Mega granjas productivas ¿son compatibles con el modelo misionero?

Compartí esta noticia !

Mientras algunos piensan que exportar cerdos producidos en megagranjas es sinónimo de importar pandemias y daño ambiental, otros ven una posibilidad de impulsar una inversión millonaria y generar mano de obra. Las perspectivas sobre el tema son diversas pero también distantes entre sí. 

El tema está en boca de todos. Hace un par de semanas, la Cancillería desmintió la información publicada por El Cronista que confirmaba que Argentina cerró el acuerdo con China para instalar 25 granjas porcinas. Horas después, El Cronista modificó su publicación aclarando que el Gobierno tiene avanzado un memorándum de entendimiento con el gigante asiático destinado a desplegar una millonaria inversión para el desarrollo de granjas de producción porcina, con el objetivo de exportar unas 900.000 toneladas de carne anualmente a Beijing. 

En su nota, el periodista Martín Dinatale afirmó que en el memorándum se detallan los términos en los cuales se aceptarían las inversiones, incluyendo “desde el tamaño mínimo (y máximo) de las granjas porcinas, pasando por la normativa laboral obligatoria, hasta la capacidad mínima frigorífica obligatoria para cada establecimiento”. 

Según Dinatale, una de las exigencias impuestas por Argentina es el desarrollo de granjas a partir del modelo de economía circular y detalla otras cuestiones vinculantes como: logística, ubicación geográfica de las granjas, tratamiento de desechos y efluentes, la energía y tipo de faena en los frigoríficos.

Días después y mediante una videoconferencia con el embajador argentino en China; Jorge Capitanich anunció avances de proyectos de la industria porcina y avícola en Chaco y anticipó que el primer embarque de exportación se podría dar durante agosto y septiembre, generando la apertura de mercados y valor agregado de base exportadora. 

En 2020 Capitanich suscribió con la empresa de capitales chino-argentinos Feng Tian Food un convenio de cooperación que puso en marcha tres complejos productivos porcinos integrados y sustentables con destino a exportación. El proyecto implicó una inversión de USD 129 millones y la generación de 360 empleos para cada uno de los tres emprendimientos.

Mientras los rumores apuntan a las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Formosa, Entre Ríos, Salta y Corrientes como potenciales sedes de las megagranjas, en Misiones también hay versiones circulando. 

La producción primaria de cerdos en la Argentina se caracteriza por un gran número de productores que poseen rebaños pequeños o medianos y un bajo número de establecimientos considerados grandes. 

Pensar megaproyectos productivos en una provincia con predominio de pequeñas superficies en las que los agricultores apuestan a la diversificación es, sin dudas, disruptivo. Quizás, también un tanto provocador. Le pasó al Plan Maizar, impulsado por dirigentes de Cambiemos durante el gobierno de Mauricio Macri -Walter Kunz es hoy candidato a diputado nacional- que pretendían imponer en Misiones 250 mil hectáreas de maíz transgénico. El proyecto fracasó por la negativa del Gobierno provincial y entidades agrarios y ecológicas, que rechazaban el impacto ambiental que provocarían los miles de litros de glifosato necesarios para hacer rendir el maíz modificado. 

En línea con el rumbo marcado por el Gobierno provincial hace ya varios años, los productores misioneros se van apropiando paulatinamente de distintas alternativas de complemento a los cultivos centrales como la yerba o el tabaco. 

Sin ir más lejos, COFRA fue creada en su momento como un instrumento de diversificación productiva del área tabacalera. Tanto en términos de ingresos como en términos de condiciones laborales, la premisa de la diversificación productiva consiste en que los agricultores no estén ligados comercialmente únicamente a un producto. 

Economis dialogó con distintos actores claves, en vistas a profundizar acerca de la posibilidad de este proyecto de inversión de capitales procedentes de China en el sector porcino argentino que genera dudas, incertidumbre y ruidos en distintos sectores. 

Una inversión de entre 50 y 100 millones de dólares implicaría la construcción de un frigorífico apto para elaborar 6.000 madres, es decir el 50% del total esperado para cada mega granja en el marco del convenio bilateral con China. 

