Con la aspiración de promover un espacio de discusión diverso y el diálogo de saberes, se llevará a cabo el 25 y el 26 de agosto próximo el Primer Encuentro “Territorios Hidrosociales en disputa”.
La organización del encuentro está a cargo de centros de investigación de prestigio como el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo Territorial y del Hábitat Humano (IIDTHH); el Instituto de Investigación y Desarrollo en Vivienda (IIDVi), ambos de la UNNE y el Centro de Investigaciones Geográficas (CIG) del Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Plata.
Con Modalidad Virtual, el encuentro tendrá distintos espacios de participación: conferencias de apertura y cierre, paneles de discusión, mesas temáticas para presentación de ponencias, producciones audiovisuales y fotografías.
Todas las actividades previstas alimentarán la reflexión y el debate sobre la relación entre modelos de desarrollo, formas de habitar y crisis socioambiental en Territorios Hidrosociales.
Serán 6 los ejes temáticos del encuentro:
Eje 1. Paradigmas en Discusión: Tensiones y Diálogos en la Relación Sociedad-Naturaleza. En este eje se propone discutir sobre los diferentes paradigmas o enfoques que inciden en los modelos de desarrollo preexistentes y sobre las «transiciones ecológicas y de civilización» actualmente en debate, tanto en el norte como en el sur global. Es decir, entre modelos de desarrollo basados en el crecimiento económico y aquellas «alternativas al desarrollo» que han variado en definirse como: decrecimiento, post-desarrollo, buen vivir, derechos de la naturaleza (Escobar, 2015).
Eje 2.Agencias Urbanas y Relaciones de Poder. Su incidencia en la producción de formas de desigualdad territorial y riesgo socioambiental. En este eje se propone discutir cómo la praxis del urbanismo neoliberal (Theodore, Peck y Brenner, 2009) construye y afianza espacios de poder en ámbitos urbanos y producen ciertas agencias o políticas que operan en la profundización de la desigualdad socioespacial, los conflictos por el acceso democrático a bienes y recursos urbanos y la vulneración de derechos ciudadanos elementales. Todo esto con el único fin de garantizar las condiciones de beneficio para un reducido grupo de actores que dominan la escena.
Eje 3. Transformaciones territoriales en las interfaces y circuitos socioeconómicos. Centro-periferia, urbano-rural, ciudades capitales- localidades pequeñas y medianas de provincia, son dicotomías ampliamente cuestionadas, sin embargo aún persisten en los recortes metodológicos y epistemológicos de la ciencia y las políticas públicas. Quedan en evidencia, cada vez más, las limitaciones de esas miradas y la necesidad de revisarlas para poder observar la escena completa de la territorialización de entramados socioproductivos que aúnan procesos en apariencia desvinculados.
Eje 4. Territorialidades subalternas y disputas por lo común. Conflictos y debates en las formas de habitar el territorio. Este eje busca problematizar desde diversas perspectivas disciplinares las formas de habitar el territorio de comunidades indígenas, campesinas, pequeños productores, entre otros grupos subalternizados. Es de interés discutir los diálogos y tensiones entre los discursos y las prácticas sobre el vivir popular, los procesos de producción y configuración territorial de estos sectores y las formas de (sobre)vivir.
Eje 5. Crisis ambiental y del modelo de desarrollo. Desafíos socioambientales y retos futuros. Este eje invita a socializar innovaciones sociales, urbanísticas, jurídicas, que persiguen estos objetivos y reflexionar sobre los obstáculos epistemológicos para lograrlo. A su vez, es de interés conocer y debatir sobre experiencias que promuevan otras formas de producción, gestión, de propiedad de los territorios; desde las resistencias a proyectos en curso que promueven nuevas formas de organización, hasta proyectos colectivos de producción territorial o formas de commoning o comunalidad (Federici, 2020) en espacios barriales, comunidades indígenas, comunidades agroecológicas, colectivos de mujeres, etc.
Eje 6. La problemática socioambiental en los procesos de formación disciplinar, la investigación y la extensión. Discusiones metodológicas tradicionales y contrahegemónicas. Este eje busca problematizar experiencias pedagógicas y construcción de saberes académicos en torno a los conflictos socioambientales, a las estrategias de enseñanza empleadas para conocer y transformar el territorio, así como para desarrollar el pensamiento crítico colectivo
Por medio de un documental, un joven trabajador audiovisual de la Universidad Nacional del Nordeste investiga sobre los orígenes africanos en la provincia de Misiones y su influencia en la cultura regional. Lautaro Contepomi, junto al productor Benjamín Correa, buscan develar la existencia de rasgos afro en los orígenes de una provincia “europea”. A partir de un convenio recientemente rubricado, desde la UNNE se respalda el trabajo y se acuerda incluso desarrollar proyectos en el ámbito académico, de investigación, extensión, transferencia tecnológica, actividades de voluntariado, entre otros.
