Haciendo un poco de historia y, hablando de agrotóxicos, la provincia de Misiones sancionó en 1992, la primer Ley de agrotóxicos XVI Nº 31 (Antes Ley 2980), que entre otras cosas en su Art. 10 versa: “Prohíbese el registro y uso de agrotóxicos, sus componentes y afines: a) para los cuales no se disponga de métodos para la desactivación de sus componentes, de modo de impedir que sus efectos residuales provoquen riesgos al medio ambiente y a la salud pública; b) para los cuales no haya antídoto o tratamiento eficaz; c) que revelen características teratogénicas, carcinogénicas o mutagénicas de acuerdo con los resultados actualizados de experiencias de la comunidad científica; d) que provoque disturbios hormonales, daños al aparto reproductor, de acuerdo con procedimientos y experiencias actualizadas en la comunidad científica; e) cuando revelen ser, para el hombre, más peligrosos que lo demostrado por ensayos de laboratorios con animales, siguiendo criterios y técnicas científicas actualizadas; f) cuando su uso no esté permitido en el país que los haya desarrollado, elaborado o fabricado; g) con fórmulas secretas o componentes indefinidos, y de dispositivos cuyas características técnicas o de funcionamiento no se declaren.
En el 2019 se sanciona la Ley XVI Nº 124, que en su Art. 1 versa: “Prohíbese el uso del glifosato, sus componentes y afines, en los ejidos urbanos del territorio provincial; comunidades de pueblos originarios; establecimientos educativos y sanitarios cualquiera sea su denominación o rango; Reservas Naturales de cualquier tipo y denominación ya sean nacionales, provinciales, municipales o privadas; centros turísticos; cursos de agua dulce que proveen para consumo humano o su utilización para la producción agrícola ganadera” y establece un plazo de dos años para su cumplimiento donde “Dicho plazo se establece con el fin de iniciar un cambio cultural de los sistemas productivos actuales hacia métodos más amigables con el medio ambiente”
En el 2023 se sanciona una Ley de bioinsumos donde en su Art, 7 establece la prohibición del glifosato en toda la provincia. En el 2024 el gobernador de la provincia de Misiones, Pasalacqua, dicta un decreto que extiende el cumplimiento de la prohibición del glifosato por cinco años.
Estas normas nunca se cumplieron,… o su “cumplimiento” se postergó para el futuro. Ninguna de las leyes aprobadas por la Honorable Cámara de Diputados de Misiones en lo que respecta al tema de agrotóxicos se cumplió. Las autoridades de aplicación son el Ministerio de la Producción y el Ministerio de Ecología. ¿Qué pasa con éstos ministerios que no cumplen con la función delegada? ¿Porqué el gobierno de Misiones no cumple las leyes? Por otro lado,… ¿Porqué la HCD no dice nada del incumplimiento de las normas que ella dicta? ¿Valen más los negociados empresariales que la salud de la gente o de los ecosistemas?
No existe la voluntad política de hacer cumplir las leyes que el mismo gobierno -demagógicamente- sanciona, con respecto al tema agrotoxicos.
Entonces, la discusión ya no pasa por glifosato si o glifosato no, la discusión pasa por si queremos un suelo vivo o un suelo muerto. Tenemos que hablar de la Teoría de la TROFOBIOSIS (trofo- alimentación, biosis- vida) o Teoría de la Resistencia de las Plantas. Se basa en tener un suelo vivo, un suelo fértil que está directamente relacionado a la alimentación de la planta. Una planta bien alimentada es una planta sana, resistente a los problemas fitosanitarios. Suelo vivo, planta sana, animal sano, familias sanas, ecosistema sano. Todo factor o circunstancia desfavorable al crecimiento y desarrollo de una planta, como es el uso de agrotóxicos incluyendo el glifosato, tiende a provocar en sus células, un aumento de sustancias solubles tales como azúcares y aminoácidos. Esta acumulación de sustancia solubles en la planta, favorece la nutrición de microorganismos, insectos y parásitos que producen enfermedades, exponiéndolas a su ataque y por lo tanto disminuyendo su resistencia.
