Refugio Biológico de Itaipú celebra sus 35 años de trabajo con el nacimiento de dos yaguaretés

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El equipo de trabajo del refugio Bela Vista (RBV) dependiente de la hidroelectrica Itaipú presentó este jueves 27 a los nuevos yaguaretés nacidos en el predio. Son una pareja de yaguaretés con la particularidad de que la hembra es melánica (negra).

El Refugio Biológico Bela Vista (RBV), de Itaipú Binacional, en Foz do Iguaçu, registró a comienzos del mes de junio su segundo caso de reproducción en cautiverio de jaguares.

El día en que cumple 35 años, el Refugio Biológico de Itaipú presentó a sus nuevos vecinos: dos yaguaretés (onzas pintadas para los brasileños) nacidas en el lugar, a principios de mes. Las oncinhas son hijas de la pareja Nena y Valente: una es femenina y melánica (negra), como la madre; la otra es macho y tiene color mezclado, como el padre. El jaguar es un animal en riesgo de extinción y el programa de reproducción de Itaipú ayuda a preservar la especie, tal como se está haciendo en los Esteros del Iberá.

La sexado de las nuevas oncinhas realizado hoy confirmó que son una pareja. Los cachorros también fueron pesados hoy El Macho (color mesclada) es más pesado, con 3,640 kilos. La hembra tiene 3,280 kilos. El control fue realizado por el médico veterinario Zalmir Cubas y el biólogo Marcos de Oliveira, de la división de áreas protegidas de Itaipú.

En la noche del día 01 de junio, el jaguar melaníco Nena dio a luz un cachorro de jaguares melánicos; y horas después, el día 2 de junio, nació otro cachorro, mezclado como el padre, Valente. La gestación de los jaguares dura unos 100 días, con posibilidad de nacimiento de hasta cuatro cachorros. Los bebés nacen ciegos y pasan a ver después de dos semanas de vida.

Para garantizar la integridad de las onzas, la madre y los cachorros ocupan un espacio diferente del macho, que no desarrolla instintos para cuidar de los cachorros y puede lastimarlos.

El primer jaguar a llegar al RBV fue Juma, en 2002, capturada en la región del Parque Nacional del Iguazú. Ella ganó un compañero en 2007, el Tonão, viniendo del Zoológico del Municipio de Isla Solteira.

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Se realizaron varios intentos de acercamiento entre ellos para que generaran cachorros, pero no hubo éxito. Tonão murió en 2014, a los 19 años. Juma murió con 24 años en 2016.

En 2007 llegó al RBV el jaguar Valente, hijo encontrado abandonado en una hacienda en la frontera entre Mato Grosso do Sul y São Paulo.

En el año 2016, llega el jaguar melancólico Nena, a los tres años de edad, proveniente de una hacienda en Mato Grosso do Sul, en la frontera con Goiás. Fue donada por la unidad de conservación por el Creador Científico Instituto Onza-Pintada (GO).

En septiembre de 2016 se realizaron los primeros encuentros entre Nena y Valente. Tres meses después, el 28 de diciembre de 2016, nació el jaguar melancólico Cacao. Fue el primer caso de éxito de reproducción de onzas en el RBV en 14 años de intentos.

El yaguareté o jaguar (Panthera onca) es un felino de la familia Feliade. Es carnívoro, llega a los 2,10 metros de largo, pesa en promedio 150 kg y su altura alcanza los 90 centímetros. El jaguar vive a orillas de los ríos y también en los ambientes campestres desde el sur de los Estados Unidos hasta Argentina.

35 años de RBV

En octubre de 1982, cuando el embalse de la usina estaba empezando a llenar, Itaipú promovió la Operación Mymba Kuera, para rescatar a los animales de las áreas que serían inundadas. En la época, más de 13 mil fueron salvados. Ellos fueron acogidos en un espacio de más de 2 mil hectáreas creado especialmente para ello, en la margen brasileña de la usina.

Casi dos años más tarde, el 27.6.1984, ese local pasó a llamarse oficialmente Refugio Biológico Bela Vista (RBV). El RBV cumple 35 años este jueves (27.6.2019). Desde su surgimiento, el RBV fue mucho más allá de acoger especímenes de la fauna local, convirtiéndose en un importante centro de conservación de la biodiversidad, investigación, educación ambiental y turismo ecológico.

Históricamente, se registraron más de 1.000 nacimientos de 42 especies en el RBV.

Un buen ejemplo de este trabajo es la reproducción del arpía, una de las aves de rapiña más grandes del mundo. Amenazada de extinción, el ave está en el escudo del Estado de Paraná. El programa de reproducción de arpías en cautiverio de Itaipú es el más exitoso del mundo. En el RBV nacieron 47 arpías. En total, el plantel de Itaipú está formado hoy por 35 arpías, siendo 25 cachorros nacidos en el local. Muchas aves fueron donadas a varias instituciones asociadas.

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Otras especies raras también se reproducen en el RBV, con destaque para la jaguatirica, la anta, el venado-bororó, el mutum de penacho y el jaguar. La tasa de supervivencia es una de las más altas del mundo.

El Zoológico Roberto Ribas Lange, ubicado en el RBV, expone al público visitante, por medio de sendas interpretativas y recintos bien proyectados, muestras representativas de la fauna brasileña, entre mamíferos, aves, reptiles y anfibios.

Actualmente, el Zoológico tiene 32 recintos y alberga una población de 172 animales de 50 especies, siendo 47 reptiles y anfibios, 65 aves y 60 mamíferos. Los animales del Zoo provienen del propio criadero de animales silvestres de Itaipú, de otros zoológicos o fueron destinados por los organismos ambientales.

El RBV cuenta con uno de los mejores hospitales veterinarios del país, que atiende animales de otros zoológicos o víctimas del tráfico. También se producen en el RBV mudas forestales de más de cien especies, que luego se utilizan para la recuperación de bosques ciliares en la Cuenca del Paraná 3 (BP3).

El RBV integra la Reserva de la Biosfera de la Mata Atlántica (RBMA), la mayor del mundo y, por desarrollar las tres funciones básicas de la Reserva en los campos de la protección de la biodiversidad, del desarrollo sostenible y del conocimiento científico y tradicional sobre la Mata Atlántica, fue agraciado en 2018 como un Puesto Avanzado de la RBMA, elemento que agrega aún más valor al RBV como vitrina de importantes acciones de conservación y educación ambiental.

Fotos: Kiko Sierich – A Marchetti

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