En comunicación con Economis, Sergio Peñalva, gerente de Producción del COFRA, explicó que están trabajando conjuntamente con el Ministerio del Agro y la Producción en un borrador de trabajo, en el marco de la Carta de Intención. En el desarrollo del proyecto ejecutivo también estaría involucrada la empresa El Porvenir, que actualmente representa un socio estratégico de la ganadería en el programa Misiones Carne, en el marco del Programa de Producción de Consumo de Productos Alimenticios Misioneros

Además, Peñalva señaló que “los emprendimientos industriales siempre buscan la eficiencia extrema que garantice la trazabilidad y rentabilidad y que; la gran diferencia de este tipo de proyectos es que están pensados para emprendimientos con empresas”. 

Tal como informó recientemente Economis, COFRA produce actualmente el 32% de la carne porcina de la provincia. Faena 50.000 cabezas por año bajo un modelo implementado se basa en vincular la producción primaria (granos, porcinos y bovinos), con la producción industrial (alimentos balanceados, faena de porcinos y vacunos, cortes frescos, embutidos y chacinados) y su posterior comercialización. Es el único proyecto cooperativo a nivel país que desarrolla un sistema integrado involucrando a los pequeños productores y genera un alto impacto en la economía misionera ya que representa ingresos directos e indirectos para más de 600 familias. 

Desde el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), si bien no hay una postura pública  tomada al respecto de las megagranjas, la institución posee una larga tradición de interacción con el sector cárnico. 

Rubén Geneyro, presidente del INTI, declaró a Economis que particularmente en el Consejo Regional NEA participan las áreas de producción e industria y una de las problemáticas planteadas -dentro de las cuatro centrales- es la industrialización del sector cárnico”. 

Dentro de las capacidades que el INTI tiene vinculadas al sector se encuentran: el layout de plantas, asistencia sobre infraestructura y equipamiento, bienestar animal, sistemas de higiene y condiciones de plantas y certificaciones. “Por supuesto, un eje central, en el trabajo con todo el sector es la sustentabilidad. Por eso las tecnologías de efluentes y particularmente un gran avance que hemos tenido en trabajar sobre huellas ambientales.

Las megagranjas también están en la agenda de los extensionistas misioneros. Luis Jiménez, ingeniero agrónomo al frente de la consultora De La Raíz, dejó entrever que el objetivo de obtener carne porcina para exportar es sumamente atractivo desde el punto de las divisas pero, al mismo tiempo, destacó que analizar el triple impacto: social, ambiental y económico, debe ser un condicionante para cualquier tipo de proyecto. 

Desde su perfil productivista con mirada ambiental, sumado a su amplia experiencia en cultivos tradicionales en Misiones, Jiménez afirma que “cuando no hay claridad en el manejo de un agronegocio, cuando solamente producís un commodity y no mirás el contexto, la cosa  se complica. La producción sin ningún tipo de resguardo en el medioambiente, es nociva e inviable”. 

Pero además, el ingeniero menciona un detalle no menor: la movilidad y los cambios que pueden generar en la estructura agraria este tipo de megaproyectos que se focalizan en un solo producto y tienden a excluir a los productores del sistema. A modo de anécdota, comenta la experiencia de la llegada de la soja a Buenos Aires en los 90´que produjo, paulatinamente, un cambio de paradigma en la matriz productiva generando como consecuencia la movilidad de los productores hacia los pueblos y las ciudades.  

“En Misiones, cuando el productor saca a vender su producto, como por ejemplo el tabaco o la yerba, los pueblos y las economías locales se movilizan”, y esto tiene que ver con generar sistemas productivos a escala de manera tal que el productor pueda producir y vender para generar un retorno directo a la economía familiar. 

También hay una mirada desde la Agricultura Familiar. “Como sociedad, tenemos que plantearnos qué tipo de carne queremos consumir”, señala Marta Ferreyra al explicar que las políticas públicas implementadas por el Gobierno provincial están orientadas, desde la diversificación, fundamentalmente hacia la sostenibilidad y el bienestar de los productores. También enfatizó sobre el concepto de Una sola salud, idea que hace más de un siglo que propone que la salud humana y la salud animal son interdependientes y están ligadas a la salud de los ecosistemas en los que existen. 

En una conversación con Economis, la ministra al frente de la cartera de Agricultura Familiar destacó que, respecto de la cría de animales por ejemplo, se evita el maltrato animal y se fomentan acciones tales como el sistema de cama profunda, la disponibilidad constante de agua y de espacios amplios para caminar. 

