Novedades en el panorama electoral

Compartí esta noticia !

En los últimos días se produjeron algunas novedades en el mapa pre-electoral, que algo nos dicen sobre cómo se organizará la oferta de candidatos de cara a las PASO. Entre otros sucesos, De la Sota declinó su postulación en Córdoba, Lousteau se divorció -aparentemente, sin retorno- del PRO capitalino, Daniel Scioli se desdibuja en la provincia, Cristina Kirchner admitió que podría participar, Randazzo insiste, y Elisa Carrió condicionó su permanencia en el oficialismo. Todos los actores importantes del comicio han movido fichas.

A menos de un mes del cierre de listas, y a poco más de dos meses de las primarias, hoy sabemos lo siguiente:

– Cambiemos arranca la campaña con ventaja. El presidente Macri tiene buenos niveles de popularidad y aprobación de gobierno. Y también los tienen el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y la gobernadora María Eugenia Vidal; de hecho, estos últimos gozan -en sus respectivos distritos- de niveles de aprobación e imagen positiva aún mejores que los del Presidente. Asimismo, Cambiemos es la marca política con mayor intención de voto de la Argentina: 38% a nivel nacional. Consistentemente con este punto de partida favorable, el oficialismo solo presentará listas únicas en las elecciones primarias del 13 de agosto: su planteo será la nacionalización de la elección, con un discurso unificado y candidatos que sean representantes del Presidente en las listas. La excepción sería Elisa Carrió, si es que finalmente lidera la lista de Cambiemos en la Ciudad: la famosa diputada es prácticamente la única voz disonante del oficialismo, que pone bolillas negras a ciertas decisiones del Presidente y, por momentos, condiciona su permanencia en el oficialismo a que sus demandas sean atendidas. Ella es plenamente consciente de que Cambiemos no puede darse el lujo de una ruptura. Pero aun así, en caso de que ella lidere la oferta de Cambiemos en la Ciudad, el PRO intentará retener el control de la campaña -hasta donde pueda. Macri ya lanzó a rodar el nombre de su candidato a senador bonaerense, Esteban Bullrich, esperando a saber si cuenta con la instalación suficiente: el dato saliente es que se trata de un ministro del gabinete nacional, y no una figura asociada a una “provincialización” de la elección.

– El peronismo, en cambio, aún debate formatos y estrategias, pero Cristina Kirchner se consolida como un actor protagónico. Cristina Kirchner, quien tiene más votos que otras opciones, y pretende que el peronismo en la provincia de Buenos Aires tenga una sola lista y un discurso unificado frente al oficialismo. Tiene varios argumentos de su lado, y uno de ellos es que hacer una PASO cuesta plata, y al peronismo hoy no le sobran recursos. Quien sigue decidido a competir contra ella en las primarias es Florencio Randazzo. Que haya una segunda lista peronista es el escenario preferido de Cambiemos -la fragmentación del peronismo es vital paria el triunfo cambiemita- y también de muchos intendentes del PJ, que pueden maximizar la cantidad de concejales. En una entrevista televisiva por C5N del 25 de mayo, Cristina Kirchner admitió que podría ser candidata, y presentó un conjunto de propuestas fuertemente críticas de la política económica de Dujovne y Sturzenegger. Habló de emergencia alimentaria y farmacológica, con regulación de precios “en toda la cadena de valor”; también habló de reversión de los aumentos tarifarios en servicios públicos, y de revisar la deuda emitida desde que Macri llegó al gobierno. Si Cristina Kirchner llegara al Senado, no solamente ocuparía un lugar destacado dentro del bloque peronista por el peso propio de su persona, sino que también podría liderar muchas iniciativas legislativas que podrían limitar la política económica del Presidente. Algo así como lo que pasó con el Grupo A del año 2009.

– La “Tercera Vía” dio algunos pasos, pero no termina de constituirse como tal. Lo más relevante de los últimos días fue el lanzamiento definitivo de Martín Lousteau en la Ciudad. Paralelamente, Sergio Massa y Margarita Stolbizer hicieron lo propio en la provincia de Buenos Aires. Allí, Massa y Stolbizer dijeron que buscarán acercamientos programáticos con Lousteau, pero aclarando que pertenecen a espacios políticos diferentes. Lousteau es aliado de los socialistas porteños, que son fines a Stolbizer y están emparentados con los socialistas santafesinos. Pero el partido que lideran Binner, Bonfatti y Lifschitz rechaza una alianza con Massa. A su vez, Massa tiene un acuerdo con De la Sota -fueron aliados en las elecciones de 2015- pero Schiaretti y Rogelio Frigerio lograron que De la Sota se baje de la campaña, y que el cordobecismo tenga una participación “de baja intensidad” en las elecciones nacionales. Todos los actores de la “Tercera Vía” (Massa, Stolbizer, De la Sota, Lousteau, el PS santafesino) están vinculados, pero no son capaces de conformar un frente electoral nacional. Esto beneficia a Cambiemos, pero no quita que cada una de estas fuerzas pueda hacerle daño al oficialismo nacional en sus respectivos distritos.

En suma, Cambiemos arranca con ventajas, pero enfrenta incertidumbres y dilemas aún no resueltos en esta elección de dos tramos (PASO el 13 de agosto, general el 22 de octubre) que tendrá gran incidencia en el rumbo de su gobierno para 2018 y 2019. Quedan por delante diversos interrogantes, cuya evolución deberemos monitorear en las próximas semanas:

– ¿Los candidatos de Cambiemos podrán capitalizar los niveles de popularidad y aceptación de Macri, Larreta y Vidal? El comando electoral cambiemita parte de este convencimiento, y es probable que así suceda, pero conviene recordar que la historia no es tajante al respecto. ¿Cambiemos, como coalición electoral, se mantendrá unida? Los riesgos de ruptura son bajos, pero el malestar en algunos dirigentes radicales, las acusaciones de Carrió contra funcionarios macristas y el pase de Lousteau a la oposición son señales de alerta.

