“Nadie se salva solo”, la cruda queja de Fachinello por la crisis forestal
La forestoindustria de Misiones en alerta, Guillermo Fachinello advierte crisis preventiva y el caso Linor expone el derrumbe del mercado
El presidente de APICOFOM, Guillermo Fachinello, advirtió que numerosas empresas de Misiones y el norte correntino evalúan ingresar en “crisis preventiva” por la presión fiscal, el derrumbe del consumo y la ausencia de respuestas nacionales. El caso de Linor SRL —que despidió a 38 trabajadores y podría cesar a otros diez— ilustra la gravedad del parate productivo en la región.
Un sector al límite: presión fiscal, demanda en retroceso y falta de respuestas
La forestoindustria del NEA transita uno de los momentos más críticos de las últimas décadas. Así lo definió Guillermo Fachinello, presidente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y norte de Corrientes (APICOFOM), quien describió un escenario de asfixia económica para las pequeñas y medianas industrias del sector.
“Tuvimos un diálogo muy amplio con el gobierno nacional, pero con muy pocas respuestas”, señaló en declaraciones a Radio UP de Posadas, al referirse a la falta de medidas que permitan sostener la actividad. La presión impositiva en todos los niveles, las tasas de interés elevadas, la caída del mercado interno y la ausencia de incentivos a la producción se combinan en un esquema que, según afirmó, “ahoga a las empresas”.
La advertencia llega en un contexto donde los indicadores financieros internos se deterioran aceleradamente. Fachinello mencionó el aumento de cheques sin fondos, el endeudamiento forzoso para cubrir salarios y un diferencial estructural que golpea más fuerte al interior productivo: “No es lo mismo trabajar en el país central o en sectores como el minero que en nuestras economías regionales, donde no tenemos gas de red y estamos lejos de los puertos”, graficó.
El dirigente insistió en que la política de déficit cero, sin herramientas compensatorias para las economías regionales, empuja a muchas fábricas hacia un camino sin retorno. “Esta crisis se veía venir. Fuimos criticados por nuestros diagnósticos, pero hoy estamos con la foresto-industria y la yerba mate en estados muy complejos, sin saber cómo salir”, alertó.
Con una capacidad instalada funcionando al 50%, el panorama para los primeros meses de 2024 es desalentador. “Enero y febrero van a ser muy duros. Muchas empresas evalúan entrar en crisis preventiva.”
Además de reclamar la agilización de devoluciones fiscales y la revisión de tasas municipales, Fachinello subrayó la falta de acompañamiento del Gobierno nacional. Aun reconociendo el diálogo con la Provincia, sostuvo: “Valoramos los programas vigentes, pero ya no alcanza”.
Su mensaje final fue un llamado al trabajo conjunto: “La única manera de salir adelante es gestionando juntos. Nadie se salva solo.”
Linor SRL: el caso testigo que pone rostro a la crisis
La situación que describió Fachinello se refleja de manera contundente en lo ocurrido este fin de semana en el municipio de Azara. La empresa Linor SRL, una de las plantas forestales más relevantes de la zona por su volumen, empleo y capacidad logística, despidió a 38 trabajadores y evalúa cesar a otros diez. La compañía opera hoy al borde de la paralización total.
El mensaje interno que circula entre los operarios es sintético pero devastador: “No se vende nada.”
La firma, que llegó a emplear cerca de 100 personas y a abastecer a grandes compañías nacionales, se vio arrastrada por el combo de factores que golpea a toda la forestoindustria: derrumbe del consumo, freno de la construcción, caída de pedidos para pallets y productos industriales, incremento de costos operativos y tarifas, y una logística encarecida por la distancia a los puertos.
No es la primera señal de alarma. En mayo, el dueño de la empresa, Juan Carlos Lorenzo, protagonizó un video que recorrió toda la provincia. Rodeado de sus operarios, les decía: “No laburen, muchachos. Cerramos esto y cobran cuando esto se remate.”
Lo que parecía un episodio extremo terminó siendo un anticipo del colapso que hoy se materializa. Y su impacto excede a los trabajadores despedidos: proveedores, transportistas, comercios locales y familias enteras dependen de este aserradero en un municipio donde las alternativas laborales son escasas.

Una economía provincial que no tracciona y una urgencia que crece
El caso Linor SRL se suma a un entramado provincial frágil. La yerba mate atraviesa una crisis histórica con industrias detenidas y productores que evalúan suspender la zafriña. El turismo muestra señales de enfriamiento por la pérdida de poder adquisitivo. La construcción, motor del empleo en zonas urbanas y rurales, se encuentra casi paralizada. Y el comercio —desde minoristas hasta cadenas nacionales— enfrenta cierres, concursos y despidos.
Para la forestoindustria, históricamente uno de los pilares de la economía misionera, la situación es particularmente delicada: la dependencia de la construcción, la distancia logística y la competencia importada generan un cóctel explosivo para las PYMES.
Los reclamos empresariales apuntan a medidas urgentes y específicas: Líneas de crédito accesibles para capital de trabajo. Políticas de emergencia para PYMES industriales. Incentivos a la exportación ante el atraso cambiario. Revisión del ingreso de productos importados. Reducción de cargas fiscales en todos los niveles.
La narrativa que atraviesa a todo el sector es clara: si no se generan ventas ni demanda interna, no habrá manera de sostener empleo, producción ni inversiones.


