El semáforo Coninagro muestra por segundo mes consecutivo a la yerba en "luz verde".
Paradoja: la yerba “regulada” cerrará el año como una de las pocas economías regionales estables
Por segundo mes consecutivo, la yerba mate aparece en verde en el semáforo de economías regionales que publica la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), justo en momentos en que el mercado está a punto de ser desregulado, si entra en vigencia el Decreto de Necesidad y Urgencia impuesto por el presidente Javier Milei. El semáforo contradice los argumentos de “necesidad y urgencia”, ya que es una de las pocas economías que se mantiene “estable” y “en crecimiento”, a pesar de las regulaciones de precios y de cupos de plantaciones.
De hecho, con un crecimiento del 2,5 por ciento en comparación con el año pasado, el consumo interno de yerba se convirtió en el más alto de los últimos cinco años, según las estadísticas del Instituto Nacional de la Yerba Mate. Hasta el mes de noviembre, los paquetes a salida de molino marcaban 262.991.591 kilos, que superan los 256.753.728 del mismo período del año pasado. En noviembre se despacharon 26.018.624 kilos, lo que también supera por 4,37 por ciento al mes previo, cuando se vendieron 24.929.550 kilos. La combinación de mercado interno y externo marca una demanda de 299.461.405 kilos, el volumen más alto de los últimos cinco años, casi cinco millones de kilos más que el año pasado.
El semáforo de Coninagro de noviembre muestra dos verdes -yerba y maní-, cinco amarillos y 12 rojos, mismos números que el mes anterior. Un punto importante, este es el último semáforo pre-devaluación, ya en los próximos meses comenzará a verse los efectos tanto en los costos, en los ingresos y en los mercados de referencia. Los datos de este informe corresponden al relevamiento del mes de noviembre, e indican que los volúmenes de producción y la superficie o stock estimada es menor que la campaña anterior en 10 actividades, aún no se ha superado el efecto de la sequía.
Las subas de precios (al productor) por encima de la inflación se observa sólo en ocho actividades. Pero la cuenta a pagar también se hace más grande: los costos se mueven por encima de la variación interanual de los precios, en diez actividades. Cambios en las exportaciones deberían esperarse en los semáforos posteriores a la variación del tipo de cambio.
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