– ¿El peronismo logrará unirse, y aceptará sin reticencias una candidatura de CFK en la provincia de Buenos Aires? La ex Presidenta no solo tiene un buen caudal de votos, sino que representa opciones de política económica más heterodoxas que el resto de los dirigentes peronistas; entre CFK, Magario y Randazzo el peronismo se debatirá hasta el final, y decidirá en función de qué candidatura garantice mejores resultados electorales.

– ¿La “Tercera Vía” podrá construir una alianza nacional? Las probabilidades lucen bajas, porque no hay un liderazgo claro y porque los gobiernos provinciales de Córdoba y Santa Fe no parecen proclives a meterse en una empresa tan ambiciosa. Pero no hay que descartar que prospere un entendimiento entre Massa, Stolbizer y Lousteau.

Compartí esta noticia !

El sentido de la fiesta

Compartí esta noticia !

“No hay motivo para una Fiesta Patria, cuando buena parte del Pueblo no está invitado“. La frase, dura, no es de la oposición. La dijo el Arzobispo de Buenos Aires en el Tedeum del 25 de Mayo, ante el rosto pétreo del presidente Mauricio Macri. No pudo ser un mensaje menos conciliador para el Gobierno. Afuera no hubo festejos populares ni olor a una movilización que recuerde la germinación de la Argentina moderna.
El cardenal Mario Poli no dejó lugar a interpretaciones. Advirtió que “la inequidad genera violencia”.
El Presidente no pudo quejarse demasiado. Fue él quien pedía recuperar la sobriedad del Tedeum. Es que el mismo mensaje, dicho en otro momento, caía bien. “Todos aspiramos a que cada vez más se achique la brecha que separa las clases sociales en la Argentina”, sostuvo Poli en la misma celebración de 2015. Ese día sí hubo un festejo multitudinario en la plaza de Mayo.
El modelo y los tiempos han cambiado en Latinoamérica. Brasil y Argentina son las banderas del nuevo tiempo.
Sin embargo, el sinceramiento económico y la austeridad hacen que la “fiesta” sea de pocos. La promesa de orden y transparencia, compartida en el cono sur por los nuevos presidentes, contrasta con la realidad.
La represión en Brasil avergüenza a la derecha prolija que pretendía expandirse y tenía como blanco a Nicolás Maduro y Venezuela, acosada por protestas callejeras y brutales respuestas policiales. El Ejército que Michael Temer sacó a la calle para frenar las movilizaciones en su contra desde que se escuchó la grabación que lo involucra en el escándalo de las coimas, trae a la memoria los peores años de Latinoamérica.
Y, peor, deja sin argumentos al establishment que pretendía desterrar cualquier vestigio de los gobiernos “populistas”.
El golpista Temer tuvo que recostarse en los generales del Ejército, que le garantizaron el apoyo de las armas ante la cada vez más violenta reacción de los brasileños que salieron a copar las calles. Tradicionalmente más calmos, los brasileños ya habían salido a protestar contra Dilma Rousseff. Pero en aquella oportunidad, reclamaban por aumentos en el transporte y la ampliación de derechos sociales.
Ahora exigen que se convoque a elecciones en medio de una brutal crisis política desatada por las revelaciones que involucran directamente a Temer con el cobro de coimas por parte de congresistas.
El escándalo es tan profundo que ni siquiera los aliados le dan vida a Temer y ya preparan el operativo de “transición” para evitar las elecciones directas en las que se pueda imponer Lula Da Silva, el gran favorito para las presidenciales.
Todavía no puede tomarse dimensión del efecto económico de la crisis, pero la parálisis y la retracción causarán un daño profundo en la Argentina, que tiene a Brasil como principal destino de sus exportaciones.
Pero como explican los economistas Martín Leiva Varela y Guillermo Knass en un artículo publicado en Economis, en la relación desigual, pierde Argentina. Su principal proveedor de importaciones fue Estados unidos (17,3% del total) seguido de China con un 17% y recién en un cómodo tercer lugar, Argentina participa en el 6,6 % de sus compras al exterior. O sea, Brasil representa el 25 por ciento de las compras al exterior desde este país, pero apenas el 6,6 por ciento de las suyas.
Temer quiere resistir, pero el mismo establishment ya decidió su salida. Solo resta establecer cuando.
Como una herida sangrante, el escándalo de las coimas debe contenerse antes de que el mismo sistema político sea acorralado por un “todos saem”, versión carioca del “que se vayan todos”.
El delator que involucró a Temer es el mal menor para la clase política brasileña, apenas una muestra de su descomposición. Todos están bajo sospecha, como con la famosa Banelco de De la Rúa.
El problema mayor, para Brasil y especialmente para la Argentina, es Odebrecht, la constructora que pagó millones de dólares en coimas a funcionarios de toda la región y que tiene jugosos negocios en estas tierras. Nadie se anima a abrir la Caja de Pandora por temor a las pestes que se pueden descubrir.
La revelación de las coimas hasta provocó un nuevo berrinche de la senadora Lilita Carrió, quien deslizó que el Gobierno ofrece impunidad para los involucrados, incluido el ex ministro de Planificación, Julio De Vido.
En nombre de la transparencia, el Gobierno de Macri hizo una jugada audaz para evitar que los datos de las operaciones realizadas en la Argentina sean conocidos sin un tamiz precio. Ofreció negociar directamente con la empresa a cambio de información, situación que roza la ilegalidad. Sin conocer los datos, el ministro de Justicia, Germán Garavanno, se apuró en asegurar que se pagaron 35 millones de dólares en coimas, pero únicamente a funcionarios del gobierno anterior.
Sin embargo, el socio argentino en varias obras, fue Ángelo Calcaterra, el primo presidencial, a cargo de Iecsa, la constructora de la que, con el escándalo en marcha, se desprendió.
Hasta ahora, el único directamente apuntado fue Gustavo Arribas, un hombre de confianza de Macri, designado como jefe de los espías, quien habría recibido 800 mil dólares en coimas.
De todos modos, queda poco tiempo para seguir con la incógnita. La justicia brasileña enviará todos los videos de las delaciones a la procuradora Alejandra Gils Carbó. La Caja de Pandora podría generar un vendaval.
Las implicancias del caso pueden conocerse en momentos en que parece haberse largado definitivamente la campaña electoral, lo que podría complicar la estrategia del Gobierno.
Cambiemos apuesta a ratificar la vigencia del nombre de la alianza. Y sin resultados concretos para mostrar, el contraste es lo que mantiene vivas las esperanzas de un resultado electoral positivo.


