El Norte se agranda
El Norte Grande tiene el 30 por ciento del territorio continental, el 22 por ciento de la población argentina y genera entre el 14 y el 18 por ciento del PBI del país. Históricamente, es la zona más relegada de la Argentina. Recién ahora, con la presión de gobernadores alejados de la grieta, sus problemas vuelven a cobrar visibilidad y las demandas, lentamente, a ser atendidas. La octava cumbre del Norte Grande que se realizó el viernes con las Cataratas del Iguazú como testigo fue una nueva oportunidad para enumerar los reclamos en común, que no diferencian colores ni pertenencias políticas.
Los enviados de Alberto Fernández juran entender los planteos, pero piden paciencia para las respuestas. La paciencia característica, la paciencia de 200 años. Pero como en otros momentos de la historia, los “caudillos” del interior ahora son un bloque respetado cuya voz no solo es escuchada, sino que sirve como argumento para otras batallas.
Uno de los puntos de acuerdo del viernes, el aumento del 72 por ciento en el subsidio para el transporte público en las provincias, implica un incremento de 28 a 46 mil millones a distribuir entre las provincias desde enero. Pero al mismo tiempo, sirve como ejemplo para la discusión entre Nación y Capital Federal por el subsidio al transporte público en esa ciudad. El distrito gobernado por Horacio Rodríguez Larreta se lleva actualmente más de la mitad de los subsidios totales al transporte y se niega a perder un centavo. Por eso, los gobernadores, incluido el jujeño Gerardo Morales, otra de las figuras de Cambiemos y Gustavo Valdés, el gobernador de Corrientes y reconocido macrista, no dudaron en respaldar la quita de subsidios a CABA para una mayor equidad con el resto de las provincias. “Los jujeñitos pagamos el boleto a 50 pesos”, disparó Morales. En CABA, el boleto vale 18 pesos gracias al soporte de Nación -es decir, el resto del país-, mientras que el promedio está entre 50 y 60 pesos. Pero Larreta, potencial candidato a presidente del partido que desprecia los subsidios, se resiste a perder sus privilegios y amenaza con un “tarifazo”. Es decir, reconoce que tiene la tarifa baja gracias al aporte de todos. El planero inesperado defiende la autonomía solo cuando se trata de privilegios. .
La pulseada, de todos modos, es larga y extenuante. Otro de los puntos álgidos de la cumbre de Iguazú fue el reclamo del norte de una tarifa diferencial para las provincias “calientes”, similar a la que pagan los usuarios de provincias “frías”, que en principio regía para la Patagonia, la Puna y Malargüe (Mendoza), pero que se amplió a la mitad del país el año pasado. La respuesta fue que la Nación entendía la validez de la demanda, pero que por ahora será imposible atenderla, por el aumento del gas que se importa desde Bolivia, que pasó de 11 a 27,44 dólares por millón de BTU, casi cuatro veces más caro que el promedio de importación de LNG (Gas Natural Licuado) de 2021. Entonces, mientras no se resuelva la guerra de las tarifas en Capital y no haya recursos de otra fuente, la inequidad seguirá latente.
Por eso la premura en potenciar la producción propia. Desde Vaca Muerta para exportar a Brasil y Chile, dejar de comprar a Bolivia y abastecer a la Argentina. Ante una pregunta de Economis, el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, confirmó que el Gasoducto del NEA se reactivará, después de la siesta durante el macrismo, para abastecer de gas a Corrientes y Misiones. En primera instancia, en marzo se licitará y adjudicará el tramo correspondiente a la provincia de Salta del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA). La obra permitirá completar un tramo de 100 kilómetros del total de 1.500 kilómetros de ductos troncales del proyecto iniciado en 2007, el que quedó paralizado y reducido en su alcance durante el gobierno de Cambiemos. La finalización del tendido -en un tramo limítrofe entre Salta y Formosa- forma parte del plan de gasoductos Transport.Ar y prevé una inversión de US$ 150 millones. La etapa tres del GNEA estaba en el presupuesto que no fue votado (por Cambiemos), pero aún así la Secretaría de Energía avanzó en la creación del programa Transportar Producción Nacional. La alternativa hoy es usar el gasoducto en sentido inverso, lo que permitirá inyectar el gas proveniente de la Cuenca Neuquina y llevarlo hasta Campo Durán en Salta, para luego continuar el transporte por el Gasoducto Norte.
Martínez explicó que el objetivo del plan Transportar Producción Nacional es “dejar de importar definitivamente GNL en la Argentina, dejar de quemar combustible para generar electricidad en la Argentina y reemplazarlo por gas argentino producido por trabajadores argentinos, pymes argentinas que se suman a la cadena de valor”.
“Sobre todas las cosas, llegar en el invierno 2023 a resolver el fuerte declino que está teniendo Bolivia y que es necesario resolverla con producción de Vaca Muerta. Ese es el espíritu y el horizonte”, remarcó el funcionario. Habrá que esperar a que ésta, sea la vencida.
Vaca Muerta se convirtió de pronto en la joya a pulir, como único gran exponente energético para un país que paga demasiado por la importación de energía. Sobre todo teniendo en cuenta los dislates judiciales y seudo ambientalistas que bloquean iniciativas como la explotación offshore de hidrocarburos. Paralizan proyectos que buscan justamente terminar con la dependencia y generar ingreso de divisas.
