El nuevo titular de la AFIP ganó el ascenso con Gimnasia, jugó en San Lorenzo con el Bambino Veira y quiso ser presidente del Lobo.

Del fútbol a controlar los ingresos públicos: se trata de Carlos Castagneto, ex arquero de Gimnasia y Esgrima, Defensores de Belgrano, San Lorenzo, Temperley y Quilmes, quien fue designado nuevo titular de la AFIP por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en lugar de Mercedes Marcó de Pont.

El flamante funcionario, que también jugó en Bucaramanga de Colombia, Sporting Cristal de Perú, donde fue campeón local, La Serena de Chile y Guaraní de Paraguay, es especialmente recordado en el Lobo porque en 1984 fue parte del equipo que le ganó la final por el ascenso a Racing.

Precisamente en ese año, en una visita de Diego Armando Maradona al estadio del Bosque, se sacó una foto con el Diez y otros compañeros, como el Copito Andrada, Ingrao y Kuzemka.

Por el Ciclón le tocó jugar en la temporada 88/89, cuando los partidos empatados se definían por penales. Fue suplente de Esteban Pogany en el equipo que dirigía el Bambino Veira y fue compañero de Sergio Marchi, Pipo Gorosito, el Ruso Siviski, Ángel Bernuncio, Osvaldo Coloccini, el Beto Acosta, Totó García, entre otros.

Precisamente, Coloccini, padre de Fabricio, le recordó al diario Olé: “Era el primer suplente de Pogany, que estaba bien en ese momento. Era un arquero zurdo, siempre bien posicionado, no tenía muchos defectos técnicos. Un arquero con buena salida. Era una excelente persona. Pogany venía con un currículum muy bueno pero Carlos lo hizo muy bien en lo poco que le tocó jugar (ocho partidos)”.

“En ese tiempo teníamos muchos problemas económicos, estuvimos casi ocho meses sin cobrar un sueldo completo. Lo solucionábamos puertas adentro, en el vestuario, y él era un pibe siempre dispuesto a dialogar, iba a las reuniones, con muy buena onda”, agregó Coloccini.

En el Cervecero ganó el ascenso en la temporada 89/90, pero solo una vez fue campeón en Primera División: en 1991 con Sporting Cristal, del torneo Descentralizado de ese país.

El salto a la política

Se recibió de contador en 1993, poco después de dejar el fútbol y, además de participar en la política nacional, lo intentó en la de Gimnasia: quiso ser presidente en 2012, pero perdió la elección por poco más de 100 votos ante Daniel Onofri. En la ciudad se dijo que contaba con el apoyo de Cristina Kirchner, entonces presidente de la Nación, y que a futuro tenía intenciones de ser intendente de La Plata.

En el cierro de campaña tiró una ironía contra Estudiantes: “¿Qué carajo somos menos que el otro equipo de la Ciudad? ¡Somos los únicos de la ciudad! Lo que prometemos lo vamos a cumplir”.

Su carrera política arrancó en 1993 cuando tuvo un cargo en el Instituto de Menores de la provincia de Buenos Aires. Dos años después, lo nombraron en la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación.

En 2015 asumió como diputado nacional por el Frente para la Victoria, cargo para el que fue reelecto en 2019. Siempre respondió al kirchnerismo duro.

Ahora, con 60 años, asume una responsabilidad altísima, la de controlar los ingresos públicos del país, un área clave.

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