En el ministerio de Cambio Climático también se hicieron eco de la posibilidad de que se instale alguna megagranja en Misiones o la región. “Si se genera trabajo, hay que analizarlo. Hay otros proyectos que sin ser megagranjas también generan impacto en el ambiente y debemos tomar los recaudos pertinentes. Todo se debe conversar, pero siempre con el cuidado del ambiente como eje”, definió el ministro Patricio Lombardi. 

Su colega de Industria, Nicolás Trevisán, coincide con la mirada ambiental como premisa. “Misiones tiene una gran cantidad de productores minifundistas que nos enorgullece. No veo conveniente por ese motivo el desarrollo de este tipo de cría intensiva de cerdos. Cofra y otras cooperativas concentran a pequeños productores, además de que atienden las cuestiones medioambientales. Creo que es incompatible con el desarrollo que Misiones pretende a través de los bonos verdes, la huella de carbono y el cuidado de nuestros ríos”.

Justamente, con la Cofra se analizan alternativas y desde el ministerio del Agro, Sebastián Oriozabala sostuvo que hay que analizar cada proyecto en detalle. Particularmente con China, no hay ningún proyecto en vista. 

En torno a estas y muchas otras posturas, la gama de interrogantes es amplia: ¿Es posible generar recursos locales para abastecer desde los minifundios a la mega industria, generando ingresos para los pequeños productores?, ¿Podría pensarse que la instalación de un mega proyecto representaría una oportunidad por ejemplo para que los pequeños productores produzcan alimentos que abastezcan a la industria?, ¿Qué tipos de productos se puede producir en Misiones?

Compartí esta noticia !

Lechones recién nacidos: ¿cómo mejorar su supervivencia?

Compartí esta noticia !

Por Dr. Alfredo Irazusta, DVM- MS. La mortalidad perinatal es una causa muy importante en los lechones y en gran parte sucede por la hipotermia que ellos sufren debido a: pérdida de calor al nacimiento, bajo peso al nacimiento, camadas numerosas en cerdas hiperprolíficas, falta de leche inicialmente en las madres, falta de temperatura en su microambiente, humedad en sus áreas de reposo, humedad y frío que desafían a un sistema termorregulador muy ineficiente en sus comienzos.

Recordemos que los lechones pasan de una temperatura de 38/40 grados centígrados en el útero materno a una temperatura ambiental mucho más baja, de aproximadamente 20 grados, y que sus reservas energéticas al nacimiento son escasamente de 450 KJ/kg de peso vivo y cubren apenas sus necesidades durante las primeras 24 horas de vida.

¿Qué podemos hacer para mejorar la supervivencia y el estado general de bienestar en estas etapas críticas de los lechones en las salas de parto?

Obviamente, observar reglas de higiene, cuidados intensivos, regular la temperatura a las necesidades de cada etapa de los lechones, evitar las corrientes de aire, controlar la humedad y muchas medidas más que los productores porcinos conocen muy bien.

Uso de polvos desecantes y sanitizantes en las salas de parto

La presencia de humedad en el entorno en el cual nacen los lechones y se desarrolla su vida inicial genera un ambiente óptimo para el desarrollo de patógenos causantes de enfermedades y sus consecuentes pérdidas económicas.

Otro factor negativo relacionado a la humedad en las instalaciones es la presencia y generación de amoníaco en el ambiente, el cual es un factor predisponente en la aparición de enfermedades respiratorias. Ante esta problemática (la humedad) es común el uso de productos que contienen Polvos Desecantes que ayudan a mantener un mejor ambiente y lechones más saludables.

Hug es un producto natural orientado a mejorar el ambiente de crianza protegiendo a los lechones en sus primeros días de vida del enfriamiento a que son expuestos; dicho enfriamiento provoca pérdidas de energía, demora en adquirir inmunidad, demora en el calostrado y posibilidad de aparición de infecciones diversas.

Ventajas del uso de Hug:

• Un rápido secado de la piel y la cicatrización del cordón umbilical previene infecciones cutáneas y onfalitis.

• Hug posibilita que entre los 15 a 30 minutos del nacimiento el lechón consuma calostro y de esta manera obtenga un mayor nivel inmunológico.

• Los lechones descansan secos y con una temperatura corporal adecuada después del calostrado.

• Mejora la competencia en el amamantado en los primeros días de vida.

