Errores no forzados

Compartí esta noticia !

A poco más de cuatro meses de haber asumido, el presidente Javier Milei todavía goza de una altísima imagen positiva, que, sin embargo, no logra frenar su creciente desaprobación. Las porciones están divididas casi en partes iguales. La grieta está en su máxima expresión. Ahora bien… ¿La valoración positiva es mérito propio o rechazo a la oposición? y al revés ¿el creciente descontento es un dato para envalentonar a la oposición? 

Por ahora parece haber un equilibrio entre ambos interrogantes. Pero aparecen indicadores que pueden inclinar la balanza. Errores no forzados que marcan el contraste entre el relato de campaña, que se extendió largamente en el Gobierno, y la realidad. Tres son muy visibles y están frescos. 

El DNU presidencial desreguló el mercado de las prepagas en diciembre. La medicina privada aumentó 150 por ciento en apenas tres meses. Las cuotas se hicieron impagables y la clase media, núcleo duro de sus votantes, sintió el golpe. El Presidente tuvo que intervenir y el Estado tuvo que volver a regular el mercado, obligando a las prestadoras a cobrar en línea con la inflación. Lo que era mala palabra, se transformó en necesidad. Un baño de realidad. 

El lunes el Presidente hizo una cadena nacional para anunciar un superávit del 0,2 por ciento del PBI. Un hecho histórico, dijo. Gracias al héroe Luis Caputo, el ajustador. 

Una épica abstracta que tiene como contraste otros números mucho más reales, pese a que el Presidente insistió en que “por primera vez no se le traslada el costo del ajuste a toda la población“. 

El costo del ajuste claramente lo está pagando la población, no la casta ni la política. 

La inflación acumulada en los últimos tres meses es del 51,6 por ciento, con ingresos congelados, lo que destruyó el poder adquisitivo. La pobreza subió del 44,7 por ciento del tercer trimestre de 2023 a 57,4 por ciento en enero, según la Universidad Católica. El consumo se desplomó 3,8% en marzo. La industria Pyme cayó 11,9% interanual y acumula una baja del 19,1% en el trimestre. Cayó 18,7 por ciento el consumo de leche. El consumo de yerba mate bajó 29,07 por ciento interanual, el nivel más bajo de los últimos cinco años. 

Datos que ni el propio Presidente puede eludir. En otra parte de su cadena nacional, admite quién paga el costo de su plan.”Hemos recorrido más de la mitad del camino. Este es el último tramo de un esfuerzo heroico”, dijo en un pasaje de su discurso con similitudes llamativas con otro de Alfredo Martínez de Hoz, allá por 1980.

La puesta en escena de la cadena nacional oculta bajo la alfombra otra sencilla cuenta matemática: el logro se alcanzó dejando de pagar las facturas y los compromisos asumidos por el Estado. Insostenible para el Estado, inviable para cualquier hogar argentino. Solamente si se ajustaban las jubilaciones al ritmo de la inflación, el Estado seguiría en déficit -de 350.000 millones-. Pero no se pagaron ni esas ni otras cuentas. No se pagó la factura de la luz. Y ahora las empresas deberán conformarse con un bono. No se actualizó el presupuesto universitario y todo el sistema entró en crisis. 

La cadena nacional pareció más un intento desesperado por amortiguar el impacto de la manifestación que se iba a realizar algunas pocas horas después. Tuvo el efecto contrario. Segundo error no forzado. 

La marcha universitaria fue inmensa. De las más relevantes de la democracia. Medio millón de personas en Buenos Aires. Miles más en cada punto universitario. En Misiones, bajo la lluvia. Jóvenes, viejos, adolescentes. Varias generaciones en defensa de uno de los orgullos que tiene la Argentina. Un orgullo que traspasa la educación y que se expresa en valores compartidos. La mayor participación en la marcha se dio en el segmento de la franja etaria de 16 a 35 años, el principal nicho electoral de Milei. No fue un reclamo de un votante ‘no mileísta’”, detalla el consultor Christian Buttié.

Te puede Interesar  El Che Guevara y Javier Milei

“Lo que pasó en la plaza ayer fue lo menos importante que pasó ayer. Lo de la Capital no es muy significativo, los porteños no son muy mileístas; pero arrasó en 16 provincias del interior. Su electorado está dando una luz amarilla, no es luz roja pero no es una luz verde. Lo que hagan los opositores es irrelevante, eso es una cosa de porteño. Lo que interesa es que los votantes de Milei están dando un mensaje: cuidado, que no se te vaya la mano”, agregó Andrés Malamud, analista político.

La respuesta oficial fue una andanada de mensajes y voceros poco sutiles defenestrando la convocatoria y mostrando un aumento del presupuesto nominal que no se creían ni los periodistas más cercanos a las ideas del Gobierno. Lo aumentado fue poco y muy por debajo de la inflación. El presupuesto universitario es 71% inferior al de 2023, pese al aumento para gastos de funcionamiento.

Se insistió hasta el cansancio con la amenaza de una auditoría, como si los gastos no fueran controlados por la Sindicatura General de la Nación. Y, de nuevo, si hubiera algún “kiosko”, lo lógico es desarmarlo, pero no poner en riesgo a todo el sistema educativo. La propia Sigen tuvo que salir a aclarar que “no es una opción para los gobiernos discutir si la educación pública se financia o no”. En rigor, el organismo aclaró que se realizaron distintas auditorías que fueron programadas. En los recientes ejercicios se realizaron informes sobre las universidades de Rosario, del Litoral y la de Buenos Aires y se comenzaron auditorías en las universidades nacionales de Formosa, Jujuy y Córdoba.