La economía no repunta y cada vez es más difícil para los funcionarios sostener la idea de que los brotes verdes preceden a una gran cosecha. La inflación de mayo volverá a ser elevada. El déficit fiscal se disparó 71,3 por ciento interanual y según el Ministerio de Hacienda, en el primer cuatrimestre el resultado financiero de las cuentas públicas arroja un déficit de $ 119.649 millones, un 47% más que el que se verificó en el mismo período del año anterior. El consuelo, para el ministro Nicolás Dujovne, es que los ingresos crecieron a un ritmo de 40 por ciento interanual –producto de la inflación-, mientras que los gastos primarios lo hicieron al 36 por ciento, diferencia explicada por el ajuste. Pareciera de otros años, pero a los tarifazos se suman recortes sensibles, como los medicamentos gratuitos para los abuelos.
El modelo elegido para controlar la inflación con tasas altas, genera una fiesta privada, VIP, con tarjetas de exclusividad. No es un eufemismo. “Las acciones argentinas de fiesta: prevén fuertes flujos del exterior”, tituló el diario La Nación.
La nota alude a que el banco JP Morgan considera que no hay chances casi de que el país no sea reclasificado en junio como mercado “emergente”, lo que podría significar un flujo de más de US$ 1000 millones para la compra de acciones de activos argentinos.
La vigencia de Cristina es, a la vez, un bálsamo para el Gobierno. Es la ratificación de pertenencia de su núcleo duro. Pero comienzan a aparecer algunas señales que deben ser leídas con atención.
Una encuesta de Analogías, coloca a la ex Presidenta y los candidatos del peronismo por encima de cualquier otro en Buenos Aires. Baja la intención de voto con ella como candidata, pero al mismo tiempo, la diferencia se estira si ella está en la boleta.
Otro trabajo, realizado por el consultor Gustavo Córdoba, advierte que en Buenos Aires, el 46,3 por ciento de los consultados desaprueba totalmente al gobierno de Macri, con un crecimiento de dos puntos desde abril. El 41,8 por ciento de los consultados advierte que su situación económica empeorará, la peor expectativa desde agosto del año pasado. El 57,9 por ciento cree que está peor desde que asumió Macri y el 56 por ciento rechaza la idea de darle un “voto de confianza” en octubre.
Los números son menos duros si se extiende la muestra al país. Un sondeo general realizado por Córdoba le da mayores expectativas a Macri, aunque no oculta el pesimismo de los encuestados. El nivel de desaprobación del gobierno cae a 41,1 por ciento y el 36,1 por ciento cree que su situación empeorará.
Y un dato clave: el nivel de imagen negativa de Cristina es más alto que el del resto de los posibles aspirantes, con 52,6 por ciento, cinco puntos más que la de Macri y tres más que Massa. Por eso, el voto de confianza es una opción para el 44,3 por ciento de los consultados, contra 51,4 que lo rechaza, un promedio más bajo que en provincia de Buenos Aires.
“La síntesis brutal del estudio sería que están todos convencidos que no hay aciertos del Gobierno de Macri, pero el voto aún no depende del factor de la evaluación del desempeño sino de la satisfacción que aún persiste en el votante de Cambiemos por haber sacado del poder a CFK”, explicó Córdoba.