• Cuando la acción de Hug se extiende sobre el piso de la lechonera permite a los lechones mantenerse más secos y con menor stress.

• Con el uso de Hug se disminuyen los niveles de amoníaco, lo que permite una menor incidencia de infecciones genitales en las cerdas madres.

• Finalmente, se logra una mejor calidad ambiental y el consiguiente bienestar animal.

Indicaciones de uso:

Hug se aplica directamente sobre el lechón al momento del nacimiento en todo el cuerpo menos en la cabeza, luego de retirar las membranas fetales, así como en la lechonera durante los primeros tres días de vida.

Se recomienda espolvorear sobre el piso y/o slats, especialmente frente a comederos y bebederos, antes de introducir los lechones.

Aplicar todos los días durante la primera semana de vida 50 gramos por m2.

Compartí esta noticia !

Mercado porcino: Argentina y Brasil tienen muchas posibilidades de crecimiento post pandemia

Compartí esta noticia !

Provimi Cargill Nutrición Animal continúa con su ciclo de charlas en vivo con destacados especialistas para discutir los temas más sobresalientes del negocio porcino. En esta oportunidad Antonio Mario Penz Junior, Director Global para Cuentas Estratégicas de Cargill, junto a Guillermo Cáceres, Gerente Técnico Comercial de la División Cerdos de la compañía, atendieron un ciclo de preguntas en vivo a través de agroconsultasonline.com.ar

Este fue el quinto encuentro de un ciclo de webinarios organizado por Provimi Cargill Nutrición Animal para profesionales y productores del sector. En esta oportunidad, el especialista Antonio Mario Penz Junior, destacó -desde Brasil- las características de la nueva sociedad en un escenario post pandemia que podrían afectar a la industria. Consideró que la inteligencia artificial es el nuevo gurú y que hay que estar preparados  para afrontar los desafíos de los nuevos consumidores, que se ubican entre 2 generaciones: la generación millennials y la Z.

Guillermo Cáceres, Gerente de División Cerdos de Provimi Cargill, ofició como moderador del encuentro. En sus palabras de bienvenida presentó al Doctor en Nutrición Animal y hoy Director Global para Cuentas Estratégicas de Cargill en el mundo. “Para mí es un gusto poder hoy presentarles a nuestro disertante  Mario Penz. Él nos va a dar una mirada sobre la nueva realidad en este contexto, en la postpandemia,  cómo será la producción a partir de ahora. La mirada de Mario va ser muy interesante, porque es un gran conocedor experimentado y un gran actor de producción animal y cárnica mundial”.

Penz es ingeniero agrónomo (1972) y estuvo en permanente desarrollo en la producción animal y la industria cárnica, principalmente en monogástricos. Continuó sus estudios con una maestría en Ciencias de la Producción (1976) en Brasil y es doctor en nutrición animal de la Universidad de California en Estados Unidos (1980). Adicionalmente, tuvo una carrera docente en la Universidad de Rio Grande do Sul (Brasil) y la Universidad de Georgia (EEUU), tutor de más de 35 estudiantes para sus maestrías y doctorados en nutrición animal. Dictó casi 500 conferencias en más de 30 países del mundo y es autor y coautor de más de 385 papers en producción animal, así fue presentado por Guillermo Cáceres.

El Director Mundial de Clientes Estratégicos para Cargill Animal Nutrition, Mario Penz, empezó su ponencia explicando  su intención de ofrecer una visión optimista ante esta nueva realidad producto de la pandemia mundial del COVID-19. “No hay un manual de instrucciones sobre Coronavirus. Nos podemos imaginar todo desde una perspectiva pesimista u optimista. Yo voy hacer un esfuerzo para que sea desde una visión optimista, porque países como Argentina y Brasil tenemos una ventaja sobre otros países, ya que tenemos grandes capacidades de producir y una población rural muy fuerte, activa, productora y dedicada a su negocio del campo”.

Penz considera que la pandemia es una oportunidad para salir de la zona de confort, pensar en cuántos cambios ocurrieron en la industria durante estos meses y cuántos negocios se tuvieron que adaptar de una manera muy rápida para tener más fuerza y enfrentar la realidad.

