millones, logrando un balance positivo de u$s170 millones, lo que estabiliza la operación y asegura continuidad de la producción.
El proyecto también implica la construcción de un parque solar, incorporando energías renovables al proceso productivo y contribuyendo a los objetivos de sostenibilidad.
La empresa espera obtener la aprobación del RIGI y de los permisos ambientales antes de iniciar la construcción en 2027. La instalación de la planta POX permitirá procesar minerales refractarios de manera más eficiente y ampliar significativamente la vida útil de Gualcamayo.
Escenarios futuros incluyen:
- Posible extensión de la inversión a nuevas áreas exploratorias dentro del yacimiento.
- Incremento de exportaciones y consolidación de Argentina como exportador de oro refinado de alta pureza.
- Integración de energías renovables y tecnologías avanzadas que podrían replicarse en otros proyectos mineros del país.
Según la empresa, la prioridad es avanzar con un proyecto “firme, robusto y sin riesgos”, asegurando la estabilidad financiera y técnica antes de iniciar la construcción de la séptima planta POX del mundo.