SAMBA TU É es el nombre del largometraje documental de aproximadamente 90 minutos con la investigación, el guión y la dirección de Contepomi y la producción de Benjamín Correa. Tras varios años de intenso trabajo, en las próximas semanas comenzaría el rodaje, a partir del financiamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, luego de que el proyecto obtenga el subsidio “Vía Digital”, así como también uno otorgado por el Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones.
“Y el apoyo de la UNNE viene a sentar un precedente sumamente importante para el inicio de un trabajo en conjunto, que aspira además a abrir nuevos horizontes culturales y nuevas formas de vinculación con la sociedad. Y estas maneras de producir son fundamentales para el desarrollo de la industria de un cine realmente federal y regional”, dijo Lautaro agradecido a la institución, por el convenio marco de cooperación que se firmó en diciembre pasado con la Secretaría General de Extensión Universitaria de la UNNE, donde se desempeña hace 3 años. En ese marco, los audiovisualistas y su productora recibirán el apoyo técnico del Centro de Producción, Experimentación y Capacitación Audiovisual (CPECA) de la Universidad del Sol.
La motivación de Contepomi para esta producción fue inicialmente musical. Egresado de una carrera audiovisual y amante de la música, este joven que nació en una ciudad envuelta por el eco de tambores y diferentes manifestaciones culturales enriquecidas por la diversidad étnica, descubre la influencia afro y siente el deseo de investigar y reflejar esa realidad en una producción suya.
Ante esta revelación de la existencia de negros en Misiones desde tiempos coloniales, y de su invisibilidad actual, comienza una búsqueda que lo ayude a saber más. Y aparece allí la motivación personal. “Una tía me cuenta que mi abuelo hablaba de los carnavales de comienzos de siglo XX con fuerte participación de negros y mencionaba un cuadro, aparentemente muy famoso, de un escritor y artista plástico: Areu Crespo, quien retrató los carnavales posadeños de la década de 1.940. En el cuadro, -según mi abuelo- se ven negros bailando y tocando tambores”, relata en el Dossier del largometraje.
Ojos celestes, sangre africana
Pero en la búsqueda de ese cuadro, Lautaro se topó con una revelación que lo ahonda más en el tema, y esas fotos de su niñez tocando tambores hechos de latas de dulce de batata y de baldes plásticos pintados de muchos colores. “Mi bisabuelo Fernando era africano”, cuenta este misionero y en sus ojos celestes se puede advertir el orgullo que también se siente en la voz. Contrario a lo que indica su tez blanca y cabello rubio, en sus raíces hay sangre “negra”.
La “noticia” lo emocionó y lo alentó a seguir. “Como una road movie por el territorio misionero”, -cuenta, con palabras de cineasta- se abrió paso a una investigación que le permitió hablar con etnomusicólogos, historiadores, periodistas y músicos a través de cuyas charlas “los negros y su influencia en la cultura regional emergen como una presencia que se resiste a abandonar el territorio que habitaron y siguen presentes en nuestras vidas cotidianas, aunque las políticas de blanqueamiento han intentado borrarlos de la historia”, dice Lautaro.
Con el largometraje, “intento devolverle vida a un pasado que buscaron enterrarlo por más de tres siglos, y que mediante insistencias ancestrales asomaron lentamente: hoy hablarán,
sonarán, cantarán y bailarán en esta película”, agrega ya en la piel de director.
Pero el documental no sólo reflejará esa búsqueda y descubrirá el mundo de la negritud en Misiones. También será para este joven nieto de africano, una búsqueda interna que “me transformará”, confiesa. “Será también un viaje metafórico a mi infancia cuando con mi hermano gemelo y mi hermano menor, tocábamos tambores de lata pintada, hechos por nuestro abuelo, con la ingenuidad de niños que juegan”, recuerda con nostalgia.
Es que “había algo allí que marcaría mi destino”, asegura. “Quizás un grito ancestral que ahora soy capaz de reconocer y escuchar”, agrega como en tono de respuesta a quien se pregunta.
“Al finalizar esta película espero rescatar la memoria de mi ancestro africano y de mi abuelo Titin, al sentir que tras enseñanzas inocentes pudo marcar el resto de mi vida. Y sobre todo, sacar a la luz a todos los ancestros africanos de la región que vienen a sorprenderme en cada zamba, en cada chacarera, en cada chamamé, que suenan los domingos en los asados familiares; en cada tango y milonga que escucho en soledad, en cada coro murguero que canto con mi hermano y en cada recital de rock al que voy con mis hermanos y, entender, por qué Misiones y su capital, están envueltos en eco de tambores”, escribió Contepomi, casi como una promesa.