“Sí, estuvimos 8 meses con la pandemia y no podemos volver atrás; los 8 meses ya pasaron, esperemos que no demoren otros 8. Tenemos que ser optimistas y no pesimistas, tenemos que ser activos y no reactivos. Hacer más de lo mismo seguramente no nos llevará a muchos lugares importantes. Estas son situaciones para salir de la zona de confort, tomar más riesgos, sentarnos a hacer lo que hasta ahora no hicimos. Una situación que no esperábamos, además… yo creo que hasta podíamos esperar una tercera guerra mundial, pero no algo como esto.  Qué suerte que no ocurrió una tercera guerra mundial  todavía, espero que nunca suceda, pero esto llegó de una manera particular y que no tenía una perspectiva futura”.

El experto en nutrición animal consideró que “la inteligencia artificial será el nuevo gurú de la producción. Los algoritmos, cómo ponemos los datos de nuestro negocio de una manera organizada y estos números a través de modelos muy importantes y robustos, serán los responsables para decir de verdad cuáles son los caminos que debemos seguir. Los seres humanos somos muy cartesianos, nosotros siempre pensamos en (X) y (Y), miramos el entendimiento como una película muy sencilla. La vida real en producción animal es mucho más compleja que eso”.

Advirtió que, según datos del Departamento de Economía y Asuntos de Negocios de las Naciones Unidas, en el año 2050 el área urbana será de 66%, es decir, dos tercios de la población del mundo estará en las ciudades y, con esto un tercio de la población mundial tendrá que producir comida para 100%. “Lo estamos viviendo en este momento y no nos estamos dando cuenta, los chinos están saliendo de la zona rural, pasando de productores a consumidores”.  Agregó que según datos del Instituto de Desarrollo Rural de la Academia de Ciencias Sociales en China, la evolución de la población urbana en 5 años pasará de 60.6% a 65.5%, más o menos 80 millones – “casi dos Argentinas” – en las ciudades de China. Ademá s, la población que quedará en la zona rural (355 millones de chinos) será vieja (más de 60 años) y con menos capacidad de producir. 

“Lo más preocupante de todo es que la FAO dice sobre la falta comida en el mundo, donde 10% de las personas no tiene acceso a la comida. Pero, por otro lado, un tercio de todo el alimento producido para la alimentación humana es desperdiciado. Entonces, nos damos cuenta que no falta comida en el mundo, lo que falta es una distribución de logística y socieconómica que atiendan a las personas. El problema es llegar a las personas pobres y será un desafío impresionante de la sociedad de aquí para adelante”.

Según la Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura (FAO), los ciudadanos con alto ingreso gastan menos de 10% en alimentos y las personas de bajo rendimiento gastan entre 45% y 50% de lo que ganan en comida. “Tenemos dos tercios de una población que requiere mucha atención. El desequilibrio económico en nuestros países están aportando un valor altisimo de su sueldo para comer. Por esto, nosotros en la producción animal, podemos seguir sofisticando los productos, pero por otro lado tenemos que producir alimentos de bajo costo, para atender la población en desarrollo, que representa la más grande del mundo”.

La FAO planteó 17 objetivos de desarrollo sustentable que se refieren a: fin de la de pobreza; hambre cero y agricultura sustentable;  salud y bienestar; educación de calidad; igualdad de género; agua potable y saneamiento; energía limpia; trabajo decente y crecimiento económico; industria, innovación e infraestructura; reducción de desigualdades; ciudades y comunidades sustentables; consumo y productos responsables; acciones contra las incidencias globales del cambio climático; vida en el agua; vida terrestre; paz, justicia e instituciones eficaces y planes de implementación.

“Por lo menos dos corresponden a nosotros: hambre cero y agricultura sustentable, consumo y producción sustentable. Los demás puntos son temas a los que los urbanos, como normalmente yo digo, tendrán que prestar igual o mayor atención que los que viven en el campo o produciendo. Las personas hablan de sustentabilidad, pero no se preguntan cuál: ¿económica? ¿social? o ¿ambiental? No hay almuerzo gratis, si yo tengo que alimentar a 8.5 mil millones de habitantes en el mundo, yo no consigo lograr sustentabilidad económica, social y ambiental al mismo tiempo. Nosotros contribuimos muy poco a la producción de CO2, incluso en Europa la producción ya empieza a ser negativa. Los autos son contaminantes,  la producción de energía por carbón es con taminantes, que nos dejen demostrar que somos eficientes en nuestro negocio de la producción cárnica!”.