El investigador francés Francis Chaboussou del INRA- Paris- 1980, propone la Teoría de la Trofobiosis. En otras palabras, nos dice que los parásitos se mueren de hambre ante una planta sana, alimentada naturalmente. Chaboussou nos dice que los parásitos no tienen mecanismos enzimáticos que les permita descomponer las proteínas en aminoácidos simples que las forman. En éstas condiciones, los parásitos sólo se alimentan de plantas con desequilibrios metabólicos que lleven a niveles altos de aminoácidos libres, solubles en la savia. En una planta sana ésos niveles son muy bajos y están presentes en niveles altos precisamente las proteínas, vitaminas, hormonas, etc., que los agentes causantes de problemas fitosanitarios, no pueden digerir. Los niveles altos de aminoácidos libres, sólo se producen cuando es inhibida la formación rápida de sustancias complejas tales como proteínas, vitaminas, hormonas, etc.
Quiénes inhiben la formación de proteínas o proteosíntesis ?: Agrotóxicos : fungicidas, insecticidas, fertilizantes químicos, acaricidas, herbicidas (incluyendo al glifosato), etc, etc. Maquinarias. Semillas híbridas y transgénicas (con su paquete tecnológico contaminante). Uso del fuego. Todo esto, provoca erosión, suelos compactados, falta de infiltración del agua, sequías, falta de desarrollo libre de raíces, muerte de microorganismos responsables de la fertilidad del suelo. Todo lo que degrade, compacte o mate al suelo. Vemos que ésta mala tecnología forma parte de un modelo de producción impuesta, generadora de enfermedades, desequilibrios y la gran injusticia de la pobreza para muchos y pingues ganancias para pocos.
Es necesario y urgente cambiar esta mentalidad existente, por la línea de pensamiento agroecológica que es ciencia, que es tecnología y movimiento social. La Agroecología nos propone integrarnos al ciclo de la vida, al ciclo natural de la fertilidad del suelo. Al fertilizar el suelo se alimenta a la microvida del suelo, no a la planta. La alimentación de la planta es asumida por los microorganismos del suelo (microflora y microfauna). El aumento de la alimentación de la vida del suelo, determina el aumento de la fertilidad del suelo y con ello el aumento de la producción.
Cómo hacerlo?. Con la implementación de cubiertas verdes, resto de cultivos o paja, estiércoles, fertilizantes ecológicos foliares tales como el supermagro, purines, etc..
Con respecto a las Cubiertas verdes, pueden ser de invierno o de verano, anuales, bianuales o perennes. La provincia de Misiones, a través de sus organizaciones territoriales, tiene especies adaptadas perfectamente a su ecosistema y compatibles con todos los cultivos (yerba mate, maíz, maní, mandioca, otros). Tenemos como ejemplos las mucunas, guandú, poroto sable, crotalarias, leucaenas, avena negra, vicia, nabo forrajero, alfalfa, etc. Cada especie elegida tiene determinadas características propias de las necesidades del suelo que se quiera recuperar. Por ejemplo existen cubiertas verdes que son capaces de movilizar el fósforo fijado en las partículas del suelo. El mismo es movilizado por la actividad radicular de la especie elegida. Otras, son capaces de movilizar el magnesio, el boro, el molibdeno. Otras lo hacen en forma indirecta, después de haber cumplido su ciclo biológico. Sus restos vegetales se descomponen y sus nutrientes se incorporan lentamente al suelo. Estas Cubiertas verdes, tienen las siguientes propiedades:
- producen alimento para la micro vida
- cubren y así protegen el suelo
- fijan nitrógeno del aire en el suelo con las leguminosas entre otras
- extraen nutrientes del suelo profundo a la superficie
- controlan otras hierbas: por competencia, por alelopatía, por transformaciones de las condiciones del suelo.
- ayudan a la descompactación del suelo por efecto mecánico de las raíces.
- mejoran la bioestructura.
En la provincia de Misiones, los productores agroecológicos existen con sus organizaciones.
Entonces: Agrotóxicos ¿Para qué?, Glifosato… ¿Para qué?
Los decisores políticos de turno, deben definir si van a ejercer realmente su función, democráticamente, con participación y a favor de la gente, demostrando así tener soberanía política, o seguir con compromisos empresariales.
Los productores, y las organizaciones que promueven la tecnología de la muerte deben decidir qué quieren: Un suelo vivo o un suelo muerto, la autogestión organizada sana y sin dependencias, o la dependencia eterna generadora de la gran injusticia de la pobreza. Claro… si todavía les queda algo de responsabilidad social y ecológica.
Montecarlo. Misiones