Lo cierto es que Cristina conserva una centralidad inusitada. El 25 de Mayo fue un día en el que la política estuvo candente. Macri por la mañana en el Tedeum y por la noche, el relanzamiento de Sergio Massa y Margarita Stolbizer en la alianza #Nace1País. La ex Presidenta eligió una entrevista en vivo con el canal porteño C5N que marcó niveles inéditos de audiencia y reconfigurará el escenario político de la oposición.
La ex mandataria cuestionó al gobierno de Macri por su “insensibilidad social” y los sucesivos tarifazos. Propuso como medidas declarar la emergencia alimentaria, laboral y tarifaria.
Por último, y lo más esperado, habló de su propio futuro: Cristina admitió que “si es necesario”, será candidata en octubre, pero abogó por la unidad del peronismo para enfrentar al Gobierno, incluso con Florencio Randazzo, el díscolo ex ministro que también tiene sus aspiraciones.
En los otros canales había desesperación, no solo por el rating perdido, sino por contestar. “Si Cristina vuelve a aparecer, vamos a volver a frenarla como hace cuatro años”, lanzó Sergio Massa, eligiendo claramente a su rival para octubre. “No nos van a condenar para elegir entre un gobierno para ricos y un gobierno de ladrones”, afirmó. Uno de los gobiernos terminó hace año y medio.
Desde un tercer canal, Marcos Peña buscó poner tranquilidad al escenario electoral: “Cristina no va a ganar porque la gente no quiere volver al pasado”.
Entre tanto río revuelto, Misiones disputa su propio partido. Faltan pocos días para conocer las primeras definiciones rumbo a octubre.
Los socios de Cambiemos se juegan una parada brava para sumar votos a la Nación. La decisión es que no haya internas y que los candidatos sean elegidos por consenso. En el radicalismo todavía dudan, pero todo indica que se decantarán por retener la candidatura de Luis Pastori a diputado nacional y conformarse con algunas bancas en la Legislatura provincial.
Como única oposición local y nacional, el espacio de Avancemos –conformado por el massismo, radicales de Vanguardia y Trabajo y Progreso-, sumó al Socialismo en la búsqueda de extenderse a toda la provincia. Avancemos se hace fuerte en la Legislatura, donde inyecta proyectos de manera permanente, como marca distintiva.
La Renovación es el espacio que tiene menos conflictos de cara a octubre. “La fortaleza y la verdadera representatividad de la Renovación es pensar los problemas y sus soluciones desde Misiones y para los misioneros”, definió Ricardo Wellbach, uno de los principales hombres de acción política dentro del oficialismo. Los candidatos serán elegidos por consenso y con un claro sentido de pertenencia.

El gobernador Hugo Passalacqua enarbola esa bandera en cada minuto de gestión. Aunque no comparte los ideales del Gobierno nacional, acompaña cuando es necesario y saca provecho, cuando puede, de una cercanía que le permite conseguir medidas que beneficien a Misiones. El acuerdo para que haya un vuelo directo entre las Cataratas del Iguazú y Madrid, es una muestra de ello. Fue el ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, uno de los principales impulsores del acuerdo con la firma española Globalia. Los cinco vuelos directos que se proyectan no serán simplemente una unión entre dos ciudades. Para Iguazú se trata de la puerta de Europa. Un nuevo mundo se abre para el turismo provincial.

Compartí esta noticia !

Que pierda Macri y La Doctora no gane

Compartí esta noticia !

“Lo que tiene Cristina, lo tiene el peronismo de piso, con cualquier otro”, confirma la Garganta.
Uno de los instrumentadores del enigmático Grupo Esmeralda.
“Sea Randazzo, Verónica Magario, Scioli. Katopodis o Insaurralde”.

Al cierre del despacho, nada indica que La Doctora no vaya a presentarse para competir por la senaduría de la provincia inviable. Buenos Aires. En las elecciones legislativas donde -según los incautos- se juega el destino del Tercer Gobierno Radical.
Con la sobriedad del “tiempismo”, La Doctora nada deja librado al azar. Demora la decisión del lanzamiento que acapara la atención. Genera el suspenso que le garantiza la permanencia en la centralidad, mientras subsiste, como puede, en la adversidad. Carga con los procesamientos que incluyen a la descendencia. Derivaciones de la capacidad recaudatoria del Jefe del clan, que partió irresponsablemente.
La Doctora se dispone a mantener la tensión hasta el límite. Sin mayores novedades hasta que retorne, según nuestras fuentes, del viaje hacia dos o tres capitales europeas (se descuenta que los jueces respectivos le autorizan a salir del país).
Es probable, además, que antes de desplazarse hacia Europa, La Doctora encare un breve trayecto de cabotaje. Hacia el Estado Libre Asociado de San Luis. Donde el sorprendente Alberto Rodríguez Saa, el único gobernador aliado, planifica brindarle una recepción de Jefa de Estado. Televisado en directo por todos los canales.

La dilatada decisión de La Doctora condiciona a la totalidad del peronismo que aún le cuesta identificarse como “oposición”.
Lejos de estar paralizado, el peronismo se encuentra en estado de asamblea permanente. Se multiplican las reuniones entre los mini-gobernadores, los más activos, Los Esmeraldos, y los nuevos gobernadores que tratan de consolidarse en sus distritos.
Deben contener a la militancia de medialuna enarbolada. E intentan responder la misma pregunta. Si La Doctora se presenta o no. Por su alto nivel de aceptación en las encuestas, en general cuestionables. Sobre todo entre la Tercera y Primera Sección Electoral de la provincia inviable.
Números virtuales, equiparables en intensidad al altísimo nivel de rechazo. En especial en los distritos donde más influye la “Argentina neo pastoril”. O la Argentina blanca.
Los oficialistas del TGR, como los opositores peronistas de las diversas franquicias, esperan. Capturados entre las redes del suspenso, enmarcado en la medianía apabullante que no permite estimular grandes esperanzas de recuperación.
El largo plazo, en Argentina, se agota en octubre. Más allá es la posteridad.

Pirandellianos

“Seis Personajes en búsqueda de un autor”.
Obra catalogada de “maestra”, del teatro de Luigi Pirandello. Fracaso escénico en su momento, que paradójicamente produjo la inmortalidad del dramaturgo italiano.