En cuanto a la nueva sociedad, Penz se refirió a las nuevas características del consumidor actual. Ahora están definidos por diferentes segmentos que buscan seguridad en la alimentación, marcas de confianza y capacidad de compra; ponen énfasis en el precio de los productos. Por lo general, buscan ofertas más baratas; quieren espacios de conviviencia, servicios seguros de fácil acceso y exclusivos; aumento de las entregas online; ahora hay más personas en casa, promueven el consumo de productos locales. “Tenemos que estar muy preparados, es una sociedad super exigente”.

Esta misma sociedad hace que el uso de la  tecnología y la innovación  sea  mucho más urgente.  En el caso del negocio porcino hay que acercar al productor y colaboradores ubicados en toda la cadena de producción a entrenamientos diferenciadores, que las instalaciones para la cría de cerdos sean más sofisticadas para corresponder a la sustentabilidad y bienestar animal, prepararse para el análisis de datos y la producción en tiempo real, tanto en el campo como en la planta de alimentos. “Es importante tener los datos en tiempo real. Cada vez más hay que robotizar, ese es un trabajo que Cargill está haciendo en todo el mundo. Está desarrollando cámaras que van poder obtener el peso de los cerdos que están dentro de sus galpones sin tocarlos; esta te cnología ya está disponible: la cámaras midieran temperatura, CO2, sonidos… identificando para el bienestar animal, con diferentes tipos de sonidos, para saber si los animales están confortables o no”.

Compartí esta noticia !

Informatizarán criadero de cerdos para ver la productividad

Compartí esta noticia !

SAN ANTONIO. En la zona Norte de Misiones, Alfredo Pfeiffer es el productor de cerdos que tiene uno de los criaderos de excelencia en la zona en el que reutiliza hasta los desperdicios para fertilizar sus yerbales. Técnicos del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI) trabajarán allí para sistematizar sus registros en un software con el que podrá comparar las variables productivas.

Pfeiffer, de la localidad de San Antonio, tiene un plantel de 50 madres y lleva 30 años de experiencia en la actividad porcina. Su producto final es cerdo gordo de 110 kg que produce en el lapso de 6 meses desde que nacen. La comercialización lo hace en el mismo frigorífico desde sus inicios. 

Este productor de cerdos es un comprador importante de maíz en la zona, ya que precisa de base 150 toneladas anuales para su producción. Tanto por sus instalaciones como por el manejo sanitario y nutricional que realiza tiene una muy buena conversión de maíz en carne. 

Adrián Rojo, técnico del IFAI que asiste al productor, hizo hincapié en que “son muy buenas las instalaciones del criadero”. Destacó que “los efluentes del criadero (agua, orina, materia fecal) fertiliza sus yerbales, teniendo cosechas en los yerbales viejos que superan los 12.000 kg por hectárea”. 

Días atrás visitaron la unidad productiva con estudiantes de la tecnicatura en Producción Agropecuaria de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM). Los jóvenes no solo tuvieron la posibilidad de observar en terreno un criadero intensivo de cerdos, sino también conocer toda la experiencia tanto en la producción como en los valores que rodean el trabajo familiar de los Pfeiffer. 

Luego anunciaron que “desde el IFAI trabajaremos con Pfeiffer sobre la conformación y sistematización de los registros”. Esto se hará con un software desarrollado por el Centro de Información de Actividades Porcinas (CIAP), que es de muy fácil carga, y le dará al productor todos los datos sistematizados en sus variables productivas. DE esta manera, Pfeiffer contará con información fundamental para tomar decisiones tanto para mejorar su productividad como para evitar diversos problemas en la crianza de los porcinos.

Compartí esta noticia !

Itaipú fomenta el desarrollo de microrredes de energía

Compartí esta noticia !