El proyecto
La inquietud, los descubrimientos y los deseos de Lautaro dieron forma al proyecto que comenzó allá por el 2017, en un taller con el reconocido antropólogo e investigador
Héctor Jaquet, quien falleció en octubre del 2020. El magíster en Antropología Social, era también historiador y docente en la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) y se ganó un rol de relevancia como realizador de documentales, con la publicación de libros y por su militancia en la enseñanza de la historia del pueblo misionero.
Lautaro recuerda orgulloso al profesor de cada sábado, de hace casi 5 años, le enseñó, apoyó y ayudó en el desarrollo de su proyecto. Con gratitud, pide destacar las enseñanzas de este gran documentalista, que le permitió “llegar con la carpeta armada para presentar el proyecto al INCAA, y pelear allí un lugar para el cine regional”, recuerda.
El camino fue laborioso y extenso. “La investigación fue ardua, porque no hay nada sobre el tema”, cuenta y recuerda por ejemplo las largas horas en bibliotecas, “leyendo decenas de libros, sacando una pequeña oración de un párrafo enorme o alguna cita textual de otro, en cientos de páginas”.
“Mientras hacía la investigación dormía dos horas por día”, asegura en torno a un trabajo que comenzó en 2017 y permitió corroborar las políticas de invisibilización de la presencia afro en Misiones y la región.
En su última etapa, el proyecto contó con el asesoramiento de un tutor perteneciente a la Red Argentina de Documentalistas (RAD), que en este caso fue nada más y nada menos que Ciro Novelli, reconocido cineasta y profesor de Mendoza, a quien Lautaro le está muy agradecido por toda la generosidad y el apoyo.
El proyecto avanzó con tiempos propios pero a paso firme, sumando actores que fueron aportando al proyecto. Hasta que en 2018 se suma quien años antes fuera su profesor en la Tecnicatura de Medios Audiovisuales y Fotografía, que Lautaro estudió en la Facultad de Artes y Diseños de la Universidad Nacional de Misiones (UNAM).
Benjamín Correa es desde entonces el productor de este documental y socio en la productora en formación “Mugre Films”.
A 5 años del inicio, el largometraje se hará realidad este año. En las próximas semanas, luego de acordar cuestiones económicas, comenzará el rodaje que se hará en tres etapas, y demandará un par de meses, según lo previsto. Llegará luego la instancia de montaje y postproducción y después el ansiado estreno en salas INCAA y festivales.
“Estamos sumamente ansiosos y felices de llegar a la meta”, dice este joven de 27 años que ya sueña con presentar su película en diferentes convocatorias nacionales e internacionales.
Y luego de la realización de la misma, proyecta la edición de un libro con la investigación completa, imágenes de la película y el disco de la banda sonora original.
El apoyo del INCAA, IAAviM y de la UNNE
El respaldo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales es clave para la realización del documental. La propuesta entró en la convocatoria “Vía Digital” para largometrajes documentales, una de las modalidades de fomento a la realización de cine documental impulsadas por el INCAA.
Mediante esa línea de fomento se realizan películas documentales con gran diversidad cultural valoradas en festivales de cine y por sus espectadores a nivel nacional e internacional. Según información del INCAA, desde su entrada en vigencia se han producido y exhibido un total 800 documentales nacionales, a razón de 60 por año, que han tenido pantallas en salas cinematográficas, canales de TV y plataformas de video en demanda, incluidas las del INCAA, como CINE.AR TV y CINE.AR PLAY.
La aceptación se tradujo en un reconocimiento económico que le permite avanzar hacia su sueño.
SAMBA TU É se presentó también a la “Convocatoria para Largometrajes o Series de ficción, documental o animación – Segundo Semestre 2021”, del Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (IAAviM) destinada a productoras y productores inscriptos en el Registro Provincial del Audiovisual (Re.P.A.). La convocatoria se inscribe en el marco del Programa de Captación de Inversiones y Fortalecimiento del Sector Audiovisual Profesional que impulsa la Gerencia de Fomento del IAAviM y tiene como objetivo promover la producción audiovisual, atraer fondos genuinos para su inversión local y posicionar a Misiones como polo audiovisual.
El apoyo de la Universidad Nacional del Nordeste sumó otro impulso, incluso de cara al futuro. Mediante un acuerdo de cooperación que se firmó a fines del 2021, la UNNE y el Centro de Producción, Experimentación y Capacitación Audiovisual (CPECA) se sumaron como asociados del largometraje documental SAMBA TU É. El convenio permitirá además el desarrollo de proyectos en el ámbito académico, de investigación, extensión, transferencia tecnológica, actividades de voluntariado, entre otros.
“Celebramos este acuerdo y seguiremos buscando diversificar los modelos de producción audiovisual local y regional. Que viva el cine y el audiovisual que nos permite contarnos, que suma nuevas y nuevos realizadores a la escena”, destacan estos productores audiovisuales.
La Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) anunció hoy que el ciclo académico 2022 será con presencialidad, en el marco de una serie de protocolos preventivos del coronavirus, y agregó que promocionará la aplicación de vacunas contra la enfermedad.
El Rectorado de la UNNE, a cargo de Delfina Veiravé, difundió hoy en un comunicado que “el ciclo lectivo 2022 iniciará bajo la modalidad presencial, mediante un retorno progresivo y cuidado a las actividades académicas”.
De ese modo, las sedes de Chaco y Corrientes, así como las extensiones de Misiones y Formosa, retornarán a la presencialidad luego de dos años de actividades con soportes digitales y mixtas debido a la pandemia de Covid-19.
En ese sentido, la casa de estudios, que cuenta con una matrícula superior a los 56.500 estudiantes, anunció que, si bien no exigirá pase sanitario, realizará “un relevamiento del esquema de vacunación e inmunización de la comunidad universitaria a fin de programar campañas de vacunación”.
Y detalló que gestionará “la implementación de puestos sanitarios en los campus para facilitar el control y la disponibilidad de inmunizaciones a quienes requieran completar esquemas de vacunación”.
No obstante, anticipó que será el obligatorio “el uso de alcohol en gel o al 70% al ingreso de los espacios de trabajo; el uso de barbijo de protección óptima (quirúrgico o KN95) perfectamente colocado por parte de alumnos, docentes y no docentes con vacunación completa”.
En tanto que las personas no vacunadas “deberán asistir con barbijo KN95”, especificaron.
El protocolo difundido también indica que “no deberán asistir al establecimiento y aislarse ante la presencia de cualquier síntoma compatible con infección por SARS-CoV- y, en el caso de los estudiantes y el personal, deberán comunicarlo y presentar la certificación correspondiente a las instancias determinadas por las unidades académicas”.
Le están dando su toque a la ciudad. Jóvenes, pero con una mirada que busca preservar los detalles y la identidad en una ciudad que muta sin pausa hacia la modernidad. Inés y Fátima estudiaron juntas en la misma universidad, pero no fue allí donde se conocieron, sino de vuelta en Misiones, donde una clase casual de spinning las juntó para redescubrir en la otra la misma pasión por la arquitectura. Así nació la sociedad que va ganando terreno en un mercado muy competitivo.
Inés Spachuk (29) y Fátima Jara (31) formaron Arquitectas Asociadas, un estudio que ya tiene varias obras en el curriculum en el que se destacan dos: Francista, la Casa del Té, que fue la recuperación de un viejo edificio que fue puesto a nuevo sin perder la identidad, a la que se añadió otra ala con la misma estética rústica. También “intervinieron” en la que ex sede del Banco Chaco, en pleno centro posadeño, que se transformó ahora en un elegante centro de estética sin perder la línea histórica. Ahora tienen en proceso una torre de doce pisos en calle Beethoven y Urquiza, con una seductora vista al río Paraná.
Francisca, la Casa del Té es hoy una atractiva esquina posadeña, donde antes estuvo un depósito casi abandonado.
“Nos fascina intervenir todo lo que sea construcciones antiguas de la ciudad, darle vida, tratando de incorporar un lenguaje nuevo, una estética nueva, pero vinculado con la historia del lugar”, coinciden.
¿En qué se inspiran?
Inés: La facultad nos inspiró en las materias históricas, pero también tuvimos la oportunidad de hacer varios viajes a Europa y observar toda la estructura, que era original. Entonces, tratamos de incorporar todo eso, los elementos que vamos observando, a nuestras obras.
Fátima: También, un hito para nosotras es tratar de mantener, si es una construcción histórica, tratar de intervenir lo menos posible, dejándola funcional, dejando que sirva a la comunidad dejando ese patrimonio porque sabemos de la historia y sabemos del valor que eso tiene. Es poco profesional cambiar eso, así que en lo que se puede tratamos de mantener. Obviamente que hemos hecho cosas que no tienen nada que ver con casas antiguas, hacemos las dos cosas, pero en la oportunidad que tenemos para enfocarnos, lo hacemos.