Lo “pirandelliano” se transformó en adjetivo. Suele confundirse con el estado ideal de la búsqueda.
El pirandelliano busca entonces la razón. El sentido de la vida, el objetivo existencial.
Sin ir más lejos, los peronistas pirandellianos son críticos de La Doctora que buscan su propio rumbo. Para aportarle un sentido a la identidad de la militancia. Muy culpabilizada desde los instrumentos de “la nueva política”, que se reduce a la cosmetología impuesta por el TGR.
Estos peronistas se resisten a cerrar los ojos y seguir al “frepasismo tardío” que encarna La Doctora. A la que -cabe consignarlo- en general obedecieron. Le rindieron pleitesía y la aceptaron como Jefa. Hasta apenas un año y medio atrás.
A estos peronistas los invade el calificativo despectivo de “populismo”. Concepto de la teoría política, impuesto por la hegemonía del marxismo. Se le niega legitimidad a todo grupo, o partido no marxista, que aspire a la alucinación de ser popular. Imposible evitar la estampilla del populismo.
El dilema de los peronistas pirandellianos no se resuelve con el hallazgo providencial del Líder. Con la búsqueda del “Conductor”, según la tipología costumbrista, hoy ausente.
Categoría que de ningún modo admiten asignarle a La Doctora.

Abundan, mientras tanto, los peronistas pirandellianos que detestan orgánicamente el proyecto del TGR. Se disponen a enfrentarlo. Pero tienen inconvenientes, tanto para convocar como ser convocados. 

Desconocen qué decir. Cómo actuar. Qué demonios proponer. Y carece de sentido convocar a la militancia para transmitirle solo dudas.
“No se puede llamar a los compañeros para decirles <muchachos, dudo>”.
(Lo confirmaba Héctor Mazón, El Chueco, cuando armaba el evaporado Grupo Chiessa, para sostener a Menem).
Con despotricar contra el comodín de Macri no alcanza. Aunque condenarlo hoy sea unificador. Y aunque aún no hayan asimilado la humillación de haber sido derrotados por los que ni comienzan a respetar.
Sin embargo tampoco consideran a los peronistas pragmáticos que por diversos motivos, todos explicables, o para estar cerca del presupuesto del poder, se entregaron a Macri o a la señora gobernadora Vidal. Para figurar, incluso, en los planteles. Y ser -lo peor- exhibidos.

Los peronistas pirandellianos más racionales saben intuitivamente qué es lo que no quieren. Excelente punto de partida para identificar lo que pueda conformarlos.
Para las elecciones legislativas de octubre, estos peronistas quieren, invariablemente, que pierda Macri. Pero que, en simultáneo, La Doctora no gane.
El que se plebiscita en octubre es Macri. Su derrota no debe necesariamente significar el triunfo de La Doctora.

Resulta indispensable la habilitación de otra ventanilla. La tercera alternativa que perfore la polarización inteligente, entre Macri y La Doctora. Natural, recíprocamente aprovechada.

La opacidad cotidiana de Macri solo puede confrontar con la atrocidad del pasado que representa La Doctora.
Mientras tanto, ella se considera de avanzada. Pese al retroceso, en el subcontinente, de “los procesos populares”. Necesita confrontar con la derecha. La que justamente Macri representa. Por el ajuste que no hace. Por el neoliberalismo que existe en la imaginación de los que suponen combatirlo. En el país donde es infinitamente más redituable comprar Lebacs que instalar un tallercito para darle trabajo a cuatro desdichados.
Ambos -Macri y La Doctora- se encuentran plácidamente condenados a rivalizar. Cada uno es, en la práctica, jefe de campaña del otro. Macri porque no acierta y La Doctora por el bagaje negativo que arrastra. En desmedro de los abrumados que se esfuerzan, en plena impotencia, por subirse al ring.
Segundos -por ahora- afuera.

Ventanillas. Massa y Randazzo

La ventanilla de Sergio Massa está abierta. Se mantiene intacta. En un principio hasta resultó atractiva. Desde que fue útil para clausurar la ambición de perpetuidad de La Doctora. 2013.
Consumido aquel éxito, ya casi desperdiciada la expectativa que había generado, Massa emerge como un producto experimentado, tan invalorable como insuficiente.
Ocurre, aparte, que los peronistas pirandellianos no son, en general, buchones. Rechazan la idea de enrolarse otra vez detrás de La Doctora, a la que pretenden depositar en el territorio del pasado. Por razones lícitas de conveniencia política. Saben que, aunque con ella puedan ganarle a Macri, a la larga pierden. Se estrellan contra la otra parte de la sociedad. Irremediablemente.

Sin embargo de ningún modo pueden acompañar a Massa cuando llega acompañado en el combo por la señora Margarita Stolbizer. La dama que basa el crecimiento honorable a través de la desdicha de La Doctora. Como el Grupo Clarín, Stolbizer se propone verla presa.
Demasiado explícita la contradicción que arrastra Massa por su alianza protectora con Stolbizer. Hasta aquí, no les sirve a ninguno de los dos.

Al cierre real del despacho, es Florencio Randazzo, con su carta de intención, quien presenta el modelo de ventanilla que atrae.
Pero Randazzo es otro tiempista. Demora, como La Doctora, la decisión. Produce más fotografías que declaraciones.
Los peronistas pirandellianos, los Esmeraldos, lo aguardan. Como si se aferraran a Randazzo, el penúltimo proyecto que les queda.
Para no resignarse a ir, directamente, detrás de la soberbia inspirada de La Cámpora. Y tomar políticamente en serio, otra vez, al Cenador Zannini. Y contemplar, con simpatía artificial, a exponentes del frepasismo tardío como Sabbatella, o la señora Gabriela Cerrutti. Exponentes cristinistas que se suman a los peronistas fieles como Aníbal, o la señora Juliana Marino, o el desopilante Guillermo Moreno. Y un conjunto numéricamente admirable de mini-gobernadores. Desde Berazategui a Avellaneda, La Matanza incluida.