La hidroeléctrica Itaipú y la compañía Paranaense de Energia (Copel) desarrollan proyecto inédito de microgrid en el oeste paranaense, a pocos kilómetros de Iguazú.  El sistema prevé generar microrredes de autoabastecimiento de energía en caso de fallas del suministro central para las zonas productoras o rurales.
La Granja São Pedro, ubicada en São Miguel do Iguaçu, en el Oeste de Paraná, ya entró a la historia del desarrollo de nuevas fuentes de energía en el Brasil hace cerca de diez años, como pionera en la producción de electricidad a partir del biogás generado con residuos de la cría de cerdos. Ahora, vuelve a figurar a la vanguardia de las energías renovables, con la implantación de una microgrid integrada a la red de distribución de la Companhia Paranaense de Energia (Copel).
Las microgrids (o microrredes), como su propio nombre sugiere, son pequeñas redes de producción y distribución de energía, compuestas por cargas, generadores, dispositivos de almacenamiento (baterías) y otros elementos, que pueden ser operados de forma aislada o integrados al sistema de distribución local.
En los próximos años, los microgrids constituyen uno de los campos más prometedores en el desarrollo tecnológico en los próximos años, por su importancia estratégica y por viabilizar el aprovechamiento de diferentes fuentes renovables (como biogás, solar y eólica), como explica el superintendente de Energías Renovables de Itaipú, Paulo Afonso Schmidt, , como alternativas para garantizar seguridad energética asociada al concepto de generación distribuida o descentralizada (la producción energética realizada junto a las unidades consumidoras).

La Granja São Pedro

En el Oeste de Paraná, por ejemplo, la adopción de microrredes puede convertirse en una importante herramienta para consolidar la región como principal polo de producción de proteína animal en el país. Según el diagnóstico del Programa Oeste en Desarrollo (POD) junto al CIBiogás y patrocinado por Itaipú, se estima un crecimiento de casi el 90% en el consumo de la energía eléctrica de la región en la próxima década.
“En el área rural, las microrredes contribuyen a la seguridad energética y mejoran la competitividad de las propiedades rurales, reduciendo costos con energía, uno de los principales insumos para la producción agropecuaria y, principalmente, garantizando seguridad energética”, afirmó Schmidt.
Y la Granja San Pedro, de propiedad de la familia Colombari, lo comprueba. Allí, la microrred constituye la primera fase de un proyecto en sociedad entre Itaipú y Copel. La iniciativa lanza la experiencia de Copel Distribución, elegida la mejor empresa brasileña del segmento y pionera en el área de la electrificación rural, y de Itaipú, la mayor productora de energía del mundo a partir de una fuente sostenible.
La granja fue elegida por su pionerismo en la utilización del biogás para la generación de energía, además de ser una de las unidades de demostración apoyadas por el CIBiogás y Parque Tecnológico Itaipú, instituciones que poseen amplia experiencia en la investigación y en el desarrollo de las renovables en la región.
Pedro Antônio Colombari explica que la participación en el proyecto va a traer grandes beneficios para la propiedad, como la actualización de algunas partes del sistema de generación de energía, además de la oportunidad de prestar un nuevo tipo de servicio, que es atender a 15 unidades consumidoras (la mayoría a los aviarios), ubicadas en las proximidades, en situaciones de interrupción en el suministro de la red pública.
Pedro Antônio Colombari

“Hoy, en las actividades pecuarias en la región, la energía es un insumo esencial, tanto para el abastecimiento de electricidad y la climatización de los aviarios. Los daños con una eventual falta de energía son grandes “, explicó.
De acuerdo con Schmidt, la viabilidad del proyecto se debe a nuevas tecnologías que vienen permitiendo la adopción de sistemas inteligentes, que posibilitan integrar de forma eficiente las diferentes fuentes renovables en microgrids, además de conectarlas a la red de distribución, permitiendo a los productores vender el producto excedente de energía a la distribuidora, según el modelo vigente creado por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel).
En una próxima etapa, el proyecto prevé una unidad de mayor tamaño (500 kW), en Marechal Cândido Rondon, con una inversión prevista de 15 millones de reales en el plazo de 48 meses. La asociación también prevé, para el futuro, inversiones en laboratorios e investigaciones en microrredes, la implantación de unidades piloto de generación de energía eléctrica en diferentes escalas y la participación de municipios de la región. La elección de estos municipios tuvo en cuenta la gran concentración de rebaños (principalmente porcinos) y su ubicación a orillas del embalse de Itaipú, reduciendo así el potencial contaminante de esas actividades.
“Como la principal actividad económica del Oeste Paranaense se concentra en la producción de proteína animal, a partir de la cría de aves, cerdos, peces y lácteos, la región tiene en la oferta de energía eléctrica, confiable y de calidad, uno de los insumos más importantes al su desarrollo “, añadió Schmidt.
Fuente Itaipú Binacional
Paulo Afonso Schmidt

Compartí esta noticia !

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin