Ambientalistas de Misiones le entregaron carta a directora del FMI y rechazaron propuestas de Milei
Representantes de unas treinta organizaciones ambientales, sociales y sindicales de diversas partes del mundo entregaron hoy en Marrakech, capital de Marruecos, una carta dirigida a la titular del FMI, Kristalina Georgieva, en la que advirtieron que “ningún acuerdo o negociación sobre el pago de la deuda ilegítima” se podrá cumplir con el “incremento de la presión depredadora sobre la naturaleza”.
Lo hicieron en el marco de una protesta que incluyó críticas al candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, por “su visión negacionista del cambio climático”.
En el texto remitido a Georgieva, los participantes advirtieron que el organismo “no puede ser condescendiente y avalar políticas económicas que impliquen un retroceso en materia ambiental”, como surge, dijeron, de las propuestas presentadas por Milei durante la campaña, quien “ha declarado en reiteradas oportunidades su visión negacionista del cambio climático y su propuesta de privatización de los bienes comunes”, entre ellos los ríos, “como forma de resolver los problemas ambientales”.
La entrega de la carta formó parte de una manifestación organizada con motivo de la reunión anual del FMI y otros organismos internacionales, que desde hace tres días se celebra en el centro de convenciones Door Egillini de la capital marroquí.
La protesta arrancó en la céntrica plaza Bab Doukkala, en la zona vieja de Marrakech, y circuló bajo un atento despliegue policial con una bandera en inglés en la cabecera, una enseña que exigía al FMI que asuma su responsabilidad en la dimensión del crédito otorgado a la Argentina en 2018: la pancarta decía “Ecological crisis, debt crisis. It takes two to tango” (en español, “Crisis ecológica, crisis de deuda. Se requieren dos para bailar el tango”).
Uno de los integrantes de la protesta, el argentino residente en Nueva York Oscar Soria, contó en diálogo telefónico con Télam que el documento dirigido a Georgieva fue recibido por un funcionario del Fondo que forma parte del equipo de la economista búlgara.
“Le entregamos la carta a un funcionario de la directora gerente del FMI (por Georgieva) que oficia como su enlace con la sociedad civil”, confirmó Soria, miembro de la organización Avaaz (en sánscrito, “voz”), entidad ambientalista que cuenta con 70 millones de miembros en todo el mundo y 900.000 en la Argentina.
Durante la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial (BM), distintos países emergentes, entre ellos la Argentina, reclamaron mayor financiamiento y poder de voto en las decisiones de los organismos internacionales de crédito.
En la carta entregada a la directora gerente del FMI, los referentes ambientales expresaron que la Argentina “es acreedora ambiental” de varios de los países que integran el directorio del organismo internacional de crédito.
Por ese motivo, solicitaron que el Fondo “genere mecanismos para reconocer esta inequidad y que a su vez los mismos colaboren con el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París para mitigar las consecuencias de la crisis climática”.
“No puede existir una economía sustentable en la Argentina si el pago de la deuda es la excusa para la destrucción de la biodiversidad y el ambiente”, señalaron.
El pronunciamiento fue firmado por Avaaz junto a otras entidades y fundaciones ligadas a la cuestión ambiental como a Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, la Comisión por el Agua, Banco de Bosques, Asamblea No a la Mina Esquel, la Mesa Provincial No a las Represas (Misiones-Argentina), Vecinos por humedales del Río Uruguay, la regional Rosario de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y la Asamblea por la Vida Chilecito, de La Rioja.
Para quienes viajaron a Marruecos, “no se puede pagar cualquier deuda, mucho menos una estafa, a costa de más daño ambiental en nuestras comunidades, las cuales ya sufren inaceptables pasivos generados por actividades extractivistas y sobre los cuales los responsables no asumen ni acciones de mitigación ni de restauración”, expresaron.
Y añadieron: “Queremos dejar en claro que ningún acuerdo y/o negociación sobre el pago de la deuda ilegítima entre el Estado argentino y el FMI se podrá cumplir en base al incremento de la presión depredadora sobre la naturaleza y los territorios que habitamos”.
Al congregarse frente al centro de convenciones donde se desarrolla la reunión del FMI, los ambientalistas exhibieron reproducciones a gran escala de un billete de 100 dólares con el rostro de Milei en vez del de Benjamin Franklin.
Los falsos billetes llevaban palabras en inglés y español como “odio”, “oil” (petróleo) y “gatito del año”, en alusión a una frase que pronunció la candidata del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), Myriam Bregman, en el primer debate presidencial, donde calificó al libertario de “gatito mimoso del poder económico”.
En la carta dirigida a Georgieva, los organizadores de la protesta en Marruecos definieron al postulante de LLA como un “negacionista del cambio climático” y por ese motivo pidieron al FMI que no sea “condescendiente” ni avale “políticas económicas que impliquen un retroceso en materia ambiental”.
Mientras los manifestantes cuestionaban las definiciones de Milei, uno de sus hombres de confianza -el banquero Juan Nápoli- participaba de la asamblea anual de los organismos de crédito que tiene lugar en la capital de Marruecos.
Nápoli es presidente de Banco de Valores SA y en estas elecciones se postula como candidato a senador nacional por LLA en representación de la provincia de Buenos Aires.
Según diferentes medios de prensa, Nápoli se reunió el miércoles con el jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, el chileno Rodrigo Valdés.
“Las ideas de Milei van a contramano de lo que se está discutiendo en el mundo, en momentos en que incluso dentro del FMI se debate la importancia de una reforma financiera internacional, la desdolarización, los canjes de deuda por acciones ambientales y la importancia de la integración de la economía con los Objetivos del Desarrollo Sustentable, el Acuerdo de París y el Marco Global para la Biodiversidad”, advirtió en un comunicado Emilio Spataro, coordinador de políticas públicas de Avaaz en América Latina.