El nuevo indicador presentado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política (ISEPCi) demostró por medio de los datos recabados en el índice Barrial de Precios (IBP) y el Indicador Barrial de Salud Nutricional (IBSN), el crecimiento de la malnutrición en nuestro país.

Con el afán de detallar y conocer el costo que tiene brindar una alimentación adecuada, armónica, de calidad y con gran cantidad de nutrientes a niños, niñas y adolescentes, el ISEPCi Nacional lanzó un nuevo indicador: Canastas Saludables. Los datos alarmantes que arrojan tanto el  índice Barrial de Precios (IBP) como el Indicador Barrial de Salud Nutricional (IBSN) denotaron que dicha franja etaria, presenta un incremento de la malnutrición.

“En el último tiempo la alimentación y la manera de preparar la comida fueron cambiando para peor. No solo disminuyó el consumo de alimentos naturales (Legumbres y verduras), sino que aumentó el consumo de productos industrializados con excesos de nutrientes críticos como las salchichas, sopas, postres lácteos, bebidas azucaradas, embutidos, etc.  Una alimentación inadecuada y sus consecuencias en la salud no afectan por igual a toda la población. Su impacto es mayor en los sectores más empobrecidos ya que en Argentina el costo de una dieta saludable es muy cara y la inflación afecta seriamente el poder adquisitivo”, expresó Belén Wagner, directora del Isepci Misiones.

Es por ello que por medio del indicador Canasta Saludable se buscará poner un costo mensual al valor general de la inversión indispensable que deberían realizar las familias para mantener saludablemente a sus hijos. Cada canasta se construyó por medio de recomendaciones de diversos actores académicos/ institucionales, en torno a seis grupos etarios donde se calculó un valor promedio de tantas calorías según los requerimientos nutricionales, permitiendo valorar cada canasta según los estándares de una alimentación suficiente y necesaria para la edad.

A nivel nacional la malnutrición en niños, niñas y adolescentes de +2 a 18 años que asisten a comedores se consolida en un 40%, según el indicador IMC/EDAD. Cuatro de cada 10, que asisten a comedores, presentan vulnerabilidad nutricional, según indicadores por exceso con alta preeminencia de sobrepeso (17,9%) y obesidad (19,9%).  Considerando la alimentación como un derecho universal, la referente provincial del Instituto insistió en que “la tarjeta Alimentar debe garantizar el acceso al costo monetario de una  Canasta Saludable” que aporte nutrientes esenciales para el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes según su edad”.

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Redacción Economis

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