El curso de acción correcto: políticas climáticas en un mundo propenso a las crisis

Entonces, ¿por qué estoy aquí? ¿Por qué el Fondo Monetario Internacional forma parte de esta ¿discusión?

Estamos aquí porque los riesgos climáticos son macro críticos. Golpean las economías, comunidades, y los hogares dramáticamente. Pueden causar inestabilidad. Pero también estamos aquí porque la transición al nuevo clima La economía ofrece oportunidades únicas para el crecimiento verde y el empleo.

Estamos aquí en un momento bastante difícil para el mundo, en un momento más propenso a los choques medio ambiente. Desde 2020, hemos vivido acontecimientos impensables: COVID, luego la guerra en Ucrania, una crisis del coste de la vida, y ahora el conflicto en este región.

Si bien hemos visto resiliencia en la economía mundial, reconocemos que El crecimiento económico mundial es lento. En el FMI proyectamos un crecimiento de solo 3 por ciento interanual durante los próximos cinco años. Esto es casi un todo punto porcentual por debajo de la media de la década anterior, cuando El crecimiento promedió 3.8 por ciento.

A esto se suman las tensiones geopolíticas que provocan fragmentación, y es en este contexto en el que también nos enfrentamos a un clima crisis. Por lo tanto, la pregunta para todos nosotros, aquí en la COP y más allá, es si ¿Podemos abordar esta crisis de manera efectiva?

Puedo confirmar que los estudios del FMI muestran que tenemos mucho más trabajo por hacer. Cuando analizamos el total de todas las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional para en esta década, suman una reducción de emisiones de solo el 11 por ciento, mientras que Mantener “1,5 grados vivos” requeriría recortes de entre el 25 y el 50 por ciento por ciento.

También nos preocupa mucho que haya desigualdad dentro y fuera de la ciudad Países. Aquellos que se ven más afectados por choques que pueden conducir a un peligroso divergencia entre las economías que tienen una mayor capacidad y las que tienen una mayor capacidad que tienen menos capacidad para hacer frente a la situación, muchos de ellos países de bajos ingresos que especialmente vulnerables a la devastación climática.

Entonces, ¿qué debemos hacer?

En el FMI, abogamos por un enfoque para acelerar la descarbonización basado en en la acción concentrada en la vanguardia de esta década. Creemos que con un paquete sólido de medidas de seguridad, incluido un precio del carbono, la eliminación de los subsidios perjudiciales y apoyo político para acelerar la descarbonización, todavía podemos impacto que necesitamos para 2030.

Así que permítanme hablar de estas tres cosas.

En primer lugar, la fijación del precio del carbono. Hemos visto algunos avances. Cobertura en ambos jurisdicciones nacionales y subnacionales es ahora cerca del 25 por ciento de los emisiones globales, frente a alrededor del 10 por ciento hace una década. Nos estamos mudando la dirección correcta.

También estamos viendo un aumento en el precio promedio del carbono. En las zonas cubierto por un precio del carbono, es de unos 20 dólares por tonelada. Pero si añades el atributo 75 por ciento de las emisiones que no están cubiertas, entonces el El precio promedio del carbono es de solo 5 dólares por tonelada. Compáralo con el precio medio de al menos 85 dólares por tonelada para 2030 que se necesitan para mantenerse en el camino con el objetivo de el Acuerdo de París. Así que tenemos un largo camino por recorrer.

La fijación del precio del carbono es un instrumento particularmente poderoso porque es recaudación de ingresos y es justo. Cuantas más emisiones genere, a través de consumo o industria, cuanto más pagas.

También permite a los responsables de la formulación de políticas abordar la desigualdad. Ingresos procedentes de un precio puede ser redirigido para compensar las partes más vulnerables de la población, de hecho, nuestra evaluación muestra que el 20 por ciento de los ingresos brindar apoyo al 30 por ciento más pobre de la población.

Y un precio del carbono también proporciona un incentivo muy fuerte para cambiar a inversiones y opciones de consumo con bajas emisiones de carbono.

A menudo escuchamos que la fijación del precio del carbono no es factible en muchos lugares, pero No estoy de acuerdo porque se puede ejecutar de diferentes maneras. Eso puede ser un impuesto, y este es el camino más eficiente y de mayor impacto. Basta con mirar a los países donde las emisiones se redujeron drásticamente con un aumentando gradualmente el impuesto al carbono.

También se puede implementar como comercio, como es el caso en Europa con el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión, que ha generado 175.<> millones de euros en Ingresos. Y también se puede implementar a través del cumplimiento normativo medidas como las normas de emisión.

En segundo lugar, la eliminación de los subsidios. El FMI ha calculado que la Los subsidios a los combustibles fósiles alcanzaron un récord de 1,3 billones de dólares el año pasado medidas de apoyo introducidas para hacer frente a la crisis del coste de la vida. Si añades las subvenciones indirectas, es decir, las procedentes de los daños al medio ambiente y a la salud, El total asciende a 7,1 billones de dólares. Por supuesto, estos no son números precisos, pero Son un orden de magnitud preciso.

En tercer lugar, tenemos que dirigir los subsidios y el dinero público a donde pueda generar un Diferencia real: áreas como investigación y desarrollo, o infraestructura que facilita una rápida descarbonización. En el FMI, tradicionalmente no subsidios de apoyo, pero reconocemos que la urgencia de la descarbonización puede Justificar.

Esto me lleva a la cuestión de la financiación.

Para alcanzar el nivel necesario de descarbonización, tenemos que ir de alrededor $900 millones al año en inversiones de mitigación a $5 billones al año. Es ¿Esta es una cifra a la que podemos llegar?

Si consideramos la suma de 5 billones de dólares en el contexto de 7,1 billones de dólares en subvenciones directas e indirectas, o en el contexto de la economía mundial de más de 100 billones de dólares, entonces deberíamos ser valientes y decir: sí, se puede hacer.

Para tener éxito, debemos involucrar al sector privado, para ir más rápido y más lejos, especialmente en el mundo en desarrollo, donde las emisiones están aumentando.

Ya hemos visto movimientos en la financiación combinada, pero tenemos que ir Rápido. El dinero privado ya representa el 40 por ciento del financiamiento climático total, pero Tiene que llegar entre el 80 y el 90 por ciento. En el Fondo, estamos Muy feliz de apoyar estos esfuerzos.

Esto me lleva a la importancia de la cooperación.

No podemos tener éxito en la lucha contra el cambio climático a menos que trabajemos junto.

En el FMI, estamos integrando rápidamente el clima en nuestra labor, empezando por nuestro compromiso político con nuestros miembros. Consideramos la mitigación para países que son altamente contaminantes, adaptación para aquellos que son vulnerables, y transición para aquellos que tienen grandes sectores de hidrocarburos.

Hemos integrado el clima en nuestras evaluaciones del sector financiero, por lo que riesgos del sector financiero relacionados con el cambio climático y asesorar a nuestros miembros cómo gestionarlos. Y también somos muy activos con los datos, porque Los buenos datos ayudan a tomar buenas decisiones.

Por último, el FMI es una institución financiera. Hemos creado el $40 millones de millones de dólares del Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad, que ya ha aprobado programas para 11 países. Quiero agradecer a los Emiratos Árabes Unidos por convertirse en el último contribuyente con 200 millones de dólares en apoyo. Gracias.

Permítanme terminar con esto.

Cuando estoy sopesando una decisión o el curso de acción correcto, miro un foto de mis nietos. Frente a la crisis climática, debemos optar por actuar con toda la fuerza que podamos reunir para cambiar la dirección de nuestro Sociedades. Debemos hacer lo que sea necesario.

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