¿Salsa portuguesa? ¿Mateada uruguaya? Las opciones para atender la crisis argentina
No quedan dudas que los resultados de las Primarias en Argentina afectaron de manera importante el día a día de la gente: los debates políticos pasaron a ser un tema de conversación frecuente y muchos piensan que la victoria de Alberto Fernández es casi irreversible. Por el otro lado, el actual oficialismo no se da por vencido y cambió drásticamente de estrategias, pasando de un programa de ajuste a medidas mucho más populistas, pretendiendo aliviar el bolsillo de los votantes. Pero este clima electoral pareciera haber acortado mucho la perspectiva de análisis que se hace de la economía: muchos (la clase política sobre todo) están viendo qué sucede hasta octubre, a lo sumo diciembre. Sin embargo, es importante preguntarnos ¿qué va a pasar con la economía en el mediano plazo? ¿Podrá Argentina superar esta nueva crisis? ¿Cuándo volverá a crecer la economía?
Trataré de poner un poco de claridad sobre el tema y para ello, consideraré algunos dichos al respecto tanto de Macri como de Fernández.
El plan del oficialismo para la economía que se viene:
Luego de la derrota en las PASO, el actual Presidente dijo haber escuchado lo que los argentinos expresaron en las urnas, reconociendo que el ajuste de la economía había sido duro y que había tocado fuerte el bolsillo. Anunció un paquete de medidas económicas mucho más expansivas, como bonos para empleados públicos y privados, quita del IVA a productos de primera necesidad, incrementos en la asistencia social y congelamiento de precios, entre otras.
Cabe destacar que todas estas medidas son temporales y durarían hasta diciembre, por lo que es necesario preguntarse si son consecuencia de que el equipo económico, luego de un análisis responsable, determinó que es lo más conveniente para recuperar la economía o, si solamente se trata de un estrategia electoral.
El plan de Fernández para la economía que se viene:
En los últimos días se escuchó hablar a los integrantes del Frente de Todos de una salida “a la Portuguesa” de la crisis económica. Es decir que buscarían solucionar los problemas económicos de Argentina con un plan que tome como base los lineamientos que utilizó Portugal para salir de la fuerte crisis que sufría en 2011.
Al respecto, hay que decir que a Portugal le fue bien: la economía lusa viene creciendo ininterrumpidamente desde el 2014 (incluso crece más que el resto de la zona euro), tiene su cuenta corriente y su cuenta fiscal saneada, los salarios crecen y recuperó el acceso al crédito internacional a tasas muy razonables (incluso pudo cancelar sus obligaciones con el FMI de manera anticipada).Pero… ¿cuál fue el costo? Si bien el resultado del plan portugués es muy bueno, no fue sencillo lograrlo. Las medidas económicas aplicadas fueron muy duras, se dan algunos ejemplos en el siguiente cuadro:
Una vez conocida las medidas aplicadas en Portugal y el nivel de sacrificio que implicó salir de la crisis, me pregunto si, cuando mencionan la “salida a la portuguesa”, consideran necesario seguir con los ajustes o si, por el contrario, creen que la etapa de ajustes terminó y se comenzará con la segunda fase del plan portugués: la salida del ajuste y el retorno del crecimiento económico.
La respuesta a dicha pregunta debe tener como base un análisis profundo de las variables macroeconómicas del país pero también se debe considerar la situación socioeconómica del ciudadano y las marcadas diferencias de la economía portuguesa respecto de la argentina. Sobre todo en los ajustes salariales, considerando que Portugal se encuentra dentro de la Zona Euro donde existe “libre movilidad de factores”, es decir, que los portugueses tenían la opción de moverse libremente a otros países de la zona para establecerse y trabajar, mientras que los argentinos no tienen dicha oportunidad.
Como última observación, pero no por ello menos importante, cuando se analizan las dos etapas del plan portugués (tanto el ajuste como la salida del ajuste) se puede apreciar una gran responsabilidad por parte de la cúpula política. Los ajustes se implementaron sobre toda la población, evitando la bicicleta financiera donde algunos se enriquecían mientras la mayoría empobrecía. Del mismo modo, cuando se comenzó a salir del ajuste, se tomaron medidas de forma racional, manteniendo las variables económicas en equilibrio y no aumentando el gasto público de manera insostenible.La otra alternativa que evalúa Fernández es replicar el modelo uruguayo de refinanciación de la deuda externa. En forma “amistosa”, Uruguay postergó vencimientos sin quita de capital, pero la deuda renegociada era de 11 mil millones de dólares y reestructuró el 40 por ciento del total. La deuda externa argentina es hoy de US$ 283.567 millones.