La inflación interrumpió su desaceleración

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En un informe de la consultora Ecolatina se hace foco en la desaceleración de la Inflación tras el dato del INDEC del mes de junio.

Aceleración en junio debido a los Regulados

La inflación nacional fue del 4,6% en junio, acelerándose 0,4 p.p. respecto a mayo según el Índice de Precios al Consumidor del INDEC. Se trata del sexto mes consecutivo donde el registro estuvo por debajo de las expectativas del mercado (REM-BCRA), que proyectaba un 5,2%.  Con este dato, la inflación interanual asciende al 271,5% y acumuló un 79,8% en el primer semestre del año.

La suba de los precios al consumidor de junio estuvo principalmente traccionada por los ajustes en los precios Regulados: mostraron un incremento del 8,1% mensual impulsados por los aumentos en tarifas de servicios públicos, prepagas, telefonía y educación. De hecho, Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles mostró una suba mensual del 14,3% a nivel nacional, siendo la división con mayor aumento. Sólo este capítulo explicó 1,4 p.p. Es decir, de no ser por estos aumentos, la inflación habría estado cómodamente por debajo del 4% en el sexto mes del año.

En este sentido, la medición Núcleo (excluye estacionales y regulados) subió 3,7% en junio, mismo valor que en mayo. ¿Se romperá este piso en el corto plazo considerando el aumento en la brecha de las últimas semanas?

Por su parte, los Alimentos y bebidas (+3%) desaceleraron 1,8 p.p. El capítulo fue clave para el registro del nivel general: de excluirlo, la inflación hubiera sido del 5,2%.  A su interior, se destaca la relativa calma de los alimentos frescos: las carnes aumentaron 1,5%, las Frutas cayeron 0,7% (acumulan tres meses con variaciones negativas) y las verduras crecieron “sólo” 5,7%, luego de 7 meses con registros de dos dígitos. En esta misma línea, por quinto mes consecutivo los precios de los Bienes (+3,1% mensual) se movieron a una velocidad considerablemente menor a la de los Servicios (+8,7%).

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¿Qué esperamos?

Los datos de junio reflejan que el sendero de desaceleración de la inflación iniciado a principios de año comienza a tener dificultades para sostenerse en el tiempo.

El hecho que sea más fácil bajar una inflación desde el pico de un shock nominal que cuando se acerca a su velocidad crucero tiene que ver con los diferentes factores que pueden volverse relevantes una vez disipado el shock inicial. A los aumentos de tarifas de junio le seguirá el efecto de segunda ronda de estos, posiblemente un mayor dinamismo en los precios Estacionales producto de heladas en diversas zonas productivas y no se debe descartar un impacto del aumento de la brecha en los precios de los bienes, considerando también que esto implica una suba del tipo de cambio exportador. Como aliciente, la inminente baja del impuesto PAIS podría jugar a favor de la desaceleración, puntualmente en los bienes.

En el mediano plazo, la eventual recuperación de la economía a través de la mejora del poder adquisitivo podría incentivar nuevas rondas de aumentos en bienes y servicios que perciban un atraso relativo de su producto en un contexto de mayor demanda. Esto también tiene un impacto por el lado de la oferta en tanto las empresas decidan trasladar costos salariales (los salarios habrían crecido por encima de la inflación en el segundo trimestre) al precio final.

Finalmente, todavía queda por ver cual será la salida que tome el gobierno al cepo cambiario. Cualquier eventual corrección cambiaria, por más que sea inferior a los niveles actuales del tipo de cambio paralelo (el dólar blue alcanzó hoy un récord nominal de $1.500 y el MEP y CCL se mantienen por encima de los $1.400), implicará un reacomodamiento en los precios que acelerará la inflación -aunque lejos de los niveles de comienzos de año-. Caso contrario, si el gobierno decide sostener el cepo -con un crawling peg de 2%- o “salir” gracias a una eventual convergencia de las cotizaciones paralelas a la zona de $1000 la inflación podría sostener el sendero de desinflación. Las condiciones macroeconómicas vigentes hacen que esta decisión incurra en ciertos riesgos, por lo que vemos que este escenario no es tan probable en lo que resta del año.

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