¿Se disfruta más de un trabajo más detallista?
Inés: Sí, totalmente.
Fátima: También porque tenemos el estudio de esto, sabemos la trascendencia que tiene, de los años de historia de la sociedad, porque la arquitectura no solo es esto, lo nuevo y lo viejo, sino que representa a las sociedades.
Inés: Las identidades.
Fátima: Así como el arte, la arquitectura, también representa a las sociedades de ese tiempo, entonces, es importante también conservarla para que nos cuente a través del tiempo, la historia de la sociedad.
Acaba de inaugurarse el edificio del Tribunal de Cuentas con ese concepto, de sostener una fachada antigua que cubre una moderna torre con tecnología de punta ¿Qué les pareció?
Fátima: Tuvimos la oportunidad de recorrerlo por dentro, es una obra importante, está muy bien pensada, la idea de mantener la fachada es algo muy importante. Esto está enmarcado dentro de la regulación de patrimonio, hay varios lugares, varias obras, varios edificios de la ciudad que están contemplados dentro de una lista de una ordenanza que contempla el mantenimiento del patrimonio de forma original.
¿Ustedes qué hubieran hecho ahí?
Inés: Está interesante cómo se desarrolló. Conjuga bien lo nuevo con lo antiguo. Porque por ahí al tener esa estructura más vidriada, al tener ese lenguaje, hace que la parte de abajo resalte. Entonces, si eso era importante que se note, se logró.
Fátima: Además de la utilización de materiales, también, porque hay mucho piso de madera, es una obra muy interesante.
La sede del ex banco del Chaco, como la encontraron…
Así quedó el viejo edificio, transformado en una estética en pleno centro posadeño.
¿Cómo ven a Posadas? En la construcción de los edificios, en el cuidado del patrimonio… Algunas torres fuera de contexto…
Fátima: No es un defecto, pero como decirlo, es algo que viene con el crecimiento de la ciudad digamos…
Inés: Es un tema complejo. Pero como decía Fátima, en el desarrollo, en el bagaje de la ciudad se va tratando de que crezca y se desarrolle, a veces se acierta a veces no, lo importante es cuando uno no acierta, reconocerlo y ver cómo reparar eso. Las nuevas obras, las nuevas torres, las nuevas obras de arquitectura que van modernizando la ciudad, son importantes porque hacen también que todos logremos crecer. Por eso, si un grupo de arquitectos desarrolla una torre, de edificios, de vivienda, de lo que sea, que esté bien plantada, que esté bien posicionada, que tenga una estética que se vincule con la sociedad, que esté integrada, hace que otro estudio de arquitectura quiera hacer lo mismo, eso es bueno para la ciudad. Porque no sólo deja a la ciudad más linda, sino que trae otras oportunidades de trabajo, porque la construcción bien pensada, entendida en su totalidad, que se relacione con la naturaleza, que no sea invasiva, hace que la ciudad se desarrolle y atraiga más turistas, eso es bueno también. Porque no nos podemos quedar en la historia, porque la sociedad avanza, el mundo avanza y nosotros tenemos que seguir ese ritmo también; sin perder el cuidado de la identidad, obviamente y el cuidado del medio ambiente que es fundamental, también. Entonces, creo que es una cadena de cosas.
Fátima: Aparte hay que destacar también que la nueva gestión de la Municipalidad está haciendo hincapié en recuperar ciertos espacios, o de generar cierta dinámica, con las intervenciones que se están haciendo en la Costanera, por ahí a nivel más paisajístico, eso también ayuda a que la ciudad tome otra estética y que se pueda replicar en otros lugares también, no solo en Posadas.
¿Trabajan solo en Misiones?
Fátima: Por ahora sí, Inés trabajó a distancia para una casa en Chaco, pero todavía no tuvo la oportunidad de viajar.
¿Cómo las trató esto de la pandemia, cómo fue?
Fátima: A nosotras particularmente nos afectó en lo que fue obras, nomás, en esas semanas que estuvo todo parado. Pero una vez que se retomó, la obra privada, nosotros con todos los cuidados y todos los protocolos, empezamos y no paramos.
Inés: Por ahí fue un poco más lento…
Fátima: Teníamos que cuidar la cantidad de gente que teníamos en obra, que no se crucen cierta cantidad de gente, o cuidar las cuadrillas, entonces, por ahí una obra que nos llevaba dos meses, nos terminó llevando un poco más.
