Amazonas, la pólvora de Bolsonaro y Biden ¿por qué deben importar en Misiones?
“Asistimos a poco a un grande candidato a ser chefe de estado diser que se eu não apagar o fogo da Amazonia, ele levanta barreras comerciais contra o Brasil. Y cómo facer frente a todo iso? Apenas a diplomacia nao funciona. Cuando acabar a saliva teim que ter pólvora”.
Al final, Bolsonaro se pronuncia sobre Biden. Lo llama “candidato” y lo amenaza con una guerra. “Cuando se acaba la saliva, hay que tener pólvora”, dice en respuesta a las declaraciones del presidente electo de EEUU sobre la Amazonia. pic.twitter.com/DkzSxnhMu3
— Bruno Bimbi (@bbimbi) November 10, 2020
La bravuconada de Jair Bolsonaro apunta a Joe Biden, el presidente electo de Estados Unidos. Y no es solo una declaración de guerra pour la galêrie. Es el contraste de políticas que están en las antípodas y que quedarán expuestas ante el mundo con la llegada del demócrata a la Casa Blanca, con la salida de un negacionista del cambio climático como Donald Trump.
Biden citó dos veces en la campaña electoral a Bolsonaro como un aliado de Trump que amenaza los acuerdos internacionales sobre el medio ambiente, en el marco de las políticas de reducción de la fiscalización de la tala y la intención de incluir a la minería en tierras indígenas en la selva de la cual el 60 por ciento pertenece a Brasil.
El ahora Presidente electo apuntó a Brasil por los incendios en el Amazonas, descontrolados hasta bien entrado septiembre por el avance de la frontera agrícola. Sin tanta prensa, el Pantanal del Mato Grosso también batió récords de “queimada” con 32.910 kilómetros cuadrados, una superficie superior a toda la provincia de Misiones.
Joe Biden promete como primer paso en el Gobierno, volver a sumar a Estados Unidos al Acuerdo de París que Trump abandonó de un portazo y poner en marcha un enorme paquete de medidas para enfrentar el cambio climático y generar energía verde.
¿En qué puede beneficiar eso a Misiones? “Es la misma pregunta que me hizo Carlos Rovira el domingo a la noche. Concretamente, la llegada de Biden a la Casa Blanca es muy buena para las políticas ambientales”, responde Patricio Lombardi, el primer ministro de Cambio Climático de Misiones y de Latinoamérica.
Lombardi revela otro detalle saliente: “El partido demócrata tiene al lobbysta número uno, que es el ex embajador norteamericano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Lauredo. Fue embajador de Bill Clinton y George Bush en la OEA y seguramente va a ser el embajador de Biden en la Argentina. Fue mi jefe durante tres años, es amigo, ya tuvo contactos con misioneros y es del equipo del nuevo presidente para América Latina. Es lo más cercano que tenemos”.
El titular de la cartera de Cambio Climático está entusiasmado con la llegada de Biden al poder. “Prometió crear diez millones de puestos de trabajo verdes, apuntalar la economía verde, anunció que Estados Unidos vuelve al Acuerdo de París, entonces sin lugar a dudas el cambio climático va a tener un ímpetu que nunca tuvo, porque se suma el gran contaminador que es Estados Unidos. Se va un presidente negacionista y asume uno que reconoce el problema del cambio climático”.
Biden cree que el Green New Deal es un marco crucial para atacar los desafíos climáticos que enfrenta el planeta. Cree que Estados Unidos necesita con urgencia adoptar una mayor ambición a una escala épica para cumplir el alcance de este desafío, y, nada menor, que “el medioambiente y la economía tienen una completa y total conexión”.
El Plan Biden:
- Asegurará que Estados Unidos logre una economía de energía limpia al 100% y alcance emisiones netas cero a más tardar en 2050. El primer día, Biden firmará una serie de nuevas órdenes ejecutivas con un alcance sin precedentes que irá más allá de la plataforma de la administración Obama-Biden y nos colocará en el camino correcto. Además, Biden exigirá que el Congreso promulgue una legislación en el primer año de su presidencia que:
- 1) establezca un mecanismo de cumplimiento que incluya importantes hitos a más tardar al final de su primer mandato en 2025;
- 2) realice una inversión histórica en energía limpia e investigación e innovación climática;
- 3) incentive el uso rápido de innovaciones de energía limpia en toda la economía, especialmente en las comunidades más afectadas por el cambio climático.
En su plataforma, el flamante Presidente también promete respaldar a estados y naciones que tengan al cambio climático entre sus prioridades. Asegura que hará esfuerzos para unir al resto del mundo para enfrentar la amenaza del cambio climático y lograr que cada país aumente la ambición de sus objetivos climáticos nacionales. “Se asegurará de que esos compromisos sean transparentes y aplicables, y evitará que los países hagan trampa utilizando el poder del ejemplo y las ventajas económicas de Estados Unidos. Integrará plenamente el cambio climático en nuestras estrategias de política exterior y seguridad nacional, así como en nuestro enfoque comercial”.