La extenuante deliberación de los gobernadores se extendió incluso más allá de la hora prevista. Los mandatarios provinciales hicieron saber al jefe de Gabinete, Juan Manzur, y al ministro del Interior, Eduardo De Pedro, que la falta de un presupuesto, por el voto en contra de Cambiemos, no debe ser excusa para no poner en marcha las obras acordadas en el proyecto que llegó al recinto. Incluso las conversaciones se pusieron tensas cuando comenzó el punteo de desembolsos y el Consejo Federal de Inversiones tenía más protagonismo que los ministerios presentes. De todos modos, ante las cámaras primó la buena sintonía y los gobernadores destacaron que muchas obras se pusieron en marcha y no se detuvo la inversión pese al voto negativo de la alianza Cambiemos, “que no fue un hecho bueno para el país e iba a tener efectos negativos en el transporte y la obra pública”, como definió el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.
El anfitrión, Oscar Herrera Ahuad, coincidió y destacó el respaldo de Nación para la continuidad de obras de infraestructura, especialmente las destinadas a la provisión de agua potable, tan necesarias en esta crisis hídrica.
Herrera Ahuad estrenó con una foto oficial con el fondo de las Cataratas el honor de ser el gobernador con mejor imagen de la Argentina. Un dato que no pasó desapercibido por los demás gobernadores y los ministros nacionales. Entre felicitaciones e interrogantes, sus colegas querían saber sobre Misiones y cómo se explica que los datos económicos son todos positivos pese a la pandemia. Los indicadores misioneros están por arriba de otras provincias “tradicionales” y con un mercado de consumo mayor. Empleo, demanda de electricidad, consumo masivo, tienen a Misiones como referencia. Ahora también el turismo, justamente en la ciudad de las Cataratas, también muestra una rápida recuperación después del tiempo más duro de la pandemia. Hoy hay un promedio de cinco mil ingresos diarios a las Cataratas, lo que vaticina una temporada veraniega top, similar a la de 2019 y 2020, cuando los números eran extraordinarios. La diferencia es que ahora no hay turismo internacional y son mayoritariamente los argentinos los que llenan la ciudad, pese a que algunos hoteles volvieron rápidamente las tarifas que se ajustan más a quienes tienen dólares. También está volviendo el turismo de eventos. En marzo Iguazú recibirá a la conferencia del Capítulo Argentino del Comité Panamericano de juezas y jueces
por los derechos sociales y doctrina franciscana, que además de la bendición del Papa Francisco, tendrá con un renombrado panel de exponentes, que va desde Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, Canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias, Roberto Carles, Embajador de la República Argentina en la República Italiana, Eugenio Raúl Zaffaroni y Juan Grabois.
La situación económica de Misiones y el manejo de la pandemia fueron parte de las conversaciones de los gobernadores en las reuniones paralelas de la cumbre del Norte Grande. Ambos son la confluencia de un modelo de gestión que traspasa los nombres. Herrera Ahuad explicó a sus colegas el funcionamiento del sistema sanitario, las inversiones realizadas en los últimos años y cómo eso se traduce en el bajo número de contagios y la tasa de mortalidad cada cien mil habitantes más baja del país. Misiones tiene 55 fallecidos cada 100 mil habitantes, la segunda es Santiago del Estero con 108 fallecidos; y la de mayor mortalidad es Capital Federal con casi 550 fallecidos, diez veces más.
Esos indicadores sanitarios influyeron en el resultado económico, ya que las actividades no se pararon prácticamente nunca durante la crisis sanitaria. Ese modelo de gestión también se pone en evidencia en el cuidado ambiental y en cómo Misiones logró enfrentar la otra crisis, la ígnea, que todavía azota a toda la región. Los incendios forestales fueron controlados con recursos del Estado y una sinergia con las empresas que tienen activos forestales. El contraste es Corrientes, donde ya se consumieron más de 600 mil hectáreas y el fuego está imparable incluso dentro de los Esteros del Iberá. La provincia gobernada ahora por Gustavo Valdés y diferencias variantes de Cambiemos, se jacta de ser una provincia forestal que concentra a las grandes industrias, no tiene recursos, ni aviones hidrantes ni nada. Solo una eterna disputa retórica con la Nación.
La cumbre del Norte cerró con la promesa de los enviados de Alberto de que las otras demandas seguirán siendo analizadas para encontrar pronta respuesta. La zona aduanera especial es una de las que quedan pendientes. Manzur, gobernador y De Pedro, son interlocutores permanentes con los gobernadores y con Fernández, que más que nunca necesita el respaldo de los gobernadores que se convirtieron, ante la cerrada oposición, en la base de la gobernabilidad.
No es casual que los gobernadores que toman distancia de la grieta y se enfocan en la gestión, son quienes mejor valoración tienen. Herrera Ahuad encabeza el ránking de la consultora CB, con 71,9 por ciento de imagen positiva. Se ubicó por encima del radical Gerardo Morales, de Jujuy, que bajó al segundo puesto y se quedó con 71,5 por ciento. En el tercer puesto quedó el sanjuanino Sergio Uñac, uno que puede considerarse oficialista, con 70,5 por ciento de valoración positiva. El intendente de Posadas, Leonardo Stelatto también mejoró su valoración y se mantiene entre los alcaldes con alta valoración, con 62,7 por ciento de imagen positiva.
La imagen del Presidente, aunque en alza, está lejos de ser positiva. Según otra encuesta de la consultora que lidera el misionero Cristian Solmoirago, la gestión presidencial tiene 67,8 por ciento de valoración negativa.