Inés: Pero el ritmo de trabajo, gracias a Dios no se cortó, por ahí lo que perjudica un poco es la escasez de materiales, pero como te digo creo que gracias a nuestra organización y a la forma en que trabajamos estamos saliendo adelante. Si hay escasez de algún material tratamos de arreglarnos con otro, no nos ahogamos en un vaso de agua, si no hay tantos ladrillos vemos qué otro material hay, o replanteamos el mismo proyecto para que no se pare.
Fátima: Para que al cliente también le sea redituable, para que su plata le rinda.
Pregunta incómoda, cómo es el mercado para dos chicas jóvenes con no más de 30.
Fátima: La verdad es que no tuvimos hasta ahora mayores problemas, si nos fue un poco más complicado en la parte de obras, hasta que logramos armar nuestro equipo de trabajo… Nos hemos encontrado con situaciones con operarios de faltarnos el respeto, en ese sentido de ser
Inés: De querer chicanearnos.
Fátima: Un señor nos dijo: “Ustedes con 20 años”… básicamente siendo mujeres nos quiso dar a entender, “no me van a venir a decir a mí, cómo se hace si tengo 30 años de experiencia”. Y era un trabajo que realmente estaba mal hecho, estructuralmente. De esas situaciones, varias.
Inés: Pero las supimos sobrellevar, porque las dos tenemos mucho carácter. Así que cuando nos ven un poco más suave en el trato quizás, pero a la hora de marcar las cosas, no nos quedamos, porque estamos brindando nuestro conocimiento. Además, porque nos comprometemos a hacer las cosas como corresponde y como hay que hacer. Entonces, no negociamos, no por no pelearnos con un operario o por miedo a despedirlo, dejamos que haga lo que quiera. En ese sentido siempre somos bastante rígidas, siempre con respeto, el respeto siempre está, pero también ponemos los límites. Porque es un rubro difícil, nosotras no tuvimos tantas complicaciones, pero es un rubro para la mujer un poco áspero, por así decirlo. Tenés que demostrar un poco más tus capacidades, pero nosotros eso no nos achica, así que vamos adelante igual.
¿Y con los clientes?
Inés: Hay clientes de todo tipo, eso es en todos los rubros, pero no nos manifiestan problemas. Nosotras porque sabemos que es así, hay gente que es más flexible, hay gente que quiere un poco más de detalles, uno también se va amoldando a las necesidades del cliente también.
Fátima: Vas sabiendo aprender cómo manejar esa situación.
¿Al principio les costó darse a conocer o cómo se da ese paso inicial?
Inés: El edificio fue algo importante, que el cliente solo empezó a recomendarnos. Hoy el boca en boca, es lo que más nos beneficia. El boca en boca y la calidad de nuestras obras que hablan por sí solas. Por eso somos muy estrictas, por eso mostramos a la gente lo que hacemos y eso en la gente hace como una cadena. Hay meses que estamos más llenas de trabajo, hay meses que estamos más tranquis, pero es así el oficio de ser independientes.
Fátima: Sí ahora le estamos poniendo un poco más de énfasis a las redes sociales que nosotras el primer tiempo no le dimos nada de importancia, es un medio, porque, por ejemplo, nos vamos a hablar con un cliente potencial, le mostramos y ahí es como que se convence que tenemos experiencia.
Inés: Por ahí nos ven muy jóvenes, ¿“habrán hecho obras”? Ahí mostramos nuestras redes sociales, como que nos da un soporte. Porque se entiende que cuando uno es joven necesita un soporte, por eso no nos ofende, pero nosotras estamos seguras de lo que hacemos y lo que entregamos.
¿Por qué arquitectura?
Fátima: Personalmente me llamaba la atención de Posadas particularmente, las construcciones descuidadas, ese es mi primer recuerdo de ir con mi papá en el auto, mirar y decir “esto se puede arreglar”. Así que se fue enfocando todo hacia la arquitectura, además mi papá tenía una empresa que se orientaba a la construcción, así que tuve la posibilidad.
Inés: Yo, la verdad que desde que era chica nunca tuve indicios de lo que me gustaba, hasta que en la secundaria un profesor se dio cuenta de mis habilidades y me dijo si yo alguna vez había pensado en estudiar esto, y no, jamás. Él me empezó a mostrar programas de la carrera y empecé a hilar los gustos que tenía y no sabía por qué. Mi abuelo, por ejemplo, siempre se dedicó a la construcción, siempre quiso ser arquitecto y nunca lo logró, porque venía de una familia más humilde y tenía que trabajar más, pero sí se compró varios libros, que yo los heredé e incluso los estudié después en la facultad. Bueno, este profesor, más toda la cadena que fui hilando que ya tenía adentro mío, hizo que me diera cuenta por ahí ya en cuarto año del secundario, sobre qué era lo que yo quería. No es una carrera fácil, desde el tiempo que lleva.