Compartí esta noticia !

La educación, esa arma poderosa

Compartí esta noticia !

Quienes nacieron después de 1983, tienden a pensar que la democracia y el respeto a las normas son parte del cotidiano. Derechos adquiridos e inalienables. Nada de eso. La democracia no es un derecho, sino una construcción. Diaria. Que debe sostenerse, fortalecerse y alimentarse.

Hace 30 años estuvo en riesgo, cuando los militares hicieron la primera sublevación “carapintada”, en la Semana Santa de 1987, liderados por el teniente coronel Aldo Rico, un comando que estaba al frente del Regimiento de Infantería de San Javier, en Misiones.

Estuvo al borde de la disolución durante la crisis de fin de siglo pasado, que hizo eclosión con la huida del fugaz presidente radical Fernando De la Rúa, dejando un legado de muertos y una sociedad empobrecida y hambreada. “Que se vayan todos”, pedía la sociedad a gritos.

Hoy no hay riesgos de asonadas militares y la oposición está decididamente colaborando para que al Gobierno, como institución, le vaya bien. No hay clima destituyente ni nada que se le parezca. Pero los derechos que nutren a la democracia, que le dan sentido, son acosados permanentemente y están, cada uno, en peligro de extinción. Y no es por un esfuerzo opositor, sino por acciones y omisiones del propio Gobierno.

El allanamiento de la Policía jujeña a una Universidad, de donde se llevaron detenidos a dos estudiantes, es un alarmante retroceso. No se recuerdan antecedentes de una Policía irrumpiendo en una universidad desde la recuperación de la democracia.

En la provincia de Jujuy, gobernada por el radical Gerardo Morales, sin embargo, todo es posible, como tener encarcelada a una militante social hasta “probarle” los delitos. O autorizar a la Policía entrar a los empujones en una universidad y detener a dirigentes estudiantiles, violando la respetada autonomía universitaria. El relato de Joaquín Quispe, el presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Jujuy, parece sacado de las horas más oscuras de la Dictadura cívico-militar y remite indefectiblemente a la Noche de los Bastones Largos, cuando el presidente de facto, Juan Carlos Onganía ordenó el desalojo de cinco facultades de la Universidad de Buenos Aires, ocupadas por estudiantes que se oponían a la intervención de las casas de estudio.

Morales es uno de los principales aliados del presidente Mauricio Macri y pertenece a la Unión Cívica Radical, socio menor de la alianza gobernante. La UCR quiere el año que viene celebrar el centenario de la Reforma Universitaria, de la que se ufana, por siempre, la colorida Franja Morada.

Morales hizo silencio, pero a través de las redes sociales esbozó unas disculpas y “repudió” el accionar de la Policía. De lejos, como si no fuera él el jefe político de la fuerza. Dijo que dispuso la “separación” de los responsables del operativo, pero nada más sobre los que comandan la fuerza de seguridad.

 

Sumiso, el radicalismo no ha dicho nada de la detención de los estudiantes acusados de cometer una “contravención”.

Es poco probable que lo hagan. Han defenestrado la lucha docente por la apertura de paritarias federales y, asumen como propio el discurso macrista que todo reclamo lo vincula con el kirchnerismo.

Es paradójico para la historia del radicalismo. La Carpa Blanca, montada el 2 de abril de 1997, contra las políticas de ajuste de Carlos Menem, después de extensas huelgas docentes durante el año anterior –en Misiones hubo un paro que duró 45 días-, fue una de las simientes del triunfo de la Alianza en 1999. Marta Maffei (dirigente de la CTERA en ese momento) llamó a los docentes a “saber votar” y la carpa se desarmó un mes después de haber asumido Fernando De la Rúa.

Ya como parte de otra alianza, con el PRO, el radicalismo volvió a montar una carpa, esta vez contra una reforma judicial impulsada por el kirchnerismo, recordada no por sus efectos, sino por la foto caricaturesca del hijo de Don Raúl tocando las partes íntimas de Alfonso Prat Gay.

Ya en el Gobierno, y alentados por un electorado afín, están decididos a limitar el uso del espacio público siempre que sea una protesta en contra de sus políticas. No es una mirada aislada, sino que es una estrategia deliberada. Ahora apareció en el Congreso un proyecto para penalizar con hasta diez años cárcel a quienes participen en manifestaciones públicas “a cara tapada” o con “elementos contundentes”, limitando de esta manera el derecho constitucional de peticionar.

No es la única reforma en mente. Aunque ya no le dan los tiempos, en Cambiemos piensan eliminar las elecciones de medio tiempo para “evitar la politización” de corto plazo. La iniciativa fue deslizada primero por la vicepresidenta, Gabriela Michetti, en el momento en que peor le daban las encuestas.

El radical Mario Barletta cuestionó la “excesiva exigencia” que impone cada año electoral y sostuvo que Santa Fe, su provincia, funciona bien sin renovación parlamentaria intermedia.

Hoy la imagen del Presidente está mejor. Incluso fortalecida por el respaldo callejero de sus votantes. Pero una encuesta realizada por el consultor Gustavo Córdoba, revela que una mayoría votará en contra de los candidatos del Gobierno en las legislativas de octubre.

