Guerra económica global y crisis interna: el frágil equilibrio de la Argentina de Milei
Abril marcó un punto de inflexión en la coyuntura argentina, tanto en el plano emocional como en el político. El fallecimiento del papa Francisco, figura profundamente influyente para el país, se entrelazó con tensiones geopolíticas y crecientes incertidumbres económicas internas. En este contexto, la última encuesta nacional de Zuban & Córdoba ofrece un retrato preciso de las percepciones ciudadanas sobre el gobierno de Javier Milei, la imagen internacional de la Argentina, y los desafíos que enfrenta en materia económica.
Según el relevamiento, un 54,1% de los argentinos considera que la imagen de Argentina en el mundo ha empeorado desde la asunción de Milei. Solo un 41% cree que ha mejorado. La tendencia es transversal en términos de edad y género, aunque más marcada entre mujeres y jóvenes: entre las mujeres, un 59,9% opina que la imagen ha empeorado.
El dato se conecta directamente con la redefinición de las alianzas exteriores impulsada por el presidente. La tensión creciente entre Estados Unidos y China -ejes de la actual guerra comercial- también es leída por la opinión pública con matices novedosos. Una mayoría relativa (55,5%) sostiene que Argentina debería mantener su tradicional neutralidad frente a este conflicto, mientras que un 20,9% optaría por alinearse con China y un 19,3% con Estados Unidos.
Más aún, cuando se consulta quién contribuye más a la estabilidad global, China obtiene un 36,2% de respuestas positivas, superando ampliamente a Estados Unidos (16%). Se trata de un giro radical respecto a tendencias históricas de simpatía pro-norteamericana en el país, influenciado, según los analistas, por la huella dejada por el proteccionismo de la era Trump.
La encuesta de Zuban & Córdoba refleja un deterioro significativo en la percepción sobre la capacidad del gobierno para gestionar la economía. Un 53% de los consultados desconfía de que Milei pueda resolver la crisis económica, mientras que un 59,5% afirma directamente que no confía en él para lidiar con la crisis económica mundial.
La inflación, en particular, aparece como un talón de Aquiles. Aunque el discurso oficial insiste en que se están logrando avances, un 62,8% de los encuestados sostiene que la inflación está subiendo. Además, un 65,8% coincide en que “con la devaluación del peso han subido los precios en todos los rubros”, cuestionando uno de los principales ejes discursivos del gobierno tras la eliminación del cepo cambiario.
En paralelo, aunque un 44,2% respalda la afirmación de que Milei ha controlado la inflación, un 54,9% la rechaza. Esto sugiere una fractura interna entre los propios votantes del oficialismo y un contexto de creciente escepticismo social.
Credibilidad presidencial en jaque
El estudio también midió la credibilidad de Javier Milei frente a una batería de afirmaciones clave. Los resultados son contundentes: la mayoría de los argentinos no le cree cuando sostiene que:
- La pobreza bajó (60,9% no le cree).
- La inflación bajó (55,7% no le cree).
- Que “gobierna contra la casta” (62,2% no le cree).
- Que no hubo devaluación (62% no le cree).
Incluso declaraciones simbólicas, como que Toto Caputo sería “el mejor ministro de Economía de la historia”, son rechazadas: 61,4% de la población no le otorga crédito.
Entre los votantes de Milei en el ballotage, la credibilidad es mayor pero presenta fisuras: entre un 25% y un 30% manifiesta no creer en varias de sus afirmaciones. En contraste, entre los votantes de Sergio Massa, la incredulidad hacia Milei alcanza niveles casi absolutos, con guarismos superiores al 95%.
En términos de tendencias políticas, la encuesta muestra un escenario de alta polarización. En caso de elecciones legislativas, La Libertad Avanza recogería el 34,8% de los votos, mientras que Unión por la Patria (oposición peronista) alcanzaría el 34,4%. El PRO quedaría relegado al 6,1%, reflejando la fragmentación del antiguo espacio de Juntos por el Cambio.
En una hipótesis de alianza entre La Libertad Avanza y el PRO, el oficialismo ampliaría su ventaja hasta 39%, aunque la oposición peronista seguiría muy cerca con 34,9%. Estos datos confirman que el escenario político argentino sigue dominado por la paridad entre oficialismo y oposición, con un electorado dividido y volátil.
Además, un 59,8% de los encuestados cree que el Congreso debería ponerle más límites a Milei, frente a un 41% que opina que hay que darle mayoría. Es un dato crucial de cara al debate legislativo de las próximas reformas impulsadas por el gobierno.
El análisis de Zuban & Córdoba revela un cuadro de alta tensión para el presidente Javier Milei: deterioro de imagen internacional, creciente desconfianza en su gestión económica, fisuras en su base electoral y credibilidad cuestionada en amplios sectores sociales.
En un contexto internacional incierto, marcado por una potencial guerra económica global, el gobierno enfrenta un dilema doble: reconstituir su capital político interno y redefinir de manera pragmática su posicionamiento internacional. La encuesta sugiere que, a pesar del apoyo irrestricto de su núcleo duro, el margen de maniobra de Milei podría verse crecientemente limitado en los próximos meses.