Una idea plasmada como parte de un trabajo final de la carrera de Arquitectura permitió bosquejar el prototipo de una vivienda familiar destinada a una comunidad Qom de la localidad de Juan José Castelli en la provincia del Chaco.
Es la primera en su tipo delineada en base a los usos, costumbres y necesidades que la etnia plantea como necesarios para su rutina de vida diaria.
El proyecto de los estudiantes de arquitectura Sebastian Galvaliz, Martin Aramendy y Federico Barrionuevo, deja atrás una etapa en la que los diferentes programas de viviendas nacionales y provinciales no fueron concebidos para estas comunidades desde una perspectiva étnica, impactando en problemas de inserción e integración sociourbana en integrantes de esta etnia.
Las viviendas otorgadas recurrentemente a las comunidades indígenas han servido como paliativos para resolver la emergencia habitacional inmediata, pero “poco esfuerzo hubo en el estudio de los modos de habitar QOM y las composiciones familiares”.
De cara a esta realidad los estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE trabajaron en el barrio Quinta 24 de la localidad de Juan José Castelli, con relevamientos, entrevistas e investigación cultural y tecnológica.
El producto de ese proceso es una propuesta, que al decir de sus futuros y potenciales usuarios, está más acorde a la expresión cultural QOM reflejado en la dimensión de los espacios, disposición funcional, materiales y sistemas constructivos.
Diseño. Al proyectar un modelo de vivienda se tuvieron en cuenta detalles que pueden parecer mínimos e insignificantes, pero son trascendentes. Por ejemplo, la presencia de un árbol en el esquema de la vivienda. El motivo es sencillo: la actividad social y laboral de la comunidad qom se realiza al aire libre alrededor de la sombra que proporciona un árbol.
Este concepto impulsó a los jóvenes proyectistas a proponer además espacios de galerías semi-cubiertos a lo largo de la casa, como articuladores para propiciar corrientes de aire y ventilación en toda la vivienda.
La disposición de la vivienda se asemeja a las denominadas casas chorizo, con un esquema de circulación tipo peine para satisfacer a la percepción que las comunidades indígenas tienen de los espacios interiores-exteriores. De esta forma, se genera el ingreso a los espacios cubiertos siempre desde un espacio semi cubierto y no como sucesión de espacios cubiertos.
La preponderancia de galerías prevé a toda la vivienda de sombra y proteje de las lluvias, permitiendo vivir el espacio exterior pese a cualquier inclemencia climática.
Las habitaciones son unificadas, las parejas descansan junto a sus hijos en el mismo espacio. El detalle innovador en el diseño es la posibilidad de expandir los ambientes para destinarlo a usos puntuales. Este concepto-lo explica Sebastián Galvaliz- deja de lado la concepción rígida de dar a cada espacio una función, la cocina es la cocina, el comedor es el comedor, etc. “Proponemos un ambiente en la parte de adelante de la vivienda, una suerte de habitación 0, que al estar techada en una de las opciones, puede ser utilizada como espacio polifuncional destinado a un local de ventas de artesanías, un taller o bien para un dormitorio más”.
Esta opción innovadora surgió para subsanar una falencia que presentan los modelos habitacionales de los Programas de Viviendas, que no contemplan la función productiva de los moradores. “En una de las entrevistas que realizamos en el barrio, tengo presente la imagen de una señora trabajando en un canasto de mimbre bajo la poca sombra de no más de medio metro que le proporcionaba la extensión de la chapa del techo”, expresó Aramendy.
En un espacio intermedio semiabierto, la propuesta contempla la ubicación del fogón para la cocción de alimentos. Las familias Qom del barrio Quinta 24 utilizan poco gas envasado (por el costo), pero sí mucha leña por la disponibilidad que tienen. El fogón tiene incorporado una chimenea de chapa, una mesada y un gran piletón para el lavado de ropas, alimentos e higiene.
El fogón es otra propuesta que viene a corregir una carencia que presentan los modelos habitacionales de los Planes de Viviendas estatales. En esas casas, los días de lluvia la costumbre tradicional de cocinar con leña resulta complicado. Existen testimonios de accidentes y pisos dañados como consecuencia de preparar el fuego en el interior de las viviendas. Un espacio exclusivo destinado al modo de utilizar el fuego cumpliría con un requerimiento no solo cultural sino de seguridad.
El detalle distintivo en este prototipo de vivienda para la comunidad QOM es la letrina. Para ubicarlo en el diseño se tuvo que compatibilizar las costumbres rurales con la semiurbanas de las nuevas generaciones de la comunidad.