“Lágrimas de zurdo”, se pavoneó el Presidente con una imagen creada por inteligencia artificial con un león tomando una taza. Tercer error no forzado. 

El Presidente parece no comprender la magnitud de lo que sucedió el martes. La historia cercana sirve para una lectura un poco más profunda. Cada vez que el Gobierno intentó meterse con la Universidad Pública y Gratuita, le fue mal. Incluso con represión, como Carlos Menem con la reforma del Estatuto y el intento de arancelamiento, que fue frenado por las intensas movilizaciones. Ricardo López Murphy salió eyectado de la alianza por pretender ajustar el presupuesto educativo. Cristina Fernández enfrentó tomas universitarias para pedir mejoras. La calle le mostró al Presidente que no está dispuesta a aceptar mansamente el ajuste. La defensa de la educación pública se presenta como un valor transversal por fuera de los espacios políticos.

De todos modos, Milei sigue con respaldos amplios. El tiempo dirá si estos errores no forzados marcaron el inicio de un retroceso.

Por lo pronto, la política decidió allanarle el camino. Está a punto de ser votada la ley Bases, mínima, pero con las herramientas centrales para poner en marcha sus ideas de gobierno. Será al mismo tiempo, un aval, lo mismo que una mochila. No tendrá más excusas para no mostrar resultados. Esos resultados que por ahora son todos negativos.

Los diputados nacionales de Misiones votarán a favor de la ley. La visita del ministro del Interior, Guillermo Francos, sirvió para ajustar acuerdos que beneficien a la provincia. El primero es la inversión pública. Se estima que unos 20 mil millones llegarán en las próximas semanas para reactivar rutas, escuelas, viviendas y hospitales en construcción y que fueron paralizadas desde diciembre. 

La Renovación está dispuesta a dar gobernabilidad, como hizo también con la gestión Cambiemos. Por eso se respaldarán proyectos que no tengan impacto negativo directo en Misiones. De la ley Bases se bajaron retenciones y otros detalles que afectaban a la producción misionera. Es inteligencia política. Dar gobernabilidad para tener gobernabilidad. Evitar conflictos y surfear las olas. Es un win win. Pese a la retórica incendiaria, la Libertad Avanza prefiere evitar los choques directos y buscar consensos con los gobiernos provinciales. Esa es la línea compartida por la Renovación, aunque no se trata de un alineamiento. Las encuestas marcan una aceptación a esa premisa: los principales dirigentes de la Renovación tienen un respaldo que supera largamente a los de la oposición. 

Te puede Interesar  Alimenticias no quisieron retrotreaer los precios de 600 productos y hay tensión

El gobernador Hugo Passalacqua, en su mensaje del miércoles ante la Cámara de Diputados, pondrá una advertencia sobre “años difíciles” que se avecinan y que tendrán impacto social. Allí se pondrá el foco de la gestión. Cercanía. Poner el hombro. Y la oreja. También en sostener la economía, incluso con incentivos como los programas Ahora y el Fondo de Crédito, vital para emprendedores. La inversión pública se sostendrá con recursos propios. El ritmo, obviamente será más lento. 

La apuesta de Passalacqua es sostener la estabilidad de la economía, con “ingenio”: innovación y economía del conocimiento cobrarán impulso.

Entiende el Gobernador que Misiones tiene cimientos sólidos para enfrentar el escenario complejo. La economía misionera, a pesar de sentir el impacto del ajuste, está más sólida que la del resto de las provincias vecinas. Hay más empresas, más empleo privado y las exportaciones recuperaron aliento en el primer trimestre, lejos por encima del NEA y del promedio nacional. El vínculo externo es vital. La apuesta es fortalecer las relaciones con Paraná y Santa Catarina para ganar mercados no sólo para producciones tradicionales. Misiones quiere plasmar la idea de convertirse en un hub de vuelos internacionales o la puerta de entrada a la Argentina desde el exterior. La baja de la tasa aeroportuaria de Iguazú es clave para atraer vuelos internacionales. Se negocia con Air Europa para el vuelo Madrid-Cataratas y con JetSmart para una conexión Santiago de Chile-Cataratas, vuelo que actualmente llega a Foz do Iguaçu.

Los Ceos de las empresas aeronáuticas tienen a Iguazú como prioridad. Y destacan la infraestructura de la ciudad y de la provincia, para ponerla en un plano internacional. La seguridad es otra clave. Misiones exhibe datos comparativamente muy positivos en comparación con la región. Ahora dará un salto de calidad con una “brigada de drones”, uno de los anuncios que se escucharán en el Mensaje de Estado. El sostén a la producción es una política de Estado. Habrá que poner la lupa en la yerba. La producción está desregulada y los precios de la materia prima ya corren por detrás (y muy lejos) de la inflación. Sin necesidad de cumplir ningún precio mínimo, los secaderos comenzaron a pagar como quieren -y pueden-: cien pesos al contado, 135 a 30 días y otros 135 a 60 días. La ley de oferta y demanda. Tomalo o dejalo. El dilema es para el pequeño productor. Pero la industria también está sintiendo los efectos del plan motosierra: el consumo interno de marzo fue de 18.792.347 kilos, el valor más bajo en los últimos doce meses y con una caída de 29,07 por ciento interanual. El consumo también cayó -6,77 por ciento en relación con febrero y el acumulado del primer trimestre ya lleva una baja de -9,17 por ciento. El contraste es notorio, ya que el 2023 fue el año de mayor consumo del último lustro. En cambio, marzo marcó el consumo más bajo desde 2019.

About The Author

Compartí esta noticia !

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías

Solverwp- WordPress Theme and Plugin