Es mayoría la que cree que la economía seguirá empeorando. El 32,8 piensa que estará peor y el 19,4, que seguirá “igual de mal”. Los optimistas son el 34,4 por ciento y los que esperan que siga “igual de bien”, el 9,1 por ciento.

Es allí donde Macri muestra las mayores flaquezas, pese a que era una de las promesas potenciales de éxito. La economía no arranca ya pasados 16 meses, el empleo solo crece en algunos sectores de “brotes verdes” y la inflación, que parecía dominada, volvió a crecer a una tasa del 2,4 por ciento en marzo. Por eso, el Banco Central incrementó en 150 puntos básicos su tasa de Política Monetaria, elevándola así a 26,25%, el mayor nivel en cinco meses, mostrando su preocupación por los últimos índices inflacionarios.

La primera reacción relevante ante esta decisión del Banco Central provino del sector industrial, con un tono crítico hacia la política monetaria ortodoxa de Federico Sturzenegger y a la que comenzaron a relacionar con las instrumentadas en su momento por los exministros de Economía José Martínez de Hoz y Domingo Cavallo.

“Medidas de esta naturaleza tienen impacto en el corto y en el largo plazo sobre la economía del país: en el corto plazo, queda claro que la especulación financiera es el único negocio en Argentina y, a largo plazo, esta elevación de la tasa, junto al retraso cambiario y el ingreso irrestricto de capitales, dan como resultado un país carísimo para producir e imposibilidad de financiación para las pymes y las industrias”, dijo el expresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y actual diputado massista, José Ignacio de Mendiguren.

Más duro incluso fue un aliado táctico del PRO, el economista José Luis Espert: “Con la tasa de interés a nivel extravagante quien va a producir así. Es una bicicleta financiera atroz“, señaló.

“El otro error del Gobierno de Macri es poner a dos millonarios que saben hacer plata como Gustavo Lopetegui y Mario Quintana que de economía no saben nada y la economía es una ciencia. No podés poner ocho ministerios de Economía coordinados por dos tipos que solo saben hacer plata. Tenés que tener unidad de mando”, criticó.

Las tasas por las nubes conspiran contra las inversiones productivas, de la economía real, mientras que generan pingües ganancias en el mercado financiero. Y generan atraso cambiario, lo que presiona hacia abajo a las economías regionales como la de Misiones, asfixiada por las asimetrías con Paraguay y la imposibilidad de competir en el mercado exportador por el elevado costo productivo.

La Renovación sabe que las condiciones económicas y políticas no cambiarán hasta octubre. Pese a la cercanía de las elecciones, no hay señales de que haya una reactivación profunda de la economía ni algún gesto especial para Misiones. Las obras públicas reciben recursos a cuentagotas y no alcanzan para compararse con los mejores años previos a 2015.  

Por eso, el misionerismo como proyecto político que debe fortalecerse también desde la diferencia.

El gobernador Hugo Passalacqua entiende que la diferenciación o, por contrario, la identidad, de la Renovación, debe enriquecerse desde la cercanía. “En la Renovación trabajamos para que la gente sea feliz, eso es la alta política”, definió esta semana durante un acto de entrega de títulos de propiedad en Gobernador Roca.

“Sólo entendemos la acción de gobernar si se está cerca de la gente, si se la mira, si se ve la esperanza, la desesperanza, en qué estamos acertando, en qué estamos fallando. No somos un gobierno perfecto, nos equivocamos pero tenemos la sabiduría, la humildad de dar marcha atrás, de corregirnos, pero sólo se puede hacer si se está cerca de la gente, si no es imposible. Es una mentira, no le crean nunca a los políticos que quedan encerrados en los despachos y no se mueven de ahí, que conocen la realidad por la tele, no le crean”, añadió haciendo hincapié en el estilo de trabajo de cara a la gente, que impulsa el Gobierno provincial.

Agregó que “solamente confíen en aquellos que están siempre al lado de ustedes, que intentan, a veces con éxito y a veces no, pero que intentan hacerle un poco más fácil la vida. Ese es nuestro deber, ustedes ya demasiado hacen todos los días para hacer crecer a Misiones. Si Misiones es lo que es, es porque los misioneros la seguimos remando. Es cuando sale lo más hermoso, lo más profundo de nuestro espíritu que es el misionerismo”.

El poder de ese misionerismo, explica el presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, está en el conocimiento, en la educación y capacitación. En la formación de los jóvenes y de los dirigentes y en la multiplicación de escuelas para el futuro. El conductor de la Renovación sostiene que la Renovación debe sostener ese eje, independientemente de los vaivenes de la economía o de quien esté sentado en el sillón de Rivadavia.

La educación ha ido ocupando un rol preponderante en la política de la Renovación, no sólo en materia presupuestaria, sino con innovaciones como la escuela de Robótica, un ejemplo de avanzada en el país, que además integra al sector privado como actor clave.

El éxito de Tecnópolis Federal en Posadas marca a las claras que el conocimiento debe ser el norte de las nuevas generaciones. En dos semanas hubo más de 820 mil visitantes a la megamuestra de Ciencias. Los dinosaurios no fueron la atracción, sino que las ciencias duras y aplicadas, captaron el interés de miles de estudiantes, muchos de los cuáles, llegaron incluso por primera vez a la capital provincial.

La diferencia está a las claras. A diferencia de la Nación, que manda a la policía a frenar el reclamo docente, en Misiones se selló un temprano acuerdo. Quienes disienten, expresan su protesta en libertad, incluso con el montaje de carpas fugaces en la plaza 9 de Julio, enfrente mismo de la Casa de Gobierno. El diálogo permanente con los gremios es una marca registrada.