Algunos deseaban la letrina alejada de la vivienda y otros no, en consecuencia se la ubicó en un lugar intermedio adosado a un espacio que propusimos como semicubierto, pero sin dejar de pertenecer al núcleo habitacional al que se ingresa por la cara posterior de la vivienda.
El sistema de letrina era la mejor opción para resolver el problema de la escasez de agua y la falta de hábito en la utilización del inodoro. En la comunidad manejan ciertas leyendas con el sanitario y que tiene su explicación con no saber a dónde van los desperdicios.
“Luego de investigar, propusimos mejorar el sistema de letrina utilizando ladrillos estibados dispuestos como un pozo negro para que no se desmorone. El espacio cuenta además con un conducto de ventilación y malla mosquitera. La ventilación permite una descomposición más rápida de los desechos que va acompañado con el agregado de tierra”, explicó Barrionuevo.
La letrina y el habitáculo de la ducha están separados, además no cuenta con un lavatorio ya que para la higiene es utilizado el piletón del fogón.
Las condiciones climáticas de la zona, la escasez de agua y la contaminación con arsénico de las napas subterráneas generan un ambiente hostil para dotarse de agua potable. Es por esto que la vivienda incorpora un tanque cisterna de almacenamiento de agua de 1000lts, realizado en mampostería que recolecta el agua de lluvia de los techos y la pasa por un filtro para depositarse en el tanque.
La propuesta del diseño contempla una vivienda con gran altura en los techos (superior a los 4 metros) buscando optimizar la temperatura de los ambientes. El aire caliente al ser menos denso tiende a subir, y podrá circular por entre unas celosías de madera ubicadas estratégicamente en toda la parte superior de la vivienda.
El prototipo básico dispone un espacio libre (habitaciones) 4,80 x 4,80 metros; un comedor (que puede oficiar de cocina si los propietarios lo disponen) 4,80 x 4,80 metros, fogón (espacio semiabierto) 4,80×4,80 metros; núcleo sanitario (letrina, ducha, depósito) 2,40 x 4,80 metros.
Materiales. El elemento básico es el ladrillo, pero la calidad de los producidos en la zona no es la mejor por el alto contenido salitre y de arsénico del agua. Muchas de las viviendas actuales se erosionan a raíz de esta falla.
Los tres jóvenes estudiantes proponen para salvar esta falencia una tecnología que llaman “experimental” por no estar ensayada y ser por el momento un supuesto hipotético.
En base a una mezcla de barro, arena y cal impulsan la confección de ladrillos prensados. La cal opera como protector de grandes dilataciones y contracciones, al igual que la arena. Existen los antecedentes de este tipo de ladrillos con una composición arcillosa similar al suelo de Castelli. “La arquitectura con barro requiere de ensayo en el lugar que se realiza, porque la composición de la materia prima puede diferir en escasos metros de diferencia “, expresó Galvaliz.
La propuesta de estos ladrillos de barro compactados apunta por otra parte, a potenciar una tecnología que se pueda industrializar con operarios de la zona. La tecnología de ladrillos es compatibilizada con materiales tan milenarios como industrializados: madera laminada para estructuras del techo y columnas compuestas de madera.
De esta manera se reduce la cantidad de madera a utilizar y al ser laminada protege la madera maciza de desmonte que se acostumbra a utilizar.
Si bien el proyecto no fue materializado con un prototipo en terreno, los diseñadores estiman que su costo total por unidad estaría en un valor similar a las viviendas que los planes estatales hoy disponen.
Datos. Los pueblos indígenas se distribuyen a lo largo de toda la provincia del Chaco. Debido a procesos migratorios la mayor parte de las comunidades se encuentran asentados en zonas urbanas (58,6%).
El 3,9% de la población del Chaco (41.304 hab.) está autorreconocido como pueblo originario. Se distribución porcentual es la siguiente: los Qom con el mayor porcentaje (74%), luego Wichi (11,2%) y Mocoví (9,4%).
Galvalíz, Aramendy y Barrionuevo lograron con su proyecto superar una formalidad académica para hacer vivo el concepto de lo que es la Arquitectura para el titular de Construcciones Arquitectónicas de la Universidad de Valladolid, Félix Jové Sandoval,
“La arquitectura constituye una parte importante de la expresión cultural de una etnia, región o país. La identidad viene dada por un conjunto de formas, texturas y colores, pero en el caso particular de una construcción por las dimensiones antropomórficas de los espacios, jerarquía y disposición funcional dentro de los edificios, materiales y sistemas constructivos utilizados”.