El Super Bowl es más que un partido de fútbol americano. Desde el show del entretiempo hasta las celebridades que asisten lo convierten en un evento cultural en sí mismo. Sin embargo, algo por fuera del juego y los famosos llamó la atención en la Argentina. Dentro del estadio había un stand que vendía bebidas de yerba mate. Se trata de Guayaki, una marca fundada por un argentino que factura más de u$s 100 millones en los Estados Unidos.

Alex Pryor se crio tomando mate. Y cuando viajó a los Estados Unidos para estudiar ingeniería en alimentos se convirtió en una especie de “dealer” de yerba en el campus de la Universidad Politécnica de California. Incluso su tesis tuvo como protagonista a esta infusión.

El argentino contagió a varios de sus compañeros y docentes en su entusiasmo por la bebida. El más cautivado de todos era David Karr, quien se convirtió en el primer socio de Pryor. Ambos notaron que los consumidores estadounidenses buscaban una fuente de energía más nutritiva que el café y decidieron unirse para esparcir la yerba mate en ese mercado.

El origen de Guayaki

Para iniciar el negocio consiguieron un préstamo bancario de u$s 50.000. Pryor fue clave en esto porque facilitó el crédito luego de conocer al presidente del banco durante su trabajo como mozo en un restaurante. Al proyecto se sumaron don Miguel, Chris Mann y Steven Karr.

Los emprendedores emprendieron un viaje por distintas ciudades en los Estados Unidos. En cada una contaban sobre los beneficios de la yerba mate, visitaban tiendas y vendían paquetes del producto mientras compartían una ronda de mates.

Pero además, la empresa tenía un propósito sustentable. Ellos buscaban asociarse con productores de yerba mate en la Argentina, Brasil y Paraguay y les ofrecían una prima a cambio de que les proveyeran con producción certificada orgánica. De esta manera, aseguran, colaboraban con las comunidades locales y protegían los bosques tropicales. “La idea era que podía ser un negocio viable importar el mate bajo tres pilares de sustentabilidad: Comercio Justo, cuidado el medio ambiente y económica”, describió Karr, en una entrevista con Circle of Drink en 2012.

Desde su lanzamiento en 1996 Guayaki colaboró a regenerar más de 140.000 hectáreas de monte nativo con producción orgánica certificada bajo cubierta, es decir, plantaciones realizadas bajo la sombra de los árboles. Brasil y Paraguay se convirtieron en sus principales proveedores y recién en noviembre de 2023 algunos pequeños productores de Misiones lograron la certificación para exportar a los Estados Unidos.

El negocio está en las botellas

El gran despegue de la marca se dio en 2005 cuando lanzaron las primeras botellas de tereré con hierbas nutricionales y jugo orgánico. Esta unidad se convirtió en la mitad de sus ingresos. En 2009 presentaron las latas de bebida de yerba mate y en un año ya representaba más de un 10% de la facturación.

Hoy la compañía vende sus productos online y en algunas grandes tiendas, como Whole Foods y Target. El pack de 12 latas de Guayaki cuesta u$s 35,99, aunque también continúan vendiendo la yerba, el mate y la bombilla para tomarlo con el método tradicional.

Según Forbes, en enero del año pasado la empresa levantó u$s 75 millones en su sexta ronda de financiamiento. Su próximo objetivo es alcanzar las 800.000 hectáreas regeneradas para 2030.

About The Author