En la Renovación comenzaron a trabajar en el diseño de la oferta electoral, que tendrá mucho de caras nuevas y una mirada decisiva del propio Passalacqua en el armado de las listas y movimiento del gabinete.

La oposición, mientras tanto, trabaja también en el tejido de sus alianzas para llegar a octubre en buen estado competitivo. Cambiemos ya tiene casi todo definido en los primeros lugares de las listas, con Humberto Schiavoni como seguro candidato a senador y el radical Luis Pastori como aspirante a la reelección en la Cámara de Diputados de la Nación. Como se anticipaba, el también diputado nacional Alex Ziegler asoma como un díscolo para la estrategia de Cambiemos y reclama que se hagan internas para dirimir las candidaturas. Él mismo se puso al frente del reclamo después de unos días de rumores que lo daban fuera de la alianza, de la que, asegura, sigue siendo parte. “No quiero que Cambiemos caiga en el defecto del pensamiento único”, lanzó. Uno de sus lugartenientes fue incluso más duro horas antes. “El marketing electoral no nos interesa. Nosotros somos verdaderamente el cambio”, dijo Sergio Peñalva, vicepresidente del partido Libertad, Valores y Cambio.

Si no confirma su pertenencia a Cambiemos, Ziegler deberá buscar otros frentes.

Ramón Puerta, actual embajador en España también asoma en el horizonte. El ex gobernador y fugaz presidente recibió el respaldo de su gente para volver al Senado, donde llegó a ocupar la presidencia en el prolegómeno de la caída de De la Rúa. Hace unos días hubo un encuentro de Unión Popular en el que se postuló a Puerta al Senado y a su hijo Pedro a la Legislatura provincial. Sensato, el joven prefiere hablar de “un buen armado provincial” antes de que su nombre esté en alguna lista.

El tercer sector en pugna es el massismo. Pasada la Semana Santa se terminará de definir si amanece un nuevo frente, entre Adolfo y Alejandro Velázquez, el radicalismo de Vanguardia, Trabajo y Progreso de Claudio Wipplinger y el partido Agrario de Héctor Bárbaro, que podría perder definitivamente a la diputada Miriam Duarte, hoy más de la filosofía de la Renovación. Si se avanza, el objetivo es desplazar a Cambiemos como segunda fuerza en la Legislatura provincial. Pero hay detalles todavía no pulidos. Una de las condiciones es que los Velázquez no pueden encabezar dos listas distintas. La otra, es que la construcción debe ser de largo plazo, en la que los actores cedan espacios personales en pos del conjunto. Difícil tarea en un espacio donde sobran los protagonismos.

Compartí esta noticia !

Según una encuesta, mejora la imagen de Macri pero la mayoría votará en contra del Gobierno

Compartí esta noticia !

Mauricio Macri tiene motivos para sentirse envalentonado en su lucha frontal contra el sindicalismo docente que reclama mejores salarios y la apertura de una paritaria nacional. Según la última encuesta realizada por el consultor Gustavo Córdoba, el 21,90% por ciento de los consultados puso a la educación como la principal preocupación, por encima de la corrupción, la pobreza o la inseguridad.
En la misma línea, la gestión de Macri registró en el último mes un crecimiento en el nivel de aprobación, que pasó de 44,8 a 48,7, mientras que la desaprobación cayó al 50,2 por ciento, tres puntos menos que en febrero.
Sin embargo, es mayoría la que cree que la economía seguirá empeorando. El 32,8 piensa que estará peor y el 19,4, que seguirá “igual de mal”. Los optimistas son el 34,4 por ciento y los que esperan que siga “igual de bien”, el 9,1 por ciento. También aquí se registra un crecimiento del optimismo, del dos por ciento.

Pese a que la gestión de Macri mejoró en la percepción social, la de María Eugenia Vidal debe ser una señal de preocupación para el PRO. Cayó a su nivel más bajo de aprobación, con 54,9 por ciento y la imagen negativa se elevó al 39,7 por ciento. La misma suerte corre Lilita Carrió, cuya imagen positiva descendió al 50 por ciento, la más baja desde agosto del año pasado, y creció la negativa, al 43,9.
En cambio, la imagen de Florencio Randazzo, quien amenaza con irrumpir en la interna peronista, creció. La encuesta realizada por Córdoba & Asociados lo sitúa en Buenos Aires con un 53,9% de imagen buena + muy buena, contra un 31,3% de mala + muy mala. Según esos índices, es el peronista más valorado por sobre Cristina Kirchner y Daniel Scioli -eventuales competidores en las PASO del PJ- y por sobre Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey. La imagen positiva de Massa, desaparecido del escenario político en el último mes, cayó al 42,4 por ciento y la negativa subió al 47,7 por ciento, la más alta desde octubre pasado.
Cristina Fernández, en cambio, mantiene una imagen positiva del 41,7 por ciento y la negativa en 56,2, un punto más que en febrero.
El dato negativo para Macri es que el 50,6 por ciento de los consultados, no le cree y el 58,8 por ciento sostiene que el país no está mejor desde que asumió. De todos modos, hay una paridad casi absoluta entre quienes quieren darle una nueva oportunidad 47,3, contra los que no: 47,1. El 57,4 por ciento cree que hizo menos de lo esperado. El 53,7 por ciento anticipa que votará candidatos opositores a Macri.

Compartí esta noticia !

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin