Mogetta insistió en que la CABA desde el 2012 debe administrar y fijar tarifas del transporte de pasajeros
Lo hizo en declaraciones televisivas, en las que también se refirió a la política de Cielos Abiertos, la Hidrovía y el sistema Sube.
El Secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, sostuvo hoy que “la Ciudad de Buenos Aires es la única de la Argentina que no administra su transporte” y remarcó que ese servicio “lo administra el Estado Nacional que solventamos todos los argentinos”.
Mogetta, en declaraciones televisivas, afirmó que “desde el año 2012 hay una ley que establece que el subte, el premetro y el transporte automotor de pasajeros debe pasar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en un plazo de 90 días. El subte y el premetro se transfirieron, se firmó un acta y el transporte de automotor quedó pendiente, los colectivos quedaron pendientes”.
Señaló que “nosotros venimos en diálogo permanente con el Gobierno en la Ciudad, con funcionarios del área, avanzando en la posibilidad de que ya tomen la competencia de regular los horarios, establecer las habilitaciones de cada una de las empresas, tarifas, recorridos, por eso nos sorprende también un poco las publicaciones que vemos a veces como si fuese un conflicto”.
Negó que se trate de “una revancha” porque “es una ley del 2012 que establecía 90 días para cumplirse y estamos en el año 2024, 12 años después” y sostuvo que están “haciendo lo que tenemos que hacer, cumplir la ley y también dialogando con la ciudad para que cumpla una ley que es propia de la ciudad”.
Y aclaró al respecto que “lógicamente al tomar la potestad de fijar la tarifa, será la Ciudad, como cualquier municipio del interior de la Argentina, quien establezca cuál es el nivel de subsidio o de tarifa que desea implementar. Hay algunos municipios o provincias que subsidian más para poder compensar esa tarifa y que cueste un poco menos, pero eso es potestad justamente de la autoridad jurisdiccional”.
Mogetta se refirió también a la desregulación aérea, definiéndola como “una verdadera transformación porque hay modificación de normas” y destacó que “por primera vez en la Argentina se están modificando normas que no se modificaban hace 70 años”.
Indicó que “hay un verdadero cambio normativo que tiene que ver con el acceso a los mercados, con el registro de aeronaves, con la remoción de aeronaves de los aeropuertos para garantizar también la seguridad operativa en los aeropuertos, con un régimen de indemnizaciones anticipadas a quienes sufran algún percance usando el servicio aéreo comercial. Hay un verdadero cambio que no se había hecho nunca en la historia del país”.
Descartó que con estas medidas se apunte a “destruir” a Aerolíneas Argentinas. “Al contrario –dijo- pusimos a competir a Aerolíneas, le estamos generando una posibilidad de sanarse comercialmente. Aerolíneas tiene gente capacitada, tiene una estructura apta para poder competir, y creemos que la competencia va a hacer que la compañía vaya saneando comercialmente los números. Se ha mejorado muchísimo el acceso al pasajero en cuanto a costo y calidad de los servicios”.
Comentó en otro orden, que “esta mañana se publicó el decreto por el cual se transfiere nuevamente a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, que depende de la Secretaría de Transporte y del Ministerio de Economía, la potestad para entablar el mecanismo de licitación definitiva para las obras necesarias de la Hidrovía, obras de dragado y redragado para que puedan entrar barcos de mayor porte”.
Finalmente mencionó los cambios implementados en el sistema SUBE, afirmando que han terminado con un monopolio en cuanto a medios de pago. “El día martes se publicó el decreto por el cual el Presidente establece que SUBE ya no es el único medio de pago que va a tener el usuario del transporte público. Se va a poder pagar con billetera virtual, tarjeta de débito, tarjeta de crédito. En una segunda etapa también vamos a establecer la posibilidad de que paguen con QR”, recalcó.
Y adelantó que ya están haciendo “los trabajos técnicos” y que van a tener una primera etapa donde podrán “avanzar con el subte y los trenes previamente, y luego los colectivos, porque son más máquinas las que hay que adaptar, aproximadamente unas 30.000 validadoras”.
“La Sube sigue pero como un medio de pago más. Es decir que va a competir con todos estos otros medios de pago. Lo que nosotros queremos es que el usuario tenga la libertad de decidir y que pueda pagar con su tarjeta de débito, crédito y otro medio. Pero quien tenga su Sube registrada o sea beneficiario de la tarifa social, va a seguir teniendo los beneficios de la tarjeta Sube como usuario cotidiano o habitual del